El otro día trasteando en la sección de niños de unos almacenes por aquí por Zaragoza, encontré una cadena para el chupete que me pareció interesante. Realmente, necesitar no necesitaba otra, pero el concepto me pareció que estaba bien y costaba apenas 4,50 euros, así que poco perdía por probar. Es la cadena para el chupete de Saro.
La cadena para el chupete de Saro
La cadena a la que me refiero es la que aparece en el centro de la imagen. Es una cadenita normal, con su pinza, sus eslabones y su arito para el chupete pero que en vez de llevar simplemente un muñequito mono macizo, lleva un animalito muy gracioso que se abre como si fuera un pastillero. Lleva una ranura en la parte inferior para poder meter la tetina del chupete y que al cerrarse por presión se supone que queda anclado.
Me pareció un buen concepto porque o llevo los chupetes colgando a pelo, con lo que se enguarran que es un primor y al final la niña está chupeteando algo cochino, o bien le pones el capuchón protector que indefectiblemente nunca sé qué hacer con él después. Al final, siempre los pierdo. Si esto funcionaba, el chupete iba a estar limpio y de una manera cómoda.
Pero no funciona. El click con el que se cierra es tan débil que a mi hija le cuesta dos segundos abrirlo. Qué digo dos, sólo milisegundos. Con lo que lo lleva abierto siempre. Abulta mucho porque para que cupiera la tetina tiene que tener más volumen que un chupetero normal y la pinza va tan dura que te las ves y te las deseas para sujetarla a la ropa.
O sea, que tiré a la basura el dinero que me costó ¡menos mal que sólo fueron 4 euros! Es bonito, pero no sirve. me gusta mucho más la cadena de Tous que también tenemos.