Silvercross es la marca más icónica de carritos de bebés clásicos. Sus carritos han sido elegidos por la familia real británica como coche oficial desde hace un siglo. Quien elige Silvercross Balmoral, que es el carrito que veis aquí abajo, no quiere otro carrito porque no se elige por lo funcional que sea. El que escoge Balmoral lo hace porque quiere este carrito y no otro.
El que compra un Silvercross Balmoral quiere la elegancia clásica. Su aspecto vintage. Lo que rememora. No se pliega, ni se le coloca silla y pesa 37 kilos. Y cuesta mucho dinero porque está hecho de manera exclusiva y a mano en Inglaterra.
Todo en Balmoral rezuma aire clásico. Desde las ruedas (gigantes, casi como de bicicleta), el chasis de ballestas, el descomunal capazo lleno de comodidades para el bebé. Todo el cochecito está acabado con mimo y es el carrito que ha servido de inspiración para el resto de cochecitos clásicos que fabrican ahora muchas marcas.
Silvercross Balmoral se mantiene como siempre. Es el carrito que eligió la reina Isabel II de Inglaterra para pasear al Príncipe Carlos, como podéis ver en este vídeo.
Especificaciones
- Número de ruedas: 4
- Manillar: corrido
- Peso: 37 kg
- Anchura: 59 cm
- Altura: 125 cm
- Página web oficial
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Una respuesta a «Silvercross Balmoral, elegancia puramente británica»
[…] es una de las marcas con más tradición en el campo de la puericultura. Los carritos de bebé clásicos más conocidos fuera de nuestras fronteras son de esta marca. […]