El intercomunicador Philips SBC es el que pedí que me regalaran cuando nació la nena. Yo ya tenía serias dudas sobre la necesidad de comprar un vigilabebés, sinceramente, pero es que se me habían acabado todos los regalos posibles y ya no se me ocurrían más cosas.
Características del intercomunicador Philips SBC
El intercomunicador Philips SBC es uno de los más sencillos del mercado, y por tanto, no es de los más caros. A nosotros no nos interesaba que tuviera cámara, porque consideramos que no la necesitábamos y nos interesaban más cuestiones como las interferencias. Pregunté y me recomendaron vivamente que no comprara marcas especialistas en bebé, tipo Jané o Chicco, porque llevan muchos productos de puericultura, pero que no eran especialistas en electrónica, y que por tanto, no los fabricaban ellos mismos y pagabas marca. Me dijeron que puestos a elegir, que confiara en los especialistas en artículos de electrónica puesto que ellos, aplican un know-how que desarrollan para productos para adultos pero en el mundo del bebé. La explicación me pareció lógica, así que eso hice.
El que yo tengo tiene 4 canales; cuantos más canales tenga, menos interferencias porque te permite sintonizarlo y evitar colapsos con otros aparatos del hogar o con los del vecino. Efectivamente, ni una ni media. Tiene un piloto analógico que minimiza las interferencias de otros aparatos y funciona.
El aparato sólo se enciende, lo que es una ventaja, cuando hay movimiento. Mientras tanto, permanece en silencio, lo que es de agradecer porque así no te molesta el zumbido de fondo. Cuando el bebé llora, o se mueve de manera perceptible (para pequeños movimientos no se enciende), se enciende y puedes oirlo. No tiene función de comunicación con el bebé, y a mi modo de entender, ni falta que le hace.
Consta de dos aparatos, el emisor y el receptor. El sistema se verifica sólo, lo que garantiza el funcionamiento. Cuando está encendido se ilumina un led verde. Si el aparato emisor está encendido y el receptor apagado espera unos segundos (razonables) y empieza a pitar para que lo verifiques. Es útil cuando lo tienes con pilas, puesto que pueden haberse terminado. Yo lo conectaba a la red, así que no me hacía mucha falta porque siempre sabía que funcionaba.
Especificaciones técnicas
Banda de frecuencia : 40,675 – 40,690 MHz
Número de tonos piloto : 4
Tono piloto : Analógico
Alcance máximo : 250 m
Número de canales : 4
Aviso automático de fuera de alcance : sí
Indicación de batería baja : sí
Indicación de conexión : Sí
Control de volumen : sí
Adaptador de CA/CC : 2x 9V CC 200 mA
Pilas:4 pilas AA, unidad bebé (emisor) no incl.
Clip para el cinturón : Clip cint. unidad padres (receptor)
Manual de usuario : sí
Voltaje de la batería : 4,8 V
Tiempo de funcionamiento con batería : 12 hr
Mi experiecia
Con el aparato en sí estoy contenta; quiero decir, que no ha dado ningún problema, funciona bien etc, pero me pregunto sobre la necesidad REAL de comprar un chisme de estos. En mi caso, vivimos en un piso de 90 metros cuadrados, como la mayoría de los españoles (que tienen suerte, he de añadir). Esto se concreta en que de la habitación de la niña a la nuestra hay exactamente 5 pasos. Teniendo en cuenta que dormimos con la puerta abierta, os puedo asegurar que oíamos antes a la niña llorar «en vivo» que por el intercomunicador. No es que sea un fallo del vigilabebés, porque esos segundos de retardo están pensados para evitar que se encienda por los movimientos involuntarios del sueño y que te despiertes cuando no hace falta. Que bastante te despiertas ya. Así que para dormir nos evitamos el chisme, porque sin él, los movimientos del sueño no los oímos y cuando llora sí, así que para qué.
Últimamente se ha puesto de moda la cámara en los vigilabebés. A mí, para mi circunstancia (otro gallo cantaría si viviera en un chalet de dos pisos, por ejemplo), me resulta superflua totalmente porque si quiero ver cómo está me cuesta menos ir a su cuarto y asomarme a su cuna. Otras funciones como la de poder comunicarte con el bebé a través del receptor, tampoco me parecen muy útiles; al final tienes que ir igual, así que vas directamente y se acabó. Podría tener la opción de tocar nanas, pero como los móviles que cuelgan de su cuna y distintos animalitos lo tienen, pues tampoco me parece imprescindible.
En mi caso, lo hemos usado cuatro veces contadas. Al principio más, pero luego ya hemos pasado de él olímpicamente y lo único que hace es ocupar espacio. Tal vez si te encierras en la cocina, con el bebé en otra habitación, o tienes una casa con dos pisos y el niño está en uno diferente del tuyo, tenga su utilidad; mi hija es un terremoto y casi siempre está donde estoy yo salvo contadas ocasiones en las que consigo darle esquinazo. Así que no lo uso para nada.
Si realmente os interesa un intercomunicador, pero no os queréis gastar un potosí, este es un buen aparato. Sencillo, básico, pero por 62,95 (que fue lo que costó), tenéis un aparato de calidad electrónica que sabéis que va a durar. Yo no me gastaría 150 euros, que es lo que cuestan otros, para el uso que le hemos dado. Evaluad si realmente queréis uno, y si vuestra prioridad es la calidad y no os interesan demás funciones añadidas, este es vuestro aparato.
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