por Marta González de Mis Canguritos. Este tema es uno de los que más nos preocupan según se van acercando los calores veraniegos… ¿cómo puedo portear a mi bebé en verano sin que ambos pasemos demasiado calor? ¿tengo que renunciar al portabebé durante esta época y usar de nuevo el carrito? Para nada, en verano no tenemos que renunciar al porteo ya que existen diferentes alternativas tanto en portabebés de un solo hombro como en los que reparten el peso en los dos hombros. Hablamos de portabebés para el verano.
Uno de los portabebés más veraniegos es la bandolera, que apoya el peso en un hombro aunque reparte por la espalda al desplegarse la tela por ella. Las bandoleras de algodón fino para bebés pequeños y recién nacidos son ideales, suaves y ligeras y además con un secado muy rápido por si decidimos darnos un baño con los peques.
Las de tejido de fular son algo más calurosas pero también hay opciones, las EllaRoo, con su característico tejido muy cercano a la gasa, son frescas y tienen un soporte muy bueno para lo finitas que son. Las Ellevill Zara, que además de tener uno de los diseños más bonitos se caracterizan por su calidad y soporte, son también una buena opción, especialmente si elegimos un tono claro que no atraiga los rayos solares. Y esto con cualquier bandolera realizada a partir de fular: Storchenwiege (muy recomendadas la Leo en sarga diamante, más finas y suaves que las de sarga cruzada a rayas), Colimaçon, Hoppediz (en este caso mejor optar por el modelo Light), Girasol, Neobulle, etc.
Pero sin duda, el tejido estrella para bandolera veraniega, fresca y con soporte, es el lino. Transpirable, ligero, fresco y resistente, lo encontramos en variedad de colores, aunque como he comentado es mejor buscar tonos claros que siempre son menos calurosos que los oscuros. El lino sólo tiene una pega, se arruga mucho, pero… ¡la arruga es bella!
En portabebés de un solo hombro tenemos otras opciones, como el tonga o el pouch, pero la bandolera sería la primera opción por soporte (el tonga tiende a clavarse con mucho peso) y por versatilidad y tiempo de uso (el pouch se recomienda a partir de los 3 meses aproximadamente y tiene licra por lo que es algo más caluroso).
Si lo que buscamos es un portabebé de dos hombros las opciones son muchas. Descarto en general las mochilas ergonómicas porque suelen llevar acolchados hechos en espuma y poliéster que dan bastante más calor que los que os voy a mencionar ahora.
Uno de los portabebés más ligeros y frescos de apoyo en dos hombros es el podaegi, sencillo de usar y muy fácil de guardar en cualquier bolso porque ocupa poquito una vez plegado. Si lo anudamos en tibetano (entrelazando los tirantes sobre el pecho, dejando la cintura libre) será aún más fresco aunque el anudado a la cintura reparte mejor el peso. El onbuhimo es muy similar pero con unas trabillas que ayudan a formar el asiento y que dan más seguridad para las mamis y los papis novatos.
El mei tai es el preferido de muchos padres y madres, muy similar en uso a una mochila ergonómica pero sin los abultados acolchados que dan tanto calor en las mochilas. Suelen hacerse en loneta y algodón aunque también pueden coserse con lino y con tejido de fular. Llevan nudo a la cintura pero existen nudos que eliminan este nudo, aunque para este uso es más sencillo el podaegi o el onbuhimo. Si eliges tonos claros para tu mei tai y el acolchado se reduce a las zonas más necesarias (hombros cuando los tirantes no son tipo chinado-anchos y un poco en la cabecera) tendrás un portabebé muy fresco y veraniego.
Los portabebés africanos, como el kanga y el bambará también pueden ser muy útiles de cara al calor, aunque el hecho de que suelan anudarse en la cintura y el pecho y que los niños queden más bajos a la espalda hace que pierdan un poco el atractivo.
Y llegamos al portabebé más versátil, el fular. No tenemos que renunciar al fular en verano, ni siquiera al elástico. Dentro de los elásticos tenemos que buscar tejidos naturales y finos, algodón 100%, cáñamo, bambú y huir de las licras y el elastán. Las marcas más recomendadas para usar en verano son Mameco (con cáñamo y muy buen soporte incluso para niños grandes), Gypsy Mama (100% algodón), Hoppediz elástico (100% algodón) y Bambuleo (100% bambú). En general los fulares elásticos sin fibras artificiales son menos elásticos que los que incorporan licra o elastán pero también son mucho más frescos y no por ello son menos cómodos. Minsá, Moby (100% algodón pero más grueso) JPMBB, Sleepy Wrap, etc. los dejamos mejor para cuando pase el buen tiempo.
En fulares no elásticos las opciones son muchas. Empezando por cualquier fular de sarga no muy largo, en torno a los 3,5 metros, que nos sirva para hacer un canguro anudado a la cintura, uno de los nudos más frescos para el verano. Si lo que necesitamos es mucho soporte porque nuestro pequeño ya no es tan bebé podemos pasar bien el verano con un fular con mezcla de cáñamo o lino. Con mezcla de cáñamo tenemos los Pinjarra, aunque sólo se fabrican en 4,6 metros por lo que habría que cortar o anudar en tibetano. En este tipo de mezclas destacan por su soporte y comodidad los indios de Didymos, fulares de jacquard con 60% algodón orgánico y 40% lino o cáñamo. Se encuentran habitualmente en la web de Didymos (no son ediciones limitadas) y son de color crudo. Ambos son bastante rígidos de nuevos pero suavizan mucho y se vuelven muy manejables con varios lavados, mucha plancha y mucho uso, especialmente los de cáñamo, que se “doman” con mucha más facilidad que los de lino. Con uno de estos fulares en talla 3 o 4 podéis llevar muy cómodos incluso a niños grandes y no pasar demasiado calor.
Además de estos fulares habituales, Didymos lanza cada poco tiempo ediciones limitadas y ahora es la época de los linos, al 40% o al 50%. Este año han salido ya varios fulares en jacquard liso con 50% lino que tienen un soporte excelente y son ideales para verano y niños grandes o pesados.
Otra marca con fulares de mezcla con lino de mucha calidad y diseños especialmente bonitos es Nati.
Otra opción son los Colimaçon BIO, 100% cáñamo sin tintar, muy frescos en verano y cálidos en invierno por las propiedades termorreguladoras del cáñamo. Son algo tiesos pero suavizan mucho con lavados a temperatura alta, con planchado a vapor y sobre todo tintándolos (mejor en tonos claros).
Y si queremos fulares especialmente finos para las zonas más cálidas tenemos los Ella Roo o los Gypsy Mama de gasa; aunque el tacto inicial es un poco áspero también suavizan bastante con el uso y nos permiten muy buen soporte con nudos de varias capas hasta unos 10-12 kilos. Son de los pocos fulares con los que podemos llevar una cruz envolvente en pleno verano en Sevilla.
Como veis las opciones son muchas, y esto es sólo un resumen. Así que no renunciéis a portear a vuestros hijos en verano. Además de usar un portabebé adecuado para el calor también podéis tener en cuenta otras recomendaciones como son:
- Permanecer en casa en las horas de más calor, especialmente si vivís o pasáis las vacaciones en el Sur.
- Llevar siempre gorros o viseras, tanto los papis como los niños.
- Colocar siempre una capa de tela entre el bebé y el porteador. Llevar al niño desnudo (solo con pañal) no es una buena solución para evitar que pase calor, es preferible ponerle un body o una camiseta de algodón 100%. Lo mismo para los porteadores, mejor con tejidos naturales y transpirables.
- Llevar siempre agua y beber mucha y ofrecer también al niño (o el pecho si toma y va con la mamá).
- Usar sombrillas o paraguas con protección UV
2 respuestas a «Portabebés para el verano»
Hola, estoy en duda si comprar una bandolera sencilla de algodon o una ellaroo, cual seria mas resistente por mas tiempo? Me gustaria usarla todo el año. Ya he usado el fular tejido. Gracias