Estábamos buscando algo que regalarle a la niña que va a cumplir en apenas unos días un añito. Hemos comprado este triciclo de Imaginarium ItsImagical Evolution 3×3. Tengo millones de juguetes así que no quería que me inundaran con más (salvo un peluche de Pocoyó que he pedido porque le encanta) y quería algo caro, que yo no fuera a comprarme así de normal y que me hiciera bastante papel. Mi prima, que trabajó durante bastante tiempo en la sección de juguetes del Corte Inglés me comentó que este tipo de cosas resultan muy útiles e interesantes para los niños, así que acepté la idea. Empecé a mirarlos porque no tenía ni idea de cuanto costaban y me quedé alucinada de lo carísimos que son.
Para que os hagáis a la idea, existen varios tipos de triciclos o andadores en el mercado.
- Andadores: No tienen pedales, sino que el niño se impulsa con los pies. Suelen tener una barra detrás para que el niño pueda empujarlo también, algo que les gusta mucho.
- Triciclos: Al contrario que los otros sí que tienen pedales y la barra que a veces tienen en la parte posterior sirve para que los padres puedan empujar el triciclo cuando el niño se cansa.
En realidad, los andadores son muy chulos, pero tienen un periodo de vida bastante más limitado que los triciclos… lo ideal sería tener de los dos, un andador para el principio, para que controlen sus pasos y luego un triciclo para más adelante. Pero esto, al menos en mi caso, es bastante inviable, porque no quiero más tarros en mi casa. Así que había que elegir y me parecía que le íbamos a sacar más partido al triciclo. En todo caso, es que esta niña anda ya perfectamente, vamos, es más, corre, así que no termino de verle el aquel del todo a un andador.
Dentro de los triciclos los hay evolutivos y sencillos. Los evolutivos son los que incorporan una barra o mango detrás para que los padres puedan empujarlos, algo especialmente interesante cuando los niños son más pequeños y se cansan. Si no, ya os véis «deslomados» con el triciclo de marras.
Mi prima me advirtió sobre todo que lo compráramos con manillar corrido, similar a los carritos de bebé tradicionales porque los que sólo tienen un mango para empujar dan peor resultado. La fuerza que hay que hacer cuando el niño comienza a ganar peso es tal, que los padres acaban derrengados. Así que su consejo profesional fue que me gastara un poco más de dinero y lo comprara con el manillar corrido. Y por supuesto, le hice caso.
Por último, otra cosa que me parecía interesante que llevara es una bolsa para poder llevar todo tipo de pingos detrás. Y no todos los modelos lo incorporan.
Así que con estas premisas me lancé a buscar un triciclo que cumpliera todas mis expectativas y que no me costara un riñón. Desilusionada vi que el modelo anterior en prestaciones a este costaba nada más y nada menos que 120 euros del ala, con lo que lo había dejado por poco menos que imposible. Pero estas cosas del destino, resulta que entré en un Imaginarium (la primera tienda que se abrió en España, que está en la calle Méndez Núñez de Zaragoza) y lo encontré con un 30% de descuento. Es que, para los que seáis de aquí, sabed que esa tienda es un outlet también. Todas las cosas con taras, con las cajas rotas etc las llevan ahí y las venden por debajo de su precio.
La tara que tenía este triciclo era que la caja de embalaje estaba un poco tocada, cosa que a mí personalmente me la traía al pairo. ¡¡¡De 150 euros se quedaba en 105!!! ¿¿¿¿45 euros una caja???? ¡Si el triciclo estaba hasta embalado! Me daba igual, lo mismo que me hubiese dado si hubiese sido el de exposición. No lo dudé más y lo encargué para que me lo regalaran para el cumple de la nena ¡menudo chollo!
Este modelo está disponible en dos colores, en rosa y en amarillo y gris, que es el de la foto y el que tengo yo misma. Existe un modelo inferior (difiere en que no tiene la hamaquita que luego os contaré) que está en azul y verde. Es bastante bonito, aunque la estética no es lo que más me importa sinceramente.
Es de la marca IMAGINARIUM, con lo que sólo lo podréis encontrar ahí.
MONTAJE
El triciclo viene en una caja de enormes dimensiones, por lo que es más que recomendable irlo a comprar con coche, porque pesa y abulta mucho. Dentro vienen todas las piezas embaladas en bolsas de plástico estancas, incluye también tornillos, tuercas y destornillador, vamos, todo lo necesario para su correcto montaje. No necesitaréis nada aparte,algo que se agradece mucho.
Las instrucciones de montaje son claras: no es que el montaje resulte sencillísimo, pero al menos está bien explicado. Requiere un ratito, sin embargo 🙂
CONFIGURACIÓN DEL TRICICLO
Como he dicho, existe un modelo que es ligeramente inferior y que si no encontráis un chollo como yo podéis comprar perfectamente porque es igualmente válido. La única diferencia existente es que es un poco menos evolutivo, así que os va a servir para un poco más de tiempo.
Éste concretamente está pensado para tres etapas.
1º ETAPA: de 3 a 10 meses
En esta configuración en vez de asiento hay que colocar una especie de hamaquita que viene incluida. Está semirreclinada, con lo que es interesante para niños pequeños porque no resulta agresiva para sus espaldas.
Esta hamaca incluye arnés de 5 puntos, barra de seguridad para evitar que se caigan, que es extraíble y está totalmente forrada para que resulte cómoda a los niños. Es muy chula.
Al montarlo así, se prescinde de manillar y tampoco lleva pedales porque los niños son muy pequeños como para llevar el triciclo ellos solos.
2º ETAPA: de 10 meses a 18 meses (mínimo)
Es como lo tenemos montado ahora. A mí lo de los 10 meses me parece un poco justo, porque mi hija está grande y no llega a los pedales todavía. Sin embargo, la otra configuración se le queda un pequeña, así que no sé muy bien qué hacer…
En esta está montada la silla en vez de la hamaca. Es material plástico rígido, con tres posiciones respecto al manillar. Con un tornillo se puede fijar más o menos lejos, para que lleguen bien al manillar y a los pedales. También se colocan los pedales, algo que es sencillo de poner.
3º ETAPA (hasta los 5 años)
la única diferencia respecto a la anterior estriba en que la barra de sujección para los padres se quita de manera muy fácil y queda un triciclo normal y corriente. Es para niños más mayores, con más autonomía.
CONCLUSIONES
Es un muy buen triciclo. ¡A Aldara le ha encantado su regalo de cumpleaños sin duda! Resulta muy manejable, no es ni demasiado ligero como para que cualquier volada de aire se te lo lleve, ni tampoco pesado como para que su manejo sea incómodo.
No es plegable, lo que implica que el uso que le damos es fundamentalmente casero. Es decir, que lo usamos para bajar al parque en vez de hacerlo con la silla de segunda edad porque a la niña le resulta más entretenido y a su vez es un juguete en sí.
De momento, como he dicho, Aldara no llega a los pedales y eso que no es precisamente una niña pequeña de tamaño y va a cumplir un año en nada. Aún así, la empujamos nosotros y listo. A ella le encanta de todas maneras, aunque presupongo que le va a gustar más cuando sea un pelín más mayor.
En cuanto a manejabilidad, el triciclo aguanta bien por terrenos pedregosos y las ruedas no se mellan con facilidad.
Estéticamente es una preciosidad y vamos dando el cante 🙂 A los otros niños les gusta mucho y quieren pedírselo prestado, lo que pasa que ésta no está mucho por la labor. Trabajaremos en ello, lo prometo. No me gusta que mi hija sea egoísta.
Estoy realmente contenta con la compra y os recomiendo este triciclo como una muy buena opción.