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5 ventajas de usar la copa menstrual

Copa menstrual

Mi capacidad de sorpresa es casi ilimitada. La última vez que se me quedé cara de idiota fue cuando en la radio debatían sobre copas menstruales  y eran hombres los que exponían la cuestión. También los tuits que leyeron eran únicamente masculinos. Que digo yo, igual una mujer tiene más información al respecto. No sé, llamadme loca.

Ya sabéis que yo soy muy partidaria de la paz y el amor y a mí me parece bastante bien lo que quiera hacer cada una. Pero sí que me molesta que hablen de la copa menstrual como algo hippie, super esclavo y que las que la usamos somos poco menos que heroínas o unas activistas. No dudo quien lo haga por eso, pero ya os digo yo que mucha gente absolutamente normal como yo la usa por una cuestión pura y dura de comodidad. Sí, comodidad. Aunque algunos les parezca imposible.
Así que como usuaria desde hace unos cinco años os voy a contar los motivos y ventajas por las que yo la uso.

1. No hay fugas

Hoy hablando del tema con una amiga me he dado cuenta de que desde que uso la copa menstrual no tengo las típicas bragas de regla. Cuando usaba tampones siempre por un motivo u otro acababa manchándolas. A veces era porque el tampón no era capaz de absorber más y acababa pringando el cordón primero y después la braga. O por la noche, cuando no recomiendan utilizar tampones y tenía que ponerme una compresa. A veces me levantaba que aquello parecía la matanza de Texas. La prueba de que con la copa menstrual no me mancho es que acabo de caer en la cuenta de que todas mis bragas están intactas y el día que estoy con el periodo me pongo la primera que pillo, sin preocuparme ni un ápice.

Cuando estás acabando con el periodo también son días de desconcierto. En mi era pre-copa menstrual veces iba así, a lo loco sin tampón pensando que ya estaba y cuando ibas al baño descubría que no. Ahora ante la duda me pongo la copa porque si no tengo la regla pues no recogerá nada más que flujo vaginal y arreando.

bridget jones
Hasta la copa, la lencería era para los días sin regla

2. Es muy cómoda de llevar

Recuerdo que la primera vez que me puse una copa menstrual me resultó super incómodo. Sólo hay que pasar ese primer momento de desconcierto y perseverar. Yo recuerdo lo incomodo que me resultaba llevar tampones al principio y que luego me acostumbré.
Con la copa voy tan cómoda que hay veces que se me olvida que la estoy usando porque no noto absolutamente nada, esté recién puesta o lleve un montón de horas (se recomienda cambiarla cada 8-10 horas).

Que lo mismo estaba tan a gustito por la copa... nunca se sabe
Que lo mismo estaba tan a gustito por la copa… nunca se sabe

3. Es mucho menos asqueroso que otras opciones

Una de las cosas que se suelen decir es que la copa es una cochinada con toda la sangre ahí y demás. Si os soy sincera era una de las cosas que más me echaba a mí atrás para decidirme a probarla… a mí con el argumento de que es más respetuoso con el medioambiente y con el ahorro económico no se me convencía. Y me decidí a utilizarla una vez que me vino la regla a chorro y acabé con el pantalón calado. Ese día pensé que así no podía seguir y que tenía que probar otra cosa.

Es verdad que cuando no te apañas puedes hacer un estropicio. Igual que hay muchos testimonios de enamoradas de la copa como yo, podéis encontrar en la red gente que cuenta sus cuitas quitándosela y poniéndosela acabando su baño como el sótano de Dexter. Como usuaria pro después de usarla intensivamente os diré que para mí es bastante menos asquerosa la copa que otras cosas.

Primero, es mi regla, no debería ser asqueroso. Pero ¿en serio un tampax completamente empapado o una compresa a full es agradable? No entiendo porqué una cosa sí y la otra no, con la diferencia además de que la copa la vuelco sin mirar en el wáter y no tengo que tocarla, mientras que lo otro sí.

Cuando te la has puesto docenas de veces eres capaz de hacerlo mecánicamente. Yo rompo el vacío (JAMÁS estiréis sin romper el vacío u os haréis daño… se aprieta desde la base, se inclina un poco para saber seguro que está roto y se saca. Si no, hace ventosa), la saco, la vacío y la lavo si estoy en mi casa o en un baño donde pueda hacerlo. ¡Y ya está! Esta operación rara vez me lleva más de 5 segundos, puedo hacerlo con una mano y a oscuras sin ningún problema. ¡Y no soy especialmente habilidosa!

Vacía la mente... y tu copa
Vacía la mente… y tu copa

4. La logística no es tan terrible como la pintan

Una de las cosas que más terror produce la copa es ¿y qué haces si trabajas fuera de casa y tienes que cambiártela en un baño que no es el tuyo?. Como digo, son 5 años usando la copa, muchos de los cuales he trabajado por cuenta ajena, me ha pillado de vacaciones, de viaje etc. Y aquí me tenéis.

Cuando comienzas a usar al copa una de las primeras cosas que pasan es que empiezas a tener conciencia de la cantidad de sangre que expulsas. Yo no tenía ni idea de si son 100 ml o un litro (por decir). La realidad es que la cantidad es muchísimo menor de lo que cabría esperar. Si hemos elegido bien la copa menstrual a utilizar rara es la vez que tienes que vaciarla fuera de casa. Si te la pones antes de salir de casa aguanta 8-10 horas sin problema, incluso en días de regla a saco así que puedes cambiarla en casa perfectamente.

Y si no, pues en serio, te buscas la vida. En los baños de minusválidos el lavabo está dentro así que podemos utilizarlos si nos vemos apuradas. Y si el universo ha conspirado contra nosotros, nos desbordamos, no tenemos un baño con lavabo, nos da asco salir… siempre puedes sacarla medio segundo, vaciarla y ponerla de nuevo para darnos un respiro. Cuando lleguemos a casa la lavamos con jabón un poco más a conciencia y listo. En serio ¿Cuántas veces puede pasar esto? Pues yo ya os digo… a mí me habrá pasado ¿una vez? Lo que está claro es que si queremos encontrarle pegas teóricas se las vamos a encontrar y si estamos de que no, va a ser que no. No hay más.

Que no y que no
Que no y que no

5. ¡Me olvido!

Si, como digo muchos dicen que es ecológica (lo es) y que se ahorra dinero (es verdad, una copa dura entre 5-10 años y cuesta 25 euros de media, así que calcula el ahorro)… pero para mí una de las ventajas más importantes es que me olvido de comprar tampones, compresas etc. Ya no hay contrabando de estos objetos en la oficina. No me tengo que preocupar si me quedan o no. Siempre tengo. Esterilizo la copa antes de cada ciclo menstrual y después me limito a lavarla con jabón cuando me la cambio. Siempre está dispuesta y como además puedo llevarla ANTES de que me venga la regla incluso si tengo dudas me la pongo y tan amigos. Además es que desde que la uso noto la vagina mucho menos reseca y propensa a coger hongos.

Y tampoco te confundes
Y tampoco te confundes

Como os digo, no quiero que nadie piense que soy una heroína por llevar la copa menstrual. A mí, de hecho, me parece que tiene mucho más mérito usar tampones y compresas ¡la copa menstrual a mi modo de ver es infinitamente más cómoda en todos los aspectos!

El hombre que más sabe de la copa del amor
El hombre que más sabe de la copa del amor

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.

27 respuestas a «5 ventajas de usar la copa menstrual»

Tiene pinta de inventazo… A mí me gustaría probarla algún día, pero no me atrevo: tengo miedo de que me dé alergia (y no sé yo si es algo que se pueda probar por si acaso…).

P.D.- Antes de que me diga nadie que es rarísimo que los materiales de los que están hechas den alergia, diré que le tengo alergia a casi todos los esparadrapos, a la mayoría de tiritas, al plástico de la Fitbit, del cinturón de seguridad y de las bolsas de la compra, entre otras cosas 😀

Jo, maja, lo de tus alergias es para nota. Yo te entiendo: tuve una temporada que tuve dermografismos a lo bestia y no podía llevar bolsas de plástico porque me empezaban a salir ronchas y me quería morir. Afortunadamente en mi caso se me pasaron solos.
Entiendo que te dé yuyu porque claro no es lo mismo que te salga una roncha en el brazo que en salva sea la parte.

Yo tengo clarísimo que no usaría la copa si no fuera cómoda (para mí) y barata. Que produzca menos residuos no es desdeñable pero para mártir no he nacido. Y desde que la probé, soy fan. Nunca me ha resultado incómoda, ni la primera vez. Solo tuve que aprender a hacer bien el vacío porque sino no contenía lo que tenía que contener 😀
Estoy convencida de que todos podemos hablar de asuntos que no conocemos de primera mano pero con cierto conocimiento de causa, por favor. Que da vergüenza ajena oír algunas cosas.

A mí ya me conoces, así que imaginarás como me iba sulfurando. Le solté a mi marido un speech feminista que porque él me conoce también porque de otro modo lo hubiera flipado

Contigo en todo. 4 años llevo yo. Únicamente por comodidad. Mi truco para días que te tienes que cambiar fuera, llevar un botellín de agua en el bolso, mochila,… x q si pasas todo el día fuera, algo llevas, entonces aclaro y listo.

Una amiga me la recomendó en un viaje que hicimos juntas y no le hice caso, ahora te leo a ti, en un día como hoy (primero de reglón) y pienso, ¿por qué no mme habré hecho ya con una? Gracias por el post.

Yo más que marca distinguiría entre tipos de copas. Por un lado están las copas tradicionales, que tienen forma redonda y están hechas de silicona. Pueden estar acabadas por una bolita, un arito o un tubo. Para mí las más cómodas son las dos primeras. La mía tiene bolita. En este tipo de copas más que la marca la diferencia está en la dureza. Cuanto más blanditas, mejor. Si por lo que fuera la que compres es muy dura 1) se irá poniendo más blanda con el uso 2) puedes acelerarlo hirviéndola varias veces, como cuando la esterilizas. Así se va poniendo más blanda.
Las de Intimina son diferentes. Tienen forma más alargada y se supone que son de nueva generación. Yo personalmente voy bien con ambos tipos pero sí que tengo amigas que esta última les resulta más cómoda.
En mi caso, yo he ido fenomenal con todas las copas que he tenido.

Como ya he dicho en anteriores ocasiones, yo soy muy fan desde que la probé, gracias a ti. De hecho no vuelvo a otro método ni loca.
Soy feliz con mi copa, muy feliz.
P.D. Me he muerto de risa con los gif, sobretodo con el del té. Jajajajajajajajajajaja

Yo sólo uso compresas, con los tampones voy incomodísima, me los pongo únicamente cuando toca piscina o playa, y es pocas veces (quitando que, entre dos embarazos casi seguidos y las pastillas que tomo, llevo casi dos años sin tener la regla, ahora comienza otra vez en plan desorden total y me tiene frita), entonces pienso… si no puedo con el tampón de tamaño normal…¿como voy a ponerme una copa? que abulta el doble!!!
Luego, las veces que escurre por el lateral del tampon y mancha….sobre todo cuando lo repones a media mañana y tal, no recien duchadita en tu casa, ¿pasa eso con la copa? ¿hay fugas laterales si te la cambias fuera de casa o en momento salida del flujo? (¿me explico? ¿os ha pasado?)

A mí los tampones también me molestaban. Primero porque al absorber la sangre se expanden, pesan y cuando la regla se está yendo me rascaban. Además, me producían muchas más infecciones porque resecaban una barbaridad. En cambio con la copa de verdad, se me olvida que la llevo. Para mí es lo peor que tiene, que se me olvida y a veces digo ¡carajo! ¡pero si yo estaba con la regla y se me ha olvidado vaciarla!
Gotear si la pones bien no gotea nunca. Esto es porque hace vacío. Si no la pones bien sí que puede pasar, pero con un truqui se pone bien siempre. Tienes que colocarla y cuando ya está la empujas un poco hacia arriba (muy poquito) y luego estiras hacia abajo. Así hace vacío. Lo notarás porque no podrás sacarla. Eso sí, estira con cuidado porque si lo haces muy rápido te puedes hacer daño. Para quitarla hay que romper el vacío dejando que entre el aire. Simplemente picándola un poco ya está.

A mi si que me resulta muy cómoda, pero si que es verdad que para cambiarme hay ciertos sitios que todavía no me resulta tan cómodo como dicen. Baños públicos y copa para mi no son compatibles. Por lo demás perfecta.

Bueno, pues se intenta poner para no tener que vaciarla entonces y ya está. O si no, con una botella de agua.

Yo soy de » no sin mi copa» , la uso desde hace 3 años más o menos y no he vuelto a comprar un tampón, lo mejor de lo mejor es la playa, que con un tampón siempre acaba la cuerdecita mojada y es super incomodo, yo estoy encantada

Yo llevo tres meses usándola y aún no me he acostumbrado del todo. Me cuesta ponérmela, aunque luego sí estoy cómoda. ¿Algún consejo? Tengo que seguir probando.

Para mí lo más efectivo es meterla hasta que encuentro el punto. Una vez ahí la subo un pelín y tiro de la parte baja para que haga vacío y si no está bien puesta se coloque. Y con eso yo me apaño tan ricamente 🙂

¡Pues sí! Vamos y los comentarios que se vieron en twitter rollo «pues además de la copa os limpiareis con hojas de parra» porque parece que es como un super atraso y de perrasflautas, fueron de repanocha vaya.

Además de las ventajas personales, están todas las medioambientales, y las de seguridad con nuestro cuerpo, que con un tampón la gente no tiene muy claro la de mierda que está introduciendo en su cuerpo. Y vamos, que es cierto que después del primer año -o si me apuras de los primeros meses- es todo mucho más relajado, yo la he sacado en baños, vaciado, limpiado con una toallita y vuelto a poner tan tranquilamente en un momento, y aquí no ha pasado nada.

Yo la uso desde hace unos 7 meses y aunque tuve mis reservas (tema logística, limpieza y tal) he de decir que pueden más los pros que los contras. Aún hay veces que me la pongo mal y tengo fugas, o que me molesta al sacarla, pero al comodidad de llevarla, el ahorro, la seguridad de que es una opción sana, etc pesan mas asi que no la cambio..tendré que seguir perfeccionando esos detalles que aun no domino.

Pues a ver, yo la uso desde hace un año más o menos, y aunque hay días 1ue me molesta algo, estoy encantada no, lo siguiente.
Y aunque suene asqueroso, alguna vez , he tenido que cambiar la fura d2 casa y no he tenido nada a mano y la he limpiado como he podido y si no otra vez pá dentro y hasta que llegase a casa.
Después el ahorro, por favor, si gastaba más en celulosa que en comida.
Estoy detrás de mí hija para que empiece a usar…..se resiste, pero lo hará lo hará.

Empecé a usarla cuando recuperé el periodo tras el embarazo, después de leer muy buenas experiencias de mamás blogueras (la tuya entre ellas) y a día de hoy no vuelvo a los métodos anteriores así me maten. Reconozco que antes de usarla pensaba que era un ascazo pero por suerte me he civilizado a tiempo.

Usar una copa menstrual requiere un tiempo de aprendizaje que no necesariamente significa hacer algo asqueroso, solo hay que abrir un poco tu mente y aprender a usarla de forma correcta.

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