Dormir, lo que se dice dormir…

Querida Aitana:

Me escribes desesperada porque tu hija de casi dos años ni duerme sola ni «se» duerme sola. Has leído todo lo leíble, a Estivill, que no te gusta, a otros, que te parecen irreales… y vienes a mí. Mis respuestas van lentas (que te voy a contar de como voy de liada), pero intento siempre darlas. Y como no eres la primera que me pregunta por este tema he preferido escribirte un post.

madre agotada

Como sé que sabes, yo también lo he pasado bastante mal con el tema del sueño. Aldara era una especie de marmota, que tú la echabas y ahí se quedaba, pero Mencía ha sido y es guerrera. Han tenido que pasar años para que hayamos podido dormir en nuestra cama solos y del tirón. ¿Cuántos? No lo sé. Ahora tiene tres y pico (esto de no saber la edad exacta de tu hija es muy de #malamadre) y ya lo he olvidado. El caso es que las cosas pasan cuando tienen que pasar y generalmente suele llegarse a ellas de una manera paulatina.

El problema que tenemos los padres es que las necesidades de los bebés (y ojo, hablo de necesidades, no de deseos), no son las mismas que las de sus padres en ocasiones. ESE es el verdadero problema. Lees a Estivill y parece que los niños hagan las cosas por chantaje, o porque tienen ganas de manipularnos. ¡Por el amor de dios! ¡Que son bebés!

De primeras, qué puedo decir. Cuando tienes un bebé de dos meses, bebé-gana-a-adulto. Sus necesidades están antes que las tuyas. No se trata de olvidarte de las tuyas, básicamente porque también se trata de sobrevivir, pero reduces tus necesidades a las básicas. Conforme van creciendo el margen de maniobra es mucho mayor.

¡Qué más quisiéramos todos que poder decir un día «hoy duermes en tu cama sola porque ya eres mayor»! Generalmente, salvo que esté el peque esté preparado, las cosas no funcionan así.

Creedme, yo entiendo perfectamente lo que es no dormir, lo que es tener obligaciones al día siguiente y estar molido. Y por supuesto, sé que la paciencia hay veces que escasea. Unas veces te contienes, y otras no. No me siento especialmente orgullosa, pero me parece que no ayuda nada pintar las cosas como maravillosas, fáciles y sencillas cuando no lo son.

Yo dormí con mi hija hasta que empezó a ser realmente molesto hacerlo. No estoy ni a favor ni en contra del colecho. Pero, en mi caso, llegó un momento en el que no descansaba bien. De todas formas para mí lo peor no era dormir con ella, era tenerme que dormir a la vez que ella. Eso sí que me fastidiaba porque a las 9 de la noche no siempre tengo ganas de irme a la cama. Soy una persona muy nocturna y era horroroso tenerme que acostar tan pronto. Además no podía meterme en la cama y dormirme más tarde, estar leyendo, o navegando por internet. No. Tenía que dormirme. Y eso sí que era un problema.

Lo que a mí me funcionó fue hacer las cosas muy muy despacito. Sin presión. Comencé durmiendo con ella en su cama. Después trajimos a Aldara a dormir en la cama de al lado. Después me quedaba con ella sentada en la cama, pero no me tumbaba. Más tarde, venía su padre a cantarle una canción. Luego me iba, y ella venía a nuestra habitación a mitad de la noche. La cogíamos, la metíamos entre nosotros y seguíamos durmiendo sin discutir. Y hubo un momento en el que dejó de venir. Con pasitos para adelante, y pasitos para atrás, y desde luego con mucha, mucha paciencia.

Sí, ya lo sé, no es ninguna fórmula mágica. Se trata simplemente de hacer las cosas progresivamente para que cuando dé el siguiente paso tenga interiorizado el anterior. Que vea que no pasa nada y que puede contar contigo. O lo que es lo mismo, teniendo claro un objetivo, hacer las cosas de manera muy paulatina para llegar a él.

Te deseo mucha suerte, y sobre todo te deseo mucha paciencia. Con la pequeña y con el resto 😉

P.D. Y que no te vendan historias apocalípticas: Mencía estaba feliz de la vida en nuestra cama y parecía que no se iba a ir nunca y el otro día, que tuvo la posibilidad de dormir conmigo cogió sus bártulos y se fue a su cama. Con veinte años seguro que prefiere dormir con su novio (o su novia) antes que con vosotros. Te lo digo yo. 

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.

10 respuestas a «Dormir, lo que se dice dormir…»

me siento totalmente identificada, candela tiene tres años y algo tb ;)y hasta muy pasados los dos y medio no empezo a dormir mas o menos normal.fue muy muy duro, porque la vida sigue y al dia siguiente hay que ir a currar, muy duro para la pareja tb,y el unico consuelo es encontrar casos como el tuyo porque duele mucho que los demas te digan que sus hijos se duermen siestas de dos horas o mas y luego a las 9 estan en la cama
se lo que es pensar que eres la peor madre del mundo, intentarlo todo para salir del paso.
me ayudo mucho observarla mucho, sus gestos , los sintomas del sueño, ver que cuando se empieza a poner un poco insoportable a cierta hora ya es demasiado tarde y tendria que estar durmiendo.
y eso poco a poco
tb ayudo ir al cole y no dormir siesta, las tardes son complicadas, esta muy cansada y se pone muy pesadita, pero despues del baño y el bibi, nos ponemos en el sofa, con los dibujos tranquilos con el volumen no muy alto, y asi a las 9 o poco mas se duerme siempre.
se que no es la mejor manera, no es dormirse sola en su cama, pero despues de lo que hemos pasado, me doy con un canto en los dientes.
el siguiente paso es que se duerma en su cama, pero de momento asi estamos.
mucha mucha suerte

Como bien escribe Walewska, no hay fórmulas magistrales con el dormir de los niños pero en la postdata tiene toda la razón. Todos maduramos hasta poder dormir solos, antes o después. Hay momentos en los que es difícil creerlo pero es así 🙂

Hola! Estoy muy de acuerdo con lo de las necessidades y el hecho q a veces pareces q si llora o duerme mal, eres mala madre! No es asi ni sera asi nunca.

Yo busque ayuda en una autora q se llama tracey hog. Me encanta. Habla de acomanyar al jiño en el trayecto de dormir. Sus tecnicas sin eficaces pero no magicas. Yo estoy contenta! Muy contenta!

Me encanta leerte y leer los comentarios. A veces las conversaciones de parque o con familia son como veneno y te sientes la peor madre porque no has conseguido esto o lo otro. Y ahí radica el problema….nosotras no tenemos que conseguir nada, pero a veces el cansancio,las ganas de llegar a la «meta» nos hacen perder el norte y los nervios.
Las cosas que deseamos que nuestros hijos logren ya llegaran cuando tengan que llegar y seguramente cuando lo logren echaremos de menos estos dias.
Pero gracias por atender mi mensaje de socorro-auxilio y ser tan sensata y tan normal 😉

La verdad es que yo he tenido mucha suerte, ya que mi hija, desde que tenía seis o siete meses dormía la noche prácticamente del tirón. Algunos días se despierta y tienes que levantarte una o dos veces, pero eso es pecata minuta teniendo en cuenta que hay niños que no duermen o casi… También leí a Estivil y a otros, y sí, los consejos siempre vienen bien, pero para el problema del sueño, no hay soluciones perfectas. Paciencia!

Es la primera vez que leo algo que me convence al 100% y con lo que estoy totalmente de acuerdo.
Así actuamos nosotros y nos ha ido genial! El peque tiene 5 años y medio y aun hoy en día, cuando se despierta por las mañanas, lo primero que hace es venir a mi cama y meterse entre nosotros. Le encanta! Y a mi también.

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