Creo que a nadie le descubriré América si confieso que soy una chica Avent. Ya quisiera yo que mi economía me diera para ser una chica Prada, o una chica Dior, pero como no es el caso, pues una tiene que «hacerse» de marcas más de andar por casa. De momento no me voy a hacer chica «Tarradellas» ni chica «Tampax» más que nada porque no me provocan sentimientos apasionados como esta marca de puericultura. Llamadme rara si queréis.
Y os preguntaréis ¿Y por qué Avent y no otras marcas? Si los biberones son más bien feúchos, los diseños no parecen nada del otro jueves y parece una marca más bien del montón ¡Ay amigas! ¡Eso es porque no la habéis probado!
Los vasos Magic Avent
La gama Magic forma parte de la colección de accesorios alimenticios de Avent. Lo que le da nombre es la válvula patentada por Avent, que es la que recibe este nombre.
Para que os hagáis a la idea, existen dos tipos de vasos para los niños: los que tienen válvula antigoteo y los que no. Los que no tienen son estos vasos con tapa que tienen un saliente por donde el niño bebe. Si tú los vuelcas, te pones perdido de agua. Tengo uno muy majico de Tommee Tipee que a pesar de no ser antigoteo, lo que tiene es que la boquilla se abate, así que cuando no está bebiendo la pulga no sale agua a borbotones. Eso minimiza las posibilidades de acabar calada hasta las cejas.
Las válvulas antigoteo están pensadas para que sólo dejen pasar el agua en caso de que el bebé absorba. Esto está bien porque claro, tú puedes volcar el vaso, que ahí nada se sale. Pero tienen un inconveniente la mayoría (al menos el de Hero que tengo le pasa y por lo que me han comentado es bastante frecuente), y es que si la válvula va muy dura, ahí no hay quien saque nada. En el de Hero que os digo, os prometo que casi no saco agua ni yo, que lo he probado. Así que mi hija, nastis de plastis. Un rollo.
Sin embargo, como digo, Avent hace bastante bien las cosas y este vaso tiene la enorme ventaja de que es un antigoteo y por tanto no se desparrama, pero que no hay que dejarse los higadillos para conseguir sacar el agua o el zumo de su interior. Así que combina un poco las ventajas de los dos sistemas.
Como dicen ellos, es por la válvula flexible que incorporan que lo hace más sencillo que otros vasos. Lo certifico. No es el primer vaso que tenemos y es con diferencia el antigoteo más suave que hemos probado. Y digo «Hemos» porque yo también he intentado absorber.
Los accesorios Magic
Como digo, las cosas que hace Avent son evolutivas. El primer item que nos presenta es este vaso de principiante, que es exactamente el mismo que tiene mi hija, incluyendo los colores. Es un vaso pequeño, de 200 ml, pero consideré, a pesar de que lo compré hace nada que era más que suficiente porque agua no bebe tanta de golpe. Es más una cosa progresiva.
Este vaso que compré yo es el más sencillo. Existen distintas variables para la confección de tu vaso a medida:
- TAMAÑO – 200 ml o 260 ml
- ASAS – Con o sin ellas. En el caso de que te decidas por uno sin asas, se pueden comprar separadamente más adelante.
- TIPO DE BOQUILLA. Se comercializa en dos, una blanda que es más adecuada para los niños más pequeños y una dura a partir de los 6 meses.
El vaso de Aldara, como digo, es el pequeño, sin asas y con la boquilla blanda. La verdad es que cuando lo compré desconocía que existieran dos tipos de boquillas, si no, probablemente, hubiese comprado el otro. Pero tampoco me pena. Sus dientes son más que testimoniales (cuatro y tiene un año) y le sigue gustando mucho morderlo todo. Así que cuando se rompa (lo que dada la calidad de Avent tampoco tiene porqué ocurrir precisamente mañana), compraremos una dura y asunto arreglado.
Como notas interesantes, los vasos de Avent se pueden lavar en el lavavajillas y así mismo se pueden esterilizar al vapor. La verdad es que esto último no lo he hecho, porque la pequeña se lleva todo a la boca, así que con la cantidad de porquerías que se mete (incluída la tierra de las macetas cuando me descuido), me parece bastante absurdo andar esterilizando.
Se pueden poner además de agua otro tipo de bebidas, como los zumos, por ejemplo. Lo que no recomiendan ellos es poner bebidas gaseosas porque dicen que se puede obturar la válvula. La verdad es que no considero necesario darles bebida con gas a los pequeños, así que no lo hubiera intentado. También recomiendan que si les vas a dar leche en el vaso, que se puede, mezcles los polvos con el agua en otro sitio porque los polvos también pueden cerrar la válvula.
La serie Magic Sport
Es una evolución de la gama para niños más grandes. A partir de los 18 meses se pueden comprar los vasos Sport que son similares a estos, pero tienen mayor capacidad, la boquilla deportiva está cubierta y tienen un clip para sujetarlo del cinturón, por ejemplo.
Es, sin más una evolución de la anterior, y como todo lo de Avent, es intercambiable.
Otras cuestiones
Los vasos Magic están disponibles en varios colores. Monocromos o bitonos, con la rosca en otro color. Son de polipropileno transparente y tienen una medida en la parte trasera.
A ver: son más bonitos que los biberones que son sobrios a más no poder, pero vamos, que a pesar de introducir el color tampoco os penséis que son estos el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo. Son rumbosos, pero sin más. Di que a mí me da lo mismo. Son medianamente majos, y dan buen resultado. Punto pelota.
Recomendación
Un vaso estupendo. Les resulta muy sencillo a los niños el beber y no te pringas. Es resistente, se lava bien y aguanta. Así que, dado que no es un producto de una alta tecnología, no se le puede pedir mucho más.
Recomendadísimo.
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