Cuando la niña tenía 4 meses el pediatra nos recomendó introducirle los cereales porque este pedugo tenía más hambre que el perro de un vagabundo y nos pasábamos el día haciéndole biberones. Gracias a Dios, al introducirle los cereales de manera progresiva el número de tomas fueron bajando en consonancia, ¡todo un detalle!
Sus indicaciones fueron que comenzara agregándole un cacito y le fuera subiendo la cantidad progresivamente hasta que ella quisiera. Si quedaba tan espeso como para dárselo en papilla, pues con cuchara. Yo las seguí y la verdad es que me hacía mucha ilusión dárselas así, pero aquello no terminaba de funcionar yo creo que por el horario. Las tomas de cereales se circunscribían a la mañana y a la noche, que son precisamente los dos momentos del día en que ésta tiene menos ganas de gaitas. Por las noches está tan cansada que lo que quiere es cenar a toda pastilla para irse a dormir (a las 9 está en su cuna religiosamente, somos un poco prusianos con el tema) y por la mañana, después de no haber comido en un montón de horas tiene unas ganas locas de llenar el buche. Así que descartamos dárselas con cuchara y seguimos con el biberón porque me dijo el pediatra que no había problema.
He probado un montón de cereales de todos los pelajes porque otra cosa no, pero muestras tenía un quintal y lo curioso es que, por una vez en la vida, y sin que sirva de precedente, me quedo con los de Nutribén, que son de los más baratos. Pueden llegar a costar la mitad incluso que algunos de Blevit, la marca líder, que a mí no me termina de convencer. La primera caja que compré era de Nutribén y sin duda son los que voy a seguir comprando después de un largo periplo por otras marcas. Lo único que he cambiado es el modelo de cereales.
Mi primera caja eran los nutribén sin gluten tradicionales, en su caja azul. De ellos destacaría lo bien que se disuelven en biberón y los pocos grumos que hacen, que es la principal pega que les veo a otros. Tienes que tener un montón de cuidado con la dosificación porque como te pases se hace una maseta tipo albañil y a la pobre le cuesta muchísimo tragarlo con lo que se agarra unos cabreos… Cuántas veces hemos tenido que ir a la cocina corriendo a echarle un poco más de agua para que aquello se disuelva mejor… Con éstos sin embargo no me ha pasado nunca porque espesan menos.
La segunda compra fueron estos de los que hablo, que sin duda, en cuanto termine la siguiente que compré, de otra marca, serán mi apuesta. Los vi en la farmacia y lo primero que llama la atencion es que la caja es blanquita con unos dibujos muy divertidos hechos como por un niño pequeño y tiene en grandes letras «Papilla de inicio para el biberón». Le pregunté a la farmacéutica por la diferencia de precio con los que había comprado antes y me dijo que costaban exáctamente lo mismo, 3,50 euros. He comprobado el precio en varias farmacias y es más o menos en todas el mismo, rondando esta cifra, céntimo arriba o abajo. Luego le pregunté por las diferencias entre un producto y otro y me comentó que éstos sólo tenían maíz, en vez de maíz y arroz como el otro. Para los bebés pequeños recomiendan no darles gluten porque puede generar intolerancias que son muy latosas, así que el número de cereales aceptables para empezar se limita a estos dos. El resto, trigo, cebada etc tienen todos.
Si los compré fue por lo de que estaban pensados para el biberón. Estoy contenta con mi compra porque me dieron un resultado fantástico. El paquete cunde muchísimo (aproximadamente un mes, calculo a ojo) y son mejores aún para el biberón que los de nutribén normales sin gluten. No tenías que andar con mil ojos para no pasarte en la dosificación porque nunca espesaban tanto como para hacer que fuera difícil tragarlos en el líquido. La dosificación la hago un poco a ojo, si con la leche tienes que estar rasándola para no pasarte, con los cereales echaba una cantidad variable entre 4 o 5 cacitos para 210 ml de bibe sin rasar, así, lo que caía. Unas veces quedaba más espeso y otras menos, pero siempre comible. En cambio con otras marcas tengo que andar con pies de plomo para no pasarme y que la nena no tenga problemas al deglutir.
Antes de echarlos también me gusta su textura, como en copos finísimos. Con otras marcas se levanta mucho polvo y a veces toso y todo.
En cuanto a sus aportes nutricionales, a mí me parecen todos bastante parecidos. Están enriquecidos con calcio, fósforo y vitaminas. Tiene algo de azúcar, pero muy poco. Podéis echarle un vistazo a la web de nutribén donde encontraréis cumplida información nutricional y de los ingredientes. Es una estupenda web, merece la pena visitarla.