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Casco infantil para bicicleta Baby Kid de GES

Encontrar un casco que se adapte bien a la cabeza de nuestros hijos, sea seguro y además no se le quede pequeño a los dos días es todo un lujo. Ellos disfrutan un montón, normalmente, en los paseos en bici, ya sea la suya o en la de sus padres. Tanto para los paseos en su propia bici cuando son más mayores como para ir en una silla especial en la bici de papá o mamá, o incluso para sus primeras carreras en los pequeños vehículos de batería que se venden para niños a partir de los dos años más o menos, es imprescindible una buena protección: coderas, rodilleras y sobre todo casco.

Encontrar un casco adecuado, como digo, no es fácil. Yo creo que lo mejor es acudir a tiendas especializadas en artículos de ciclismo, ya que tienen más variedad que cualquiera de esas grandes tiendas de deporte. En mi caso lo tuve fácil porque en mi pueblo hay una tienda pequeña, familiar, pero con un gran surtido y experiencia de toda la vida… con deciros que vienen de toda la provincia a comprar aquí. Y es que además tiene muy buenos precios.<

Lo compramos por catálogo pero con la seguridad de que si hubiera habido problemas con la talla o no hubiéramos estado conformes con la calidad nos lo cambiaban sin problemas. El único inconveniente es que tuvimos que esperar tres o cuatro días hasta que llegó.

Casco para la bici. Casco para bicicleta Baby Kid de GES

El minicasco de Adrián: medidas, percentiles y demás

Adrián tiene la cabeza normal tirando a pequeña, suele estar en los percentiles (las tablas de medidas que utilizan los pediatras para controlar a los niños) más bajos en el perímetro cefálico y esto, a la hora de buscar casco, era un poco problemático, porque no todas las marcas fabrican para cabezas tan chiquititas. En la tienda que os comento nos enseñaron los de la marca GES, una empresa española que fabrica componentes y artículos para bicicletas y ciclistas y que lleva más de 60 en el mercado, por lo que al menos se merecía un voto de confianza en su calidad.

GES tiene dos tipos de casco para los más pequeños, la gama Kid y la gama Kaloo. Para niños un poco más mayores tiene otros tipos de casco, como los de la gama Proton o Vento, pero en estos ya no entro. Las diferencias entre unos y otros se refieren sobre todo al tallaje, aunque también hay diferencias estéticas y de peso.

La gama Kaloo sirve para perímetros cefálicos desde 48 hasta 54 centímetros, más o menos desde los 15 meses de edad en niños y un poco menos en niñas (teniendo en cuenta el percentil 50). ¿Hasta cuándo se puede usar? Pues a ciencia cierta no lo sé porque a partir de los dos años ya no se suele indicar la medida cefálica en los percentiles. Para calcular un poco os diré que 52 centímetros es el percentil 97, el más alto, a los 24 meses de edad, así que supongo que incluso pueda usarse hasta los tres años o un poco más.

De esta gama no os cuento mucho más porque nuestro casco pertenece a la gama más pequeña, la gama Kid, cuya talla va de los 47 a los 53 centímetros. Esos 47 centímetros son el percentil 50 (la medida media, más o menos) para niños de entre nueve y doce meses, pero esto no se puede aplicar a todos los niños porque mi enano, por ejemplo, alcanzó esos 47 centímetros a los 15 meses, momento en el cual empezó a quedarle el casco un poco en condiciones, ya que antes le bailaba.

Viendo el ritmo al que crece la cabeza de los niños creo que tenemos casco para rato.

Además del modelo que yo tengo lo podemos encontrar en rosa, azul y naranja, con diferentes decoraciones: animales, flores, aviones, etc.

Así es el minicasco

Pues tiene forma de casco, ni más ni menos, aunque con estética infantil, muy llamativa para los niños. El nuestro es rojo y tiene decoración de nubes y aviones, cohetes, helicópteros, etc. La parte interior es de ese material, tipo poliestireno creo que se llama (lo que conocemos como poliexpan), que es ligero y a la vez aislante y protector. Está pintado de color negro y tiene nueve aberturas para ventilación. En la parte delantera sobresale un poco a modo de visera para proteger del sol, aunque no es demasiado saliente, como en los cascos de adultos.

En su interior hay dos cosas. Las dos tiras dobles que sirven para fijar el casco, de las que luego hablaré, y unas piezas de espuma que se fijan con velcro y sirven para aumentar o reducir la talla del casco. Estas piezas de espuma, recubiertas de tela azul suave, son ocho en total y van situadas en los laterales y en la parte superior. Las mismas piezas vienen por separado en la caja en un grosor más fino. Si queremos hacer el caso más pequeño, adaptarlo a la talla 47, debemos colocar las piezas más gruesas y al contrario para las tallas más grandes. Este es el modo en el que el casco se adapta al crecimiento de la cabeza del niño, ya que es importante que quede bien ajustado.

Las tiras de sujeción son dobles, como decía, y se unen en los extremos para fijarlas con uno de esos dispositivos a presión que los niños más pequeños no pueden manipular (muy similar a los cierres de las correas de sujeción de las sillas infantiles). Estas tiras son regulables, tanto en el largo como en la posición de unión. Deben quedan a ambos lados de cada oreja y la fijación bajo la barbilla y pegada al cuello.

Lo que más me gusta del casco es su ligereza, sólo pesa, debido a sus materiales, 175 gramos, con lo que al niño no le supone molestia llevarlo, bueno, no le supone molestia por el peso, ya que lo de llevar cosas en la cabeza es muy subjetivo y a algunos les encanta pero otros lo detestan.

En general me gusta bastante este casco, quizás lo veo un poco endeble, más que nada por su poco peso, pero creo que esté lo suficientemente probado y que sea seguro para usar en la bicicleta.

Está acompañado de un manual de instrucciones en varios idiomas donde dejan bien claro que es para usar con bicicleta, skate o patines, nada de vehículos a motor. También indican que no debe exponerse a temperaturas superiores a 62º C y modificarse o limpiarse con productos químicos agresivos, basta con un paño húmedo.

Tiene las correspondientes certificaciones europeas, en concreto la EN 1078 y también una homologación independiente alemana, lo que le confiere un plus de seguridad.

Y este es nuestro casco. No hay mucho más que contar, salvo hablar de su uso, ventajas e inconvenientes.

El casco en la cabeza, pros y contras

La verdad es que aún no lo hemos usado mucho. El pasado verano, cuando lo compramos, le quedaba algo grande y no lo usamos más que un par de veces porque nos daba miedo sacarle tan pequeño en la bici y con el casco moviéndose de un lado a otro. Además era incómodo para él.

Este año hemos empezado ya a dar algún paseo con la bici y la experiencia ha sido otra. El casco se adapta muy bien a la minicabeza de Adrián y él no va nada incómodo, al contrario, le encanta ponerse el casco y no protesta ni un poco en todo el paseo en bici. Las piezas de espuma hacen que sea más cómodo y su poco peso no molesta en absoluto. Las tiras de sujeción se adaptan muy bien y el casco queda perfectamente fijado, con lo que el niño no se lo puede quitar.

Quizás como inconvenientes le veo que, a pesar de los orificios de ventilación, debido al material plástico del interior, hace que el niño llegue a sudar si hace calor, pero creo que esto nos pasaría con cualquier otro casco.

Tampoco llega a convencerme la sensación de fragilidad por su poco peso (lo que antes era ventaja ahora me parece inconveniente) pero me fío porque ha pasado las homologaciones y normativas europeas en cuestión de seguridad.

De momento lo usamos en los paseos en bici y también las pocas veces que monta en su quad de batería… es que sólo corre 3 kilómetros por hora. Desde luego que para otro tipo de vehículos como quads infantiles a motor, minimotos o similares no es el casco adecuado, pero si llega el momento ya cambiaremos por otro mejor.

Por ahora nos apañamos con este y lo haremos por un tiempo porque, como he dicho, y es otra de sus ventajas, se adapta al crecimiento de la cabeza del niño y estimo que lo podrá usar hasta los tres años sin problema, o incluso más teniendo en cuenta los percentiles en los que se mueve Adrián.

Como última ventaja destacaría el precio, aunque no lo recuerdo con exactitud. Raguquito dice que no llegó a 20 euros pero yo creo que fue un poco más, aunque seguro que no pasó de los 30. Teniendo en cuenta que estamos invirtiendo en seguridad para nuestros enanos me parece una ganga, aunque también es cierto que no estoy muy puesta en los precios de este tipo de productos.

Y ya termino, sea este casco u otro similar, ponédselo siempre a los niños en los paseos en bici.

Más información:

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.

4 respuestas a «Casco infantil para bicicleta Baby Kid de GES»

Hola, tengo una niña de 3 años y queríamos comprarle un casco de moto, pesa sobre 950gr. y nuestra duda es si será mucho peso para soportar por su cuello y cabecita.
Gracias,
Un saludo

Ay Berta, es que no he usado nunca ninguno y no tengo ni la más remota idea. Es mejor que preguntes en un sitio especializado. Es que es un tema que me pilla totalmente fuera. Lo siento

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