Cuando nació mi hija mayor hace cuatro años compramos en una tienda de puericultura una práctica toalla que se sujetaba al cuello. Nos llamó mucho la atención porque se colgaba del cuello y se anudaba como si fuera un delantal. La idea nos pareció buenísima porque, sobre todo cuando eres primerizo, te parece muchas veces que el bebé se te vaya a escurrir de las manos y no te apañas en absoluto. Con esto como la toalla está sujeta en el cuello tus dos manos estaban dedicadas por completo al niño y es mucho más fácil.
La cosa es que nos gustó tanto que desde entonces se ha convertido en el regalo “por defecto” que hacemos a todos los recién nacidos de nuestro alrededor porque es algo que los padres no suelen conocer y que suele venir de perillas. Eso sí, mi madre, que es muy mañosa para estas cosas, sacó el patrón y la adaptamos para mejorar unas cosillas que no nos gustaban demasiado del modelo comprado. Nosotras la hacemos con una toalla de baño, de las grandes, porque otra cosa que pasa es que las toallas tradicionales con capucha se quedan pequeñas enseguida y tienen muy poca vida útil.
Ahora estas toallas son mucho más fáciles de encontrar puesto que Clevamama ahora las fabrica y las distribuye de manera más fácil. Se llama Cocoose. Sus dimensiones son muy amplias y esto hace que se pueda utilizar durante mucho más tiempo. En la parte inferior incorpora una capucha como las toallas tradicionales de bebé y que cuando son pequeñines se puede utilizar, pero luego no molesta cuando son más mayores.
Nosotros llevamos usándola mucho tiempo y lo bueno de esto es que lo mismo te sirve para un bebé de un mes como para uno de un año. Una comprar recomendadísima.
Más información:
- Puedes comprarla aquí.
