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Educar en casa. ¿Qué es el homeschooling?

Por Marta González. Voy a tratar un tema peliagudo, lo sé, pero me apetece y punto. Es un tema que me interesa porque en poco tiempo mi hijo deberá comenzar sus años de escolarización y por ello quiero estar al tanto de todos los temas educativos que le conciernen. Hablamos de educar en casa o de homeschooling

Homeschooling educar en casa
Foto: Homeschooling vía Shutterstock

En primer lugar quiero dejar clara mi postura, ya que esta es mi opinión y mi exposición de la educación en casa. Yo estoy a favor de una educación de calidad, la mejor que pueda recibir el niño, pero no hago distinción sobre si esa educación debe ser en casa o en la escuela. Apoyo una educación de calidad tanto en casa como en la escuela, no me parecen malas o inapropiadas ninguna de las dos siempre que, como digo, sean de calidad y el niño se encuentre a gusto en la situación que se haya elegido. Creo que ambas tienen sus ventajas e inconvenientes, no todo son ventajas en la escuela ni todo son inconvenientes en casa. Por ello, estoy de acuerdo con la petición de muchas familias españolas de que ser regule claramente el tema de la educación en casa o Homeschooling, que hoy en día se encuentra en una situación de vacío legal, a expensas de las decisiones de funcionarios de Educación, Asuntos Sociales y jueces.

En segundo lugar me gustaría hacer una distinción. La educación en casa se puede tratar desde dos puntos de vista. En primer lugar esta la educación en casa que todos damos a nuestros hijos y que debe estar presente siempre, desde sus primeras horas de vida hasta que con veintitantos (o treintaytantos) se vayan de casa, e incluso más allá, con nuestro apoyo, consejos, ayuda durante toda su vida.

La educación en casa es el complemento a la educación en la guardería, la escuela, el Instituto, la Universidad, etc. O más bien esta última es el complemento reglado a una educación más libre que es la que damos en casa, que es básica y fundamental, porque junto a las características intrínsecas del propio niño (su forma de ser, su predisposición natural), formará su carácter poco a poco. En la escuela lo educarán en las materias que se imparten, aprenderá con sus profesores y sus amigos, pero en casa debemos educarlo en la vida, en los valores… También se pretende impartir este tipo de educación en valores en la escuela, de hecho se hace con mayor o menor acierto, pero yo tengo la idea de que esto se aprende en casa, con la familia, desde muy pequeños, mucho antes de ir a la escuela.

La otra lectura que podemos dar a la educación en casa es aquella que propugna la no escolarización del niño, la educación en casa en todos los aspectos, dejando de lado la escuela y planeando y llevando a cabo una educación en familia. Es lo que se conoce como homeschooling, noschooling u Objeción escolar.

niña leyendo en el campo
Foto: niña leyendo en el campo vía Shutterstock

Un poco de historia y de legislación

El homeschooling se lleva practicando durante años en Estados Unidos, donde, actualmente, cerca de un 4% de los niños se educan en casa y donde este tipo de educación es legal. También está legislada o permitida en varios países europeos, como Dinamarca, Irlanda, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Portugal, Suiza, Reino Unido y Austria, donde empieza a aceptarse como una opción educativa más. En España, Grecia y Holanda, la ley es ambigua ya que, por un lado obliga a la escolarización, pero por otro reconoce la libertad de enseñanza, el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones, a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, etc.

En España, el número de padres que decide educar a sus hijos en casa aumenta cada año. Algunos de ellos son denunciados por los servicios sociales argumentando que la no escolarización equivale a abandono de sus obligaciones como padres. Sin embargo, estas denuncias no suelen prosperar, ya que los jueces consideran que no existe tal abandono y que los niños están recibiendo una educación tan valiosa y respetable como la que recibirían en un centro escolar. En pocos casos, la sentencia es contraria a los padre, a los que se obliga a escolarizar a sus hijos.

A pesar de estas consideraciones, la educación en casa no es un tema que deba tratarse a la ligera, los padres que optan por esta alternativa, lo hacen con conocimiento de causa, perfectamente conscientes de que la tarea que asumen es de gran responsabilidad. No estoy hablando de esas familias o esos padres que por dejadez, descuido, marginación, problemas, etc. no escolarizan y no educan a sus hijos, que las hay (a pesar de vivir donde vivimos y estar ya en el siglo XXI). La educación en casa no es eso.

Los motivos de la educación en casa

Las familias que deciden educar en casa a sus hijos lo hacen por motivos diversos; algunos son tan graves como el acoso escolar, la inclusión del niño en el grupo “de los futuros alumnos con fracaso escolar”, la falta de atención en clases masificadas, la falta de estímulos, la ausencia de un programa especial para atender las necesidades de los niños superdotados, etc. En otros casos se trata de discrepancias ideológicas, religiosas, culturales, etc. con los modelos educativos reglados.

Los pasos a seguir para educar en casa

Los padres pueden educar en casa, sin problemas de tipo legal, a sus hijos hasta los seis años. A partir de esa edad, cuando la escolarización es obligatoria, han de seguir una serie de pasos para que su decisión sea al menos tolerada por las autoridades. Las asociaciones de libre educación y de educación en casa aconsejan que la decisión de no escolarizar se comunique tanto a la escuela a la que el niño debería acudir como a las autoridades autonómicas en materia de educación y de asuntos sociales.

Muchos padres optan por educar ellos mismos, compaginando la educación de sus hijos con sus trabajos o dejando de trabajar uno de los miembros de la pareja. Es una decisión que puede parecer muy sacrificada y difícil de llevar a cabo hoy día, pero a los padres que se decantan por esta educación les suele reparar muchas satisfacciones. En ocasiones se recurre a centros especializados en educación en casa o a distancia, siguiendo currículos oficiales. Otras veces se contrata a profesores particulares que ayuden en la tarea educadora a los padres. Por esto, a veces, se dice que la educación en casa puede ser cara, aunque los defensores no están para nada de acuerdo.

niño pintando
Foto: Niño pintando vía Shutterstock

A favor y en contra

Hay diversos argumentos a favor y en contra de la educación en casa, uno de los más habituales es el de la socialización. Los detractores de la educación en casa consideran que los niños que aprenden en casa no se socializan como los que acuden a la escuela. Los defensores lo niegan, ya que los niños también se socializan en sus juegos, con sus amigos, con su propia familia, etc. Además hay varios estudios norteamericanos que demuestran que los niños educados en casa no tienen ningún tipo de problema en cuanto a socialización.
También se arguye en contra de la educación en casa la falta de preparación de los padres, que no pueden compararse a un profesor que se ha formado durante varios años para educar a los niños en la escuela. Sin embargo, choca el hecho de que, se dan muchos casos de educación en casa en los que uno de los padres es profesor y deja o compatibiliza su trabajo con la educación en casa de sus hijos. Hay también un buen número de profesionales de la educación que están a favor de la educación en casa, especialmente en casos más particulares como niños superdotados, con déficit de atención, etc. Estos profesores lo ven como una alternativa más y no como una amenaza a sus puestos de trabajo.

Mis conclusiones

Se podría hablar mucho más sobre el tema, los argumentos a favor y en contra están muy resumidos, así como el resto de la información, pero sólo quería ofrecer una visión general.

Al pensar en la educación en casa siempre tiendo a compararlo con el parto en casa, una práctica que aún se mira con escepticismo en nuestro país y sin embargo es habitual en muchos países europeos, donde se considera el proceso del parto como algo natural y las mujeres tienen a sus hijos en casa, ayudadas por matronas y profesionales, y sólo son derivadas al hospital en caso de embarazos de riesgo o partos complicados. Aquí en España es difícil dar a luz en casa, hay que cumplir muchos requisitos y nuestra mentalidad aún lo considera como algo “alternativo”, incluso hay gente que trata de irresponsables a las madres, sin acordarse de que los niños han nacido en casa durante siglos. Aunque nos estamos abriendo mucho en ese tema, todavía vamos a la zaga de otros países europeos, creemos que lo bueno es el hospital y no conocemos las ventajas, tanto para la madre como para el niño, de un parto en casa.

En el tema de la educación en casa pasa algo parecido, aún no consideramos natural que una familia eduque a sus hijos en casa, cuando en muchos países es algo normal y sucede desde hace años, considerándose tan “normal” como educar en la escuela.

Yo no digo que una educación sea mejor que otra, no, sólo creo que la educación en casa merece ser respetada y regulada, que los padres que se deciden por esta opción no son descerebrados que van a dejar a sus hijos descuidados, ni “alternativos”, ni “hippies”, no, son familias normales, que se preocupan por la educación de sus hijos tanto como lo puede hacer cualquier otra familia que escolariza a sus hijos.

Nos vendría bien abrir nuestra mente a una educación de calidad, tanto si es en la escuela como si es en casa, sin continuos cambios curriculares dependiendo del partido político que salga elegido en las elecciones, con una atención especial a cada niño, porque cada niño es único.

Yo estoy a favor del respeto por las diferentes opciones educativas, siempre que se respete el derecho y la obligación de dar una educación de calidad a los niños.

Apoyo además la reivindicación de las asociaciones de educación en casa, para que los niños educados en casa puedan optar a las certificaciones académicas oficiales sin restricciones de edad (los 18 o los 25 años como sucede ahora).

La educación en casa no está reñida con la escuela, ambas pueden apoyarse y complementarse y proporcionar a los niños lo principal de todo este asunto: UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD.

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Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.