Buggypod, un asiento extra

Un chisme que siempre me ha resultado llamativo es el Buggypod, que es una silla que se acopla al carrito de bebé permitiendo llevar un pasajero extra. Vamos, como un sidecar para que nos entendamos. Es la alternativa a barajar cuando nos estamos planteando comprar un patín para el hermanito cuando nace un bebé nuevo.

Y es que no es lo mismo que los dos hermanos se lleven cuatro años que año y medio. Las necesidades son completamente distintas. Las opciones que se pueden barajar son, a mi juicio, las siguientes:

1. Comprar un carrito gemelar. Tiene la ventaja de que es más cómodo para los dos niños pero también es más abultoso y supone un desembolso muy grande para los padres, que teniendo ya un carro tendrán que hacerse con otro y no barato. Siempre cabe la opción de tirar de la segunda mano.
2. Comprar un carrito preparado para llevar dos hermanos sin ser gemelar. En este caso me refiero concretamente a los de Phil and Teds que no son tan adecuados para niños de la misma edad como para niños que se lleven un tiempo. Esta opción es buena si lo compramos desde el inicio (porque lo podemos comprar sólo con una hamaca) o incluso después porque siempre podemos quitar una y funcionar.
3. Comprar un patinete tradicional. La desventaja es que suelen ser un poco incómodos tanto para el que conduce como para el niño, que tiene que ir de pie. Si son mayores tira que te va, pero para niños más pequeños es un auténtico incordio porque van muy incómodos.
4. Comprar un patinete más sofisticado. Con ellos los niños pueden ir sentados, como es el caso del Kid Sit de Kleine Dreumes. Es bastante más cómodo, pero también caro de necesidad.

Y como quinta opción tenemos el Buggypod. Como ventajas está el hecho de que el niño que va en el asiento extra va relativamente cómodo (tenemos que tener en cuenta que es un asiento bastante estrecho, así que para niños más grandes no nos servirá) pero por contra los 39 centímetros extras de ancho pueden suponernos un problema para entrar en la mayoría de las tiendas si nuestra silla titular a la que va anclada es muy ancha. Es cierto que se monta y se desmonta muy rápido (sólo hay que levantarla y queda doblada en un lado), pero claro, hay que decirle al niño que suba y que baje. Y una vez, vale, pero para una tarde de compras definitivamente no es la opción más adecuada.

Va sujeto con unos anclajes que sirven a la mayoría de las sillas. También tiene su propia rueda y va equipado con arneses para que el niño esté sujeto.

Puedes comprarlo aquí