Cuando os hablé hace un tiempo de las capotas personalizadas para los carritos os hablé de pasada de The Quilted Castle, que es mi proveedor habitual de telas y creo que se merece un post aparte.
Yo, por no coser, casi ni un botón, pero mi madre es una fiera con la aguja (ahora viene cuando ella se queja y dice que no es para tanto). Y lo cierto es que teníamos las tiendas de Zaragoza, mi ciudad, más que trilladas porque habíamos ido cienes y cienes de veces a comprar telas, telicas y más telas. La gaita es que encontrar telas como las que nos gustaban a nosotras era complicado porque no suelen hacerse tan animadas como nos gustan y cuando las encuentras, son de patchwork y cuestan a doblón. El patchwork nació en Estados Unidos y aunque probablemente en las ciudades grandes no tendréis problema para encontrar surtido, en provincias traen poca cosa y generalmente cara. Lo normal es comprarla a 15 euros el metro, más o menos.
El caso es que di con esta web de casualidad, porque estaba buscando telas y ahí no daba con nada, así que me lié la manta a la cabeza y me puse a buscar en Estados Unidos. El principal problema de las tiendas online de ahí es que las telas pueden estar a buen precio pero te cobran un riñón de gastos de envío, con lo que el negocio es poco y me costó dar con una en la que la cosa fue equilibrada.
No sé cuántos pedidos habré hecho ya a The Quilted Castle, pero unos cuantos ya. Y no se puede estar más contenta con el resultado. Sobre todo no porque no haya habido problemas, sino porque los ha habido y los han sabido resolver rápido y de manera muy eficiente. Una de las veces me pasó que una de las telas que había pedido se había acabado y me escribieron para ofrecerme alternativas. Al final les dije de la que yo quería y ya está. Pero fue muy rápido. Y otra vez pagué dos veces un pedido porque el servidor seguro de mi banco se volvió loco y me dijo que no lo había pagado cuando luego me mandó un correo como que sí. Y lo mismo, por email lo solucioné rapidísimo y sin ningún problema.
En The Quilted Castle lo que venden son telas de patchwork (así que tened en cuenta que son más estrechas de lo que suelen ser las telas de doble ancho, ¿vale?) de distintos diseñadores. Yo no las uso para hacer patchwork, que no sé, sino para hacerles vestidos distintos a mis hijas. En la web podéis comprar de distintas maneras: Generalmente los fabricantes (manufacturers) tienen distintos diseñadores (designer) en nómina y éstos varias colecciones (collection). Podéis buscar por cualquiera de estas categorías. Yo suelo buscar por colección porque me da un poco igual de quién sea. Pero hay quienes tienen a sus diseñadores favoritos o fabricantes favoritos y prefieren mirar así. Reconozco mi debilidad por Michael Miller.
Dentro de cada colección tenéis toda la colección de telas, que es algo que está muy bien porque son telas coordinadas entre sí, lo que viene bien para hacer según qué cosas. A mí por ejemplo no me gusta nada vestir a mis hijas iguales, pero resulta que a la mayor sí que le gusta ir como la pequeña, así que hemos llegado a una «entente cordiale»: suelo comprar la misma tela, pero de distinto color, o compro dos telas de la misma colección y las combino de manera distinta.
La ventaja de estas telas es que son BUENÍSIMAS. El algodón es de una calidad estupenda, agradabilísimo al tacto y encima de los que se planchan de maravilla. O de los que no se planchan si estáis reñidos con la ídem o os da igual que no quede perfecto, perfecto, perfecto. Vamos, que cuelan.
Los precios de The Quilted Castle son muy ajustados: es fácil encontrar muchas telas por 8 dólares la yarda y hay auténticos chollos en la sección de saldos. Ahora el cambio es peor, pero antes era la risa porque por 50 euros comprabas metros y metros. Eso sí, para que la cosa os salga rentable hay que comprar en múltiplos de 60 dólares (sin incluir gastos de envío). Te gastes un dólar o 59, los gastos de envío son 13 dólares fijos. A partir de 60 y hasta 119 son 26 y así sucesivamente. Por eso conviene ajustarse a esas cantidades para rentabilizar al máximo el envío. Mi problema suele ser elegir… siempre me llevaría todas.
Por cierto, merece la pena suscribirse a su newsletter porque a veces te mandan ofertas muy interesantes de descuentos etc.
El pedido viene por correo certificado y os sorprenderíais de lo rápido que llega, a pesar de que vienen desde Portland. Nunca han tardado más de 15 días y lo normal suele ser más bien cerca de los 10.
Como os digo, yo compro con bastante frecuencia y estoy encantada.
Más información:
- Página web oficial