Cuando empecé a darle papillas a mi hija me pareció buena idea este bol para la papilla de Jané. En principio, se las damos sólo en casa, pero si alguna vez teníamos que marcharnos por ahí nos podía venir bien. Es un recipiente que se vende en dos tamaños: medio litro y un litro. Es relativamente sencillo de encontrar; yo lo compré en el Toys’r us, pero lo tenéis aquí.
Es útil para mantener calientes sólidos, tanto papillas como las verduras. Viertes ahí el preparado, lo calientas al microondas (sin tapa), lo cierras y te aguanta.
Aguanta bien los golpes, no es nada delicado, porque al contrario que otros termos en su interior aparece forrado de melamina… da la sensación de que tiene dos capas de melamina porque es muy gordito, pero no he conseguido encontrar información al respecto.
Se lava muy fácilmente. Al no tener recovecos se limpia con facilidad y aguanta el lavavajillas. La tapa tiene un asa muy cómoda para llevar.
Está bien, pero en la práctica no le hemos encontrado mucha utilidad porque no suelo salir de casa con las papillas preparadas y las verduras las congelo en unos recipientes y no voy a estar traspasándolos a otros. Me las llevo en el bote original y de ahí directamente se la doy. Para casa, lo mismo me hubiese dado un tarro que no conservara el calor, porque se las doy recién hechas las papillas.
Para llevarlo fuera de casa, es útil sólo para viajes largos (por ejemplo, sí que le encontraría el aquel para un camping, por ejemplo), porque para salidas cortas abulta un montón y por su forma no es sencillo acoplarlo entre sus cosas. Es muy bajo y achaparrado, así que necesitas una bolsa con fondo muy ancho para que quepa.
Así que bueno, está bien, pero no me lo volvería a comprar.