Cuando mi hija pequeña tenía cuatro meses de repente, mi bugaboo, que llevaba casi tres años de guerra decidió romperse. Me acordé de todos los muertos de todos porque primero, le tenía muchísimo cariño y me estaba dando un servicio maravilloso, y segundo y principal, era una edad malísima para romperse. Meses más tarde lo hemos conseguido arreglar y ahí seguimos utilizándolo, pero en aquel momento casi me da un parraque. Con cuatro meses la niña era demasiado chiquitina para pasarla a la silla de segunda edad que teníamos y demasiado mayor como para comprarnos un carro nuevo con toda la parafernalia, que no estaba el horno para bollos.Yo con mi fular me apañaba, pero claro, no podía pasearla nadie más, así que necesitábamos con urgencia una solución. Se llamó silla Aria de Peg Perego
Analizando mis necesidades
Como Mencía era tan pegote, era fundamental para mí que, ya que comprar un capazo era inviable, fuese una silla que se reclinase completamente o casi porque su espalda todavía no estaba preparada para ir sentadita. Así mismo era importante para mí que tuviese barra delante. Por una cuestión de seguridad, que no se viniese abajo, y por una cuestión psicológica ¡me daba la sensación de que era tan pequeñita!. Esto que puede parecer una tontería se convirtió en la práctica en un gran problema porque casi todas las sillas de segunda edad carecen de ella ya que cuando son más mayores no es tan imprescindible. Las McLaren y sillas por un estilo no suelen tenerla. Así que me volví majara buscando una sillita que la tuviese.
Por otro lado, para mí era también importante que tuviese el manillar corrido. Me he acostumbrado a llevar el bugaboo con una sola mano porque frecuentemente tengo que darle la manita a la mayor que va trotando a mi lado y eso de tener que tener las dos manos ocupadas para empujar el carro no iba conmigo. Sí, lo sé, yo poniéndolo difícil.
Por lo menos, dado que nos hemos cambiado de coche y ahora el maletero no es un problema, me daba lo mismo como plegara porque casi cualquier cosa me cabía sin dificultades.
Y así llegó la silla Aria de Peg Perego a mi vida.
Mi experiencia con la silla
Di con la silla Aria de Peg Perego en Prenatal. Y casi inmediatamente tuve claro que eso era lo que andaba buscando. No me importaba el color de la tapicería, así que me llevé la que tenían en exposición, que era la última que les quedaba.
La sillita reunía las características que yo pedía. Es una silla de segunda edad ultraligera, que reclina muchísimo, que tiene el manillar corrido y que se conduce fenomenal. Han pasado tres meses desde su compra y pese a que desde que el Bugaboo volvió a la vida la utilizo menos lo cierto es que me está dando un resultado magnífico y me solucionó la papeleta a las mil maravillas.
La Aria es una silla muy ligera, no tanto por su peso, que probablemente sea un pelín superior al de otras sillitas de la gama, sino porque se conduce prácticamente sola. Siempre digo que para mí es mucho más importante que las sillas se conduzcan bien que que su peso sea exiguo al levantarlas. Al fin y al cabo, las maniobras de plegado suelen durar unos segundos y un poco más de peso prácticamente ni se nota. Pero si se lleva mal, al final resulta un gran inconveniente para la vida diaria. Yo soy muy exigente en este sentido porque vengo de un Bugaboo que prácticamente se puede mover con un dedo. Y pese a que su precio es infinitamente inferior, lo cierto es que para una conducción en ciudad la silla se defiende muy bien.
Lógicamente ni sube las escaleras igual de bien, ni los bordillos los sobrepasa con la misma alegría, y los baches los acusas mucho más. Pero como digo, para ciudad se defiende muy bien. Ni se me ocurriría llevármela al campo, por supuesto. Pero para ir de mi casa al centro comercial me hace un papel estupendo. Tiene cuatro ruedas de tamaño idéntico sin suspensión, chiquitinas, pero que giran bastante bien y apenas se engancha. El freno, que se acciona con el pie, las bloquea por completo con muchísima facilidad.
El reclinado es prácticamente completo. Yo le veía una pega al sistema, que es con una cincha que se ajusta, porque me daba miedo que se desajustara y en posiciones intermedias acabara venciéndose con el peso. Pero nada más lejos de la realidad. Aguanta perfectamente en el punto en el que la pongas y eso que yo tenía muchas reservas al respecto. Se sube y se baja con facilidad, aunque sí que es cierto que en el punto más reclinado el acceso a la cestilla de la compra se dificulta un poco. No queda completamente taponado como ocurre por ejemplo con el Bugaboo cuando lo llevas en configuración capazo, pero no es sencillo meter y sacar las cosas.
La cesta es bastante amplia y como digo, cuando va tumbada es un poco más difícil acceder, pero de normal cabe un mundo. Eso sí, si la pliegas para meterla en el coche, ya puedes sacar lo que lleves porque si no, se sale absolutamente todo su contenido. Yo aún así suelo llevar un gancho en el manillar y las bolsas las suelo colgar de ahí cuando no pesan mucho. Si son pesadas sí que las meto en la cesta y tengo la sensación de que es muy robusta porque ha aguantado carros y carretas.
El mecanismo de plegado es muy sencillo aunque hay que pillarle un poco el tranquillo. Hay que oprimir al mismo tiempo dos botones en el manillar con una mano y empujar hacia adelante. La silla queda completamente doblada en cuestión de segundos y la maniobra se puede hacer perfectamente con una mano. Desplegarla es aún más sencillo. Estiras del manillar con fuerza y se monta como por arte de magia. Plegada queda bastante compacta, pero claro, no puede competir con las sillas de paraguas. De todas maneras, ayer sin ir más lejos conseguimos meter la Aria junto con una McLaren en el maletero de un Seat Ibiza, así que muy grande no puede ser.
Una pega para los amantes de la estética es que la Aria es una silla estupenda y que da un resultado magnífico por lo que he podido comprobar, pero a la vista se ve MUY plastiquera. Tanto el manillar como la barra de delante se ven de plástico puro y duro. Duro es. Eso también. Valga el juego de palabras. A mí esas cosas no me matan, pero sí que como se dice “lo que es, es”. El manillar no es regulable, sólo tiene una posición, muy cómoda, pero una. La barra se puede quitar del todo o levantarla para que se suba el niño. Nosotros ahora la dejamos puesta siempre y metemos a la niña por arriba. Es bastante anchota para poder poner algún juguete y tiene hueco incluso para un botellín de agua o similares. Yo no lo podría porque no es excesivamente profundo y lo más normal es que en un golpe se caiga, de todas maneras. Pero ahí está.
En lo que se nota que es una silla de segunda edad es en que es muy bajita. Esto es muy cómodo en el caso de que el niño sea mayor y se pueda subir solo. Cuando son más pequeños, bueno, da un poco igual. La capota también está pensada para críos más mayorcitos porque está muy elevada. Esto le da una vida útil a la silla muy larga porque te aseguras de que aunque sea un niño grandote no se dé. De todas maneras, no creo que sea la silla más idónea para niños muy grandes. Yo en mi casa tengo los dos extremos… mi hija mayor siempre ha estado muy arriba en los percentiles y la pequeña entra por los pelos. Y claro, las necesidades que tenía con la una no son, ni de lejos, las mismas que con la otra. La silla que teníamos de segunda edad para la mayor, una Mutsy Spider, era perfecta para ella porque tenía un asiento gigantesco y aún hoy, con 3 años y medio cabría perfectamente. En cambio Mencía, la pequeña, se perdería en ella e iría bailando. En la Aria no tengo claro que hubiésemos podido aguantar hasta la fecha con la grande por una cuestión de peso primero y segundo, porque no sé si entraría en el asiento. Es más bien estrechito. Claro, todo pro tiene su contra y viceversa. El que el asiento sea estrecho es sinónimo de que la silla en sí es bastante reducida, así que pasamos por todas las puertas sin ningún problema. También es una gozada, por ejemplo, a la hora de moverse en autobús, porque sube, baja y maniobra con una facilidad pasmosa. Por ejemplo con el Bugaboo es bastante más latoso, especialmente en los autobuses que tienen barra central en las puertas.
Una cosa que no me gusta demasiado son los arneses. Los lleva de cinco puntos de seguridad, lo que está bien, pero colocar los tirantes es un poco complicado (o al menos, cero intuitivo) y el cierre va bastante duro. A veces tengo miedo de pillarle un pellizco porque además esta pequeña mía tiene la costumbre de moverse muchísimo y ponerse tiesísima. Así que siempre estoy con el ay. Por otro lado, los tirantes se sujetan de un agujero que hay en el textil y tienden a caerse. No se pueden quitar, con lo que a veces sobre todo ahora cuando duerme y es tan pequeña que no se los pondrías tiene que apoyar el culete en una maraña de tiras. Me da la sensación de que tiene que ser ligeramente incómodo.
Recomendación
Para casos como el mío, en el que hemos tenido que pasarla a ella muy chiquitina y en una edad un poco peliaguda, es una silla estupenda. El respaldo es completamente rígido y tumba por completo, con lo que no tenía sensación de estar forzando su espaldita o que fuese incómoda. Personalmente creo que es preferible aguantarlos en el capazo un poco más, pero las cosas vienen como vienen. Ésta pasó a la silla muy pequeña y su hermana mayor también por ser un culo inquieto. Me hubiese gustado que fuesen más en el capazo, pero lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible.
Si vuestro hijo no es muy grandote es una silla perfecta y que da un resultado estupendo. Se conduce fenomenal, prácticamente con una mano, y los giros los hace con muchísima suavidad. Yo estoy encantada. Como digo, hemos vuelto al Bugaboo porque es una silla estupenda y sobre todo, a la que estoy acostumbrada, pero lo que hemos hecho ha sido dejarla de fijo en casa de mi madre que es donde básicamente la utilizamos y llevar ésta siempre en el coche. Los fines de semana es la que usamos y si hay algún imprevisto, tenemos que ir en autobús o similares tiro de ella.
Lo cierto es que por el precio que costó (120 euros) no puedo estar más contenta.
Más información:
4 respuestas a «Silla Aria de Peg Perego»
Hola buscando por internet he encontrado tu post de la silla Aria de Peg Perego, la vedad es que has explicado perfectamente las cualidades de esta silla, es una silla que se conduce sola y tiene muchas prestaciones como tu bien dices,
Con tu permiso lo voy a compartir en mi Facebook de Especialistas Peg Perego España
Un saludo.
Filomena.
https://www.facebook.com/pegperegoESP
Pues claro! Encantada!
Hola buscando por internet he encontrado tu post de la silla Aria de Peg Perego, la vedad es que has explicado perfectamente las cualidades de esta silla, es una silla que se conduce sola y tiene muchas prestaciones como tu bien dices,
Con tu permiso lo voy a compartir en mi Facebook de Especialistas Peg Perego España
Un saludo.
Filomena.
https://www.facebook.com/pegperegoESP
Pues claro! Encantada!