Si tu hijo o hija nace en verano como la mía (septiembre, horrible mes para ponerse a parir, os lo aseguro), es más que probable que el crudo invierno llegue cuando tengáis que pasar al bebé, que ya no lo será tanto a la silla. Hasta ese momento habrán ido cómodos y confortables en su capazo, forrado de capas y protegidos por un edredón, inasequibles al frío. Así que para que siga yendo cómodo en la silla, lo más sensato es comprar un saco para ella. En nuestro caso compramos un saco para Bugaboo Camaleon.
Yo no soy especialmente friolera, y mi hija mucho menos, pero este accesorio es uno de los más básicos. Aunque lleve un mono de esos que les cubren de cabeza a los pies, es más que recomendable hacerse con un saco. A mí personalmente no me gustan demasiado los monos; cuando la nena era pequeña teníamos uno que sí que me gustaba mucho y que me costó cuatro duros en el HM (simulaba a un osito y estaba adorable), pero después no pude encontrar ninguno que me convenciera. El motivo es que con la mayoría de ellos acaban pareciendo el muñeco de Michelín y los pobres apenas pueden bajar los brazos por el acolchado de ellos. Me parece una tortura innecesaria, y como a mí no me gustaría que me pusieran eso (al parecer cuando era cría los odiaba igualmente), pues predico con el ejemplo.
Los sacos, además, me parecen mucho más efectivos. Para empezar porque cuando entras en un centro comercial o en cualquier sitio, lo más habitual es que la calefacción esté a tope. Eso supone que, si no quieres ver a tu hijo como un pollo asado, ya te puedes dar prisa para quitarle alguna capa. Los monos en ese sentido no son nada cómodos porque los niños suelen ir embutidos en ellos y la operación de vestir y desvestir al crío se puede alargar excesivamente. Además, cuando son bebitos de meses, el que anden trajinando con ellos con la ropa es algo que no les suele gustar nada.
El saco para Bugaboo Camaleon, en este sentido es muchísimo más práctico. Yo lo que hacía, y a mí me dio buen resultado, era llevarla abrigada pero no en exceso y el calor se lo proporcionaba el saquito. Intentaba cerrárselo lo más posible para que el frío no penetrara y así, cuando llegábamos a un sitio con mayor temperatura sólo tenía que bajarle la cremallera y ya estaba. Muchísimo más rápido y muchísimo menos latoso para todos.
Esto, claro, depende mucho de cómo seáis vosotros; los hay más obsesionados con el frío (como es el caso de mi marido, sin ir más lejos) y los que como yo casi pecamos de todo lo contrario. Alguna madre ultrafriolera siempre me andaba diciendo que la niña se tenía que estar pasmando. Luego la tocabas y no, estaba calentita y todo. Es que mi hija tiene el termostato estropeado. Si la norma general es que a los bebés hay que ponerles una manga más de la que lleves tú, con mi hija era justo una menos que yo. Esto lo descubrí a fuerza de verla sudar la gota gorda cuando trataba de aplicar la norma general. En todo caso, vosotros los padres sois siempre los que mejor podéis juzgar cómo va mejor vuestro hijo.
Existen multitud de saquitos para las sillas. Muchos de ellos son universales y se acoplan a casi todas las marcas. Evidentemente siempre quedarán mejor colocados en las sillas de la propia marca, puesto que el diseño ha sido pensado para su fisonomía, pero en general en casi todas quedan más o menos.
El saco para Bugaboo Camaleon está pensado para los dos modelos que existen actualmente de la marca, el Gecko y el Cameleon. Hay un nuevo modelo de silla, pero todavía no se ha lanzado en Europa. La silla Bee podréis comprarla a partir de Enero de 2008 y no sé si es este saco adecuado para ella o harán uno especial.
Yo tengo el carrito de la misma marca, así que no sé qué tal encajará en los de las otras. Sin embargo, sí que creo haber visto algún jané con uno de estos e incluso alguna vez me pararon por la calle para preguntarme por él una usuaria de otra marca. Al parecer le habían hablado muy bien de él. Sinceramente, yo me lo compré porque en la tienda me dijeron que era el que mejor encajaba con mi silla, el que menos se me iba a mover y con el que más cómoda iba a ir, y además no vi demasiada diferencia de precio con otros. Así que no me lo pensé demasiado.
Efectivamente, está pensado para encajar a la perfección con vuestro Bugaboo. Tiene las dimensiones exactas para que se ajuste a él y que quede como un guante. Son, básicamente dos trozos de tela como si fuera un saco de dormir, unidos por una cremallera. En lo que configura la parte trasera hay una especie de doblez en la parte superior que sirve para fijarlo al aro que hace de estructura de la silla. Para colocarlo, y dado que no se va a ver, es recomendable quitar la funda de color que se utiliza cuando hace menos frío. Así que el saco se coloca directamente sobre lo que es la base, prescindiendo de más fundas. En la parte inferior tiene un poco de forma para que caiga convenientemente sobre el reposapiés y no sobresalga nada.
Su parte interior está hecha de forro polar, lo que garantiza que vuestro hijo no va a pasar frío. Este material es ligero, y por tanto no les resulta incómodo. Al mismo tiempo es bastante amoroso. Aguanta bien los lavados. Como «pero» hace un poco de bolisas, aunque es ya puestos a rizar el rizo porque son apenas visibles y no deslucen nada.
La parte externa sin embargo, es de un material cortavientos que impide que penetre en absoluto el viento y el frío exterior. No es del todo impermeable, pero si caen unas cuantas gotas tardará mucho en calar. Mi ciudad no es de muchas lluvias, de manera que he de decir que apenas he podido constatar este último respecto. Yo tiendo a salir sin paraguas y sin burbuja, así que las contadas ocasiones que ha caído agua por sorpresa sí que me ha aguantado bien, pero claro, esto no es Galicia, que quede claro.
Cuando yo lo compré sólo estaba disponible, como las sombrillas, en los colores de las bases de Bugaboo. Sin embargo este año han ampliado la gama a todos los colores tanto de bases como de fundas, de manera que lo podéis encontrar en ocho colores que, como todo lo de Bugaboo, distan mucho de ser discretos. Cuando os hablé de la sombrilla, ya dije que me parece más práctico comprarlo en el tono de la base porque al ser un buen carrito es más que probable que aguante para un segundo hijo. Y como renovar las fundas es un lujo costeable (mucho más que comprarte un carrito nuevo porque con el primer hijo ha quedado destrozado) tal vez queráis variar de color. Si habéis comprado los accesorios en el color que elegisteis la primera vez estáis más hipotecados a la hora de cambiar de tono. O eso, o vuelves a invertir en los accesorios para que combinen. Yo no lo recomiendo; al ser de buena calidad están como nuevos y tiene que hacer mucho duelo cambiarlos por la simple razón de que no quedan bien con el nuevo color. Así que elegirlo en la tonalidad de la base es una elección más práctica. Esto, claro, sólo es una sugerencia. Lo que digo es que lo valoréis, sin más.
El lavado del saquito se puede hacer en lavadora sin problemas y seca bastante deprisa. Prescindir de él es un lujo, así que está bien que así sea. Como mucho, te puede tocar una mañana sin saco, que se pasa como se puede y ya está. Con seguridad, al día siguiente lo tendréis listo para usarse.
Ahora que la niña es más mayor volveremos a utilizarlo. Cuando los niños son más chiquitines no llevan zapatos o, de hacerlo, son meramente decorativos y para proporcionarles calor en los pies. Es decir, que no manchan. Cuando los niños son más mayores y ya andan, que sepáis que se les meten con los zapatos puestos. Es que es una duda que yo tenía, y supongo que a alguien más le pasará.
Si queréis comprarlo deberéis hacerlo en un distribuidor de Bugaboo. No son demasiadas las tiendas que los venden, así que si tenéis dudas, en la página web de la marca hay un buscador de tiendas que incluye nuestro país. Como gran superficie, la única que lo comercializa es el Corte Inglés. Ni siquiera Hipercor. Creo que me costó 90 euros, pero como lo compramos con el carrito y la sombrilla todo de vez tampoco podría asegurároslo a pies juntitas.<
Es un buen producto. Muy caliente, muy ligero, evita que el frío penetre y se ajusta a la perfección al carro. Si vais a compraros un Bugaboo, ni os lo penséis; con este saco acertaréis casi seguro.
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Una respuesta a «Saco para Bugaboo Camaleon»
Hola Walewska!
Muchísimas gracias por este artículo. Estaba buscando un saco para mi bugaboo, y no encontraba la opción perfecta (no me terminaban de dar confianza).
PD: Totalmente de acuerdo con la calefacción de los centros comerciales jeje.