El principal problema de las bolsas maternales (y por bolsa maternal entendemos aquella bolsa que utilizamos para los niños y que nos suele acompañar toda mona a las clínicas cuando damos a luz) es que suelen ser carentes de estilo y poco reutilizables. Con mi primera hija compré una cuya cremallera se rompió a las primeras de cambio y que está cogiendo polvo en el armario vilmente. Es tan cantona y tan infantil que tiene poca salida para otra cosa que no sea su función inicial. Y yo no sé vosotros, pero en mi casa andamos un pelín cortos de espacio.
Esto que veis sobre estas líneas son bolsas maternales, aunque nadie lo diría. Son de la reconocida marca Samsonite de la que yo no tenía ni idea de que tenía una línea dedicada a los niños. Había visto las cunas portátiles tipo tienda de campaña de la marca, pero de esta colección de bolsos no tenía noción.
Tiene básicamente tres colecciones: Blossom, Universal y The Lady with a Baby (que son los que os muestro). Como veis son de inspiración vintage, tienen detalles en terciopelo y todo lo necesario para que una vez dejemos de utilizarlo para los niños podamos darle una segunda vida útil sin que se note su propósito inicial. ¡A ver por qué por tener niños no vamos a poder tener un poquito de glamour!
Por supuesto, tienen dentro todo lo que cabría imaginar para transportar todo lo relacionado con los niños, sus sujecciones para el carrito etc. ¡Pero nadie lo diría!