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Probamos el aro de baño de Saro

por Marta González de Mis Canguritos. Después de pasar por la Tummy Tub y por el soporte de baño de Carrefour en la bañera de Jané, Adrián está usando este aro de baño de Saro para su aseo diario. La bañera de Jané se nos quedó pequeña hace ya unos meses y, a pesar de que estábamos muy contentos con ella tuvimos que dejar de usarla como tal, aunque seguimos utilizándola como cambiador. Nuestra espalda lo agradece.

aro de baño Saro

El aro de baño Saro

El aro de baño es un elemento útil cuando los bebés consiguen mantenerse sentados por sí solos. Antes es un poco peligroso, porque resbalan y, aunque no pueden salirse del aro, se van a encontrar incómodos e inestables. Por ello, el fabricante suele recomendarlos a partir de los seis meses, que es una edad aproximada en la que los bebés ya tienen ese equilibrio. Con Adrián lo empezamos a usar un poco después porque no tuvo suficiente estabilidad sentado hasta los siete meses más o menos. A esa edad ya se mantenía bastante bien y además se empezó a sujetar a los bordes del aro con las manitas como diciendo… «yo de aquí no me caigo!».Os describo el aro, aunque lo podéis ver en las fotos:

Está formado por tres piezas principales:

  • La base: en mi caso es de color azul, cuadrada, de unos 30*30 cm, con cuatro salientes donde están sujetas las ventosas que fijan el aro a la bañera. Las ventosas son grandotas y tienen unas pequeñas lengüetas para tirar de ellas y poder despegarlas fácilmente, ya que a tirón cuesta un poco porque quedan muy sujetas a la bañera.
  • El respaldo: es de color verde, con una estrella naranja más blandita en la parte donde el niño apoya la espalda. Va sujeto a la base por unas piezas amarillas que contienen un mecanismo que permite reclinarlo. Situando las manos justo por detrás del inicio del respaldo hay dos pequeñas piezas que se levantan y permiten inclinar el respaldo. Luego comentaré la utilidad de este mecanismo.
  • El cinturón: bueno, yo lo he llamado así, no sé si será lo más correcto. Se trata de la pieza que sujeta al niño por la parte delantera. Es de color naranja y tiene una serie de elementos para entretener al niño durante el baño. En la parte superior hay dos bolitas a modo de sonajero. En la parte frontal hay patitos y estrellas. De esta pieza parte una tira de plástico flexible que está fijada en la base y que sirve para que el niño no se escurra por debajo, quedando las piernas a ambos lados de la pieza. Este cinturón se puede separar del respaldo por uno de los laterales para introducir al niño en el aro.Me he explicado así un poco a medias, pero con las fotos lo veréis todo bien claro.

 

Me gusta por…

  • Es amplio, hay otros aros de menor tamaño que luego se quedan pequeños, sobre todo en el caso de niños más grandes. Adrián es menudito, así que esto no nos preocupa.
  • Es llamativo, su colorido y sus formas son muy bonitos, llaman mucho la atención del niño, que se dedica a tocar todo con curiosidad al principio; al cabo de un tiempo pues como que ya lo tiene muy visto, pero los primeros baños no necesitan otro juguete, con el aro tienen suficiente.
  • Es seguro, sus ventosas son fuertes y el aro no se mueve de la bañera. Si el niño permanece sentado no se puede caer ni salir del aro. Otra cosa es cuando empiezan a revolverse cual lagartija, se ponen de rodillas, e incluso de pie, como hace ya mi enano. Entonces es mejor no quitarle ni un ojo de encima ni por un segundo, ya que pueden conseguir salirse del aro o volcarlo si se apoyan en el respaldo.
  • El precio está bien, no es un producto de esos que te asustas sólo por mirar la etiqueta, como pasa con algunas de las cosas (más o menos útiles) que venden para nuestros hijos. Creo recordar que me costó entre 20 y 24 euros aunque no lo sé seguro. Además hay otra versión más económica que no tiene respaldo abatible (que yo recomiendo más que ésta) y cuesta unos 15-17 euros.

No me gusta por:

  • El respaldo abatible es totalmente inútil e incluso a veces peligroso. Es una cosa que pensé que sería útil cuando lo compré. De hecho elegí este modelo y no otro más económico también de Saro por tener el respaldo abatible, pero luego no lo he usado ni una vez porque el niño no quiere estar tumbado y porque sentado lo baño mucho mejor. Además, cuando se pone de rodillas y se pone en el respaldo, en alguna ocasión se ha reclinado sólo, con lo cual Adrián se ha pegado un pequeño susto. No es lo normal, es que Adrián es algo bruto, pero es peligroso. Si lo tuviera que comprar ahora lo cogería con el respaldo normal.
  • La apertura del cinturón delantero es otra cosa inútil. Jamás de los jamases he abierto la pieza delantera para meter o sacar al niño. Primero porque lo meto y lo saco por arriba sin ningún problema. Segundo porque si no sueltas la pieza de plástico de la parte de delante (la que sirve para que el niño no se escurra por delante) no abre absolutamente nada. Y soltar esa pieza es un rollo porque se sujeta con una especie de botón a través de un orificio alargado y hay que hacer virguerías para conseguirlo, sobre todo con las manos mojadas. Lo más cómodo es coger al niño por debajo de las axilas y meterlo y sacarlo por la parte de arriba.
  • Se usa más agua de la cuenta. Esto es un problema de todos los aros me imagino… Si tuviera la base más pequeña y entrara en una bañera de plástico se gastaría menos agua. Así es bastante desperdicio porque tampoco puedes dejar al niño con medio centímetro y que se congele. Yo intento echar lo menos posible pero aún así me parece mucho gasto. He buscado una solución para no gastar tanto, pero no encuentro ningún recipiente que no sea un trasto y que pueda contener dentro el aro de baño.

Para ir terminado…

Pues si tuviera que comprar de nuevo un aro de baño investigaría un poco más (en otras cosas lo hice y me fue muy bien). Buscaría un soporte más sencillo, sin tanta sofisticación como éste, un poquito más pequeño en su base y que entrara en una bañera como la que tengo de Jané. Me saldría más económico, supongo, no tendría elementos innecesarios y ahorraría agua. Pero como tengo este, pues me aguanto. La verdad es que cumple su función, así que lo considero más o menos satisfactorio.

Más información:

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.

Una respuesta a «Probamos el aro de baño de Saro»

Hola Mamá de Adrián. Para reducir el gasto de agua está la presa de baño llamada Babydam. Yo la he comprado y también el aro, pero ahora que Gonzalo tiene 17 meses (y mide 84cm) y aún lo baño en una bañera que encontré bastante más grande que la del mueble cambiador, no sé si ya será muy mayor para poder usar el aro. Por tanto, mi pregunta es: hasta qué edad o altura se puede usar el aro sin que sea incómodo o peligroso? Hasta qué edad lo usó Adrián.

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