Bueno, los que me conozcáis sabréis que soy fan de los productos de Avent porque son los que mejor resultado me han dado de todos los que he probado, que han sido muchos. Además, como mi hija ha elegido las tetinas de biberón de Avent como sus preferidas, el material con que están hechos es el que menos extraño le resulta. No es muy de chupete, para qué nos vamos a engañar, pero cuando tiene un sueño atroz y no hay manera de dormirla, los chupetes de Avent son los únicos que acepta ahora.Y cuanto más viejo y más usado, mejor.
Características de los chupetes Avent
Están fabricados siguiendo las mayores normas de seguridad. Vienen todos con su capuchón de seguridad, que se cierra con un click y queda perfectamente protegido, aunque por experiencia os diré que es lo primero que se pierde, porque no puedes estar todo el día poniéndolo y quitándolo. Al menos yo, al final siempre lo acabo extraviando.
El chupete en sí está compuesto de una anilla de seguridad, del disco de ventilación pensado para evitar que se clave y con unos agujeros a ambos lados para que la humedad que se genera ahí no produzca sarpullidos a los niños, y la tetina. Esta última es plana y simétrica, como todo el chupete. Permite el correcto desarrollo del paladar, dientes y encías y está ventilada, lo que hace que se pueda esterilizar con vapor.
Avent fabrica sus chupetes en caucho y en silicona, lo que viene identificado en el paquete en la parte superior con una banda de color. Rosa para los de caucho y amarillo anaranjado para los de silicona. Los de caucho están indicados para niños más mayorcitos, que muerden el chupete, y la silicona es mejor para los más chiquitines. Las ventajas de la silicona, según apuntan en la propia web de la marca son que no tiene ni sabor ni olor, con lo que los niños los rechazan menos. Son suaves, lisos, transparentes y fáciles de limpiar y aguantan un montón. Algunos niños sin embargo no son muy amigos de la silicona porque les resulta dura. A mi hija, sin embargo, es lo que más le gusta.
Presentación
Los chupetes de Avent se venden en parejas, como los guardia civiles. Van en una caja de plástico transparente montada sobre un cartón encapsulado que permite ver el contenido.
Cada línea de producto tiene un fondo que lo identifica. Así mismo se ve el material de que está hecha la tetina y la edad para la que está indicado.
Gama de productos
Hay cinco gamas divididas a su vez en tres edades recomendadas: de 0 a 3 meses (con disco y tetina pequeños), de 3 a 6 meses (con disco y tetina estándar) y de 6 a 18 meses (con tetina estándar y disco grande)
- TRASLÚCIDOS. Son chupetes transparentes, sin dibujos, los más sencillos. Permiten ver la cara del bebé al no interferir los colores en ello. Como única decoración, se pueden encontrar algunos con la zona donde se unen la tetina y la anilla de seguridad en otro color igualmente traslúcido.
- DECORADOS: Esos son opacos y tienen divertidos animalitos en la zona de unión de anilla y tetina.
- OSOS: Son iguales que los anteriores, sólo que el protagonista es Teddy, el osito de la marca
- NOCTURNOS: Estos no tienen para niños mayores de 6 meses. Su particularidad es que la anilla es fosforescente y brilla en la oscuridad. Es útil para niños miedosos, que tener un punto de luz les tranquiliza, y para los padres que van a ponerles el tete por la noche y así lo encuentran rápidamente.
- VENTILADOS: es una nueva gama de Avent. No están disponibles para los bebés más pequeños. Tienen el disco curvado (en oposición al resto, que es completamente plano), para una mejor sujección y comodidad del bebé y tienen 6 agujeros de ventilación en lugar de dos.
Mi experiencia
Yo uso dos de sus chupetes, los traslúcidos y los de osos. Los segundos me gustan menos, porque son de caucho y a mi hija le gustan bastante menos. Por el contrario, lleva los traslúcidos siempre colgados. La verdad es que cuando los vi la primera vez me parecieron sosísimos, porque es verdad que son sobrios a más no poder, pero le he encontrado la ventaja de que tapa bastante menos que otros la cara de mi hija. A pesar de que son de la talla pequeña, ella tiene 6 meses (los cumple mañana) y le siguen valiendo. De momento no le voy a cambiar la talla porque con estos va bien, así que mejor «no meneallo» porque le gustan y se siente cómoda. Mi hija es grande y no se le ve enano, por otra parte.
Aguantan bien los lavados, los esterilizados y están como el primer día, pese a los meneos que les mete cuando está nerviosa.
No soy yo muy de chupete, y recomendaría a las madres que si están interesadas en afianzar la lactancia no se lo den de primeras a sus bebés recién nacidos, que mejor esperen unas semanas a que esté establecida antes de dárselos. Los bebés nacen con instinto de succión, pero el mecanismo de succión de un chupete o biberón y el pecho es distinto, así que mejor no confundirles, que bastante tienen con lo que tienen.
Yo estoy muy contenta con el resultado de estos chupetes; de hecho hasta hace un tiempo podía compatibilizar el uso de estos con los de otras marcas, pero de un tiempo a esta parte, ella se niega, así que los retiraré de la circulación y le dejaré estos exclusivamente.
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Una respuesta a «Chupetes Avent»
[…] curtido me llamó mucho la atención este artilugio para evitar que los niños se chupen el dedo. Hay muchas madres que son detractoras de los chupetes. No es mi caso. No estoy en absoluto a favor de que los niños estén continuamente con el chupete […]