Hay madres para todo, y para todas ellas tiene que haber productos en el mercado. Con sus pros, sus contras y que a unos encantarán y a otros horripilarán. Pero ya se sabe, todavía no se ha inventado aquello que le guste a todo el mundo. Arrué es la marca con más tradición en el mercado español en lo que se refiere a carritos de estética clásica. Pese a que son coches por los que no parece pasar el tiempo, lo cierto es que tienen su público y su visibilidad por las calles es bastante constante. También, para no mentir, se ven más en unos barrios que en otros. Probablemente por un barrio eminentemente obrero no veais tantos como en uno de clase alta, pero esto no tiene nada de científico, es apreciación personal mía totalmente.
Destacan en su catálogo dos modelos fundamentalmente: el modelo Lord y el Derby
El primero (que es el que podéis ver en la foto, con el capazo montado), es el coche más clásico de toda su gama. Se puede comprar con capazo homologado o sin homologar, que es el que veis arriba, e incluso, se puede acoplar un portabebés. Sinceramente, de todas maneras, no creo que a las compradoras de Arrué esto les importe demasiado en mi humilde opinión. Quien se compra un Arrué lo hace fundamentalmente por la estética y creo que el portabebés le queda como a un santo dos pistolas. Igual de mal que si acopláramos uno de sus capazos a un Stokke, por poner un ejemplo.
¿Puntos fuertes? En primer lugar, su estética. Que os puede gustar o no, pero está claro que tiene una imagen de marca muy bien definida y que es un carrito muy bien acabado, pulcro, elegante etc. A mí personalmente me gusta más con el capazo puesto que es por otro lado como suele verse. Alguna vez se ven con la silla montada, pero es las menos. En segundo lugar, yo destacaría la suspensión, que es maravillosa. Ahí un crío no tiene que sentir ni un bache ni medio y la robustez del carro asegura que van a ir estupendamente hasta bien mayores. Para terminar, es un carro que tiene que ser lo siguiente a cómodo para los niños. Es bastante ancho, así que los ves todos anchos y panchos cuando van en él.
Por contra, tienen también varios puntos débiles, que en su mayoría son consecuencia de los fuertes. Por ejemplo, es un carro muy robusto, lo que hace que sea duradero, algo que está muy bien. Pero esto implica que también pesa un quintal y medio y movernos con él a veces puede ser complicado. Si le sumamos que las ruedas de delante son fijas y no giran, la conducción se complica porque para doblar la esquina tendremos que hacer cosas que con otros carros son mucho más sencillas. Digamos que es un carrito pensado para ir por un paseo arriba y abajo.
Las ruedas tienen una increible suspensión y son grandísimas. Pero al mismo tiempo, la superficie para poner las bolsas de compra es testimonial y carece de cesta como tal. Por otro lado, su plegado es enorme, así que o tenéis un buen maletero o si no, no os va a caber ni de coña. Es un carrito para tener en casa, sacarlo para ir a lucir a nuestros niños, y volverlo a llevar a casa. Si vais a estar con el coche para arriba y para abajo acabaréis hasta el moño.
Su anchura es muy cómoda para los niños, pero no tanto para el que los conduce porque en algunas puertas puede que tengáis problemas. A su favor tiene que el manillar es corrido y esto facilita la operación de palanca para subir y bajar bordillos y ayuda a la conducción, pero tiene muchas cosas que hacen que no sea el más práctico de los carritos.
Este otro carrito es el Derby, que es una versión un poco más moderna de lo mismo. Sus puntos fuertes y débiles vienen a ser los mismos.
En definitiva… a mí me da la sensación de que quien se compra un Arrué lo hace pensando sobre todo en la estética y en la elegancia que destila, más que en la practicidad. Esto no lo digo de manera despectiva… cada uno tenemos que tener claras nuestras prioridades y buscar el carrito que se adapte a ellas. Es interesante conocer los pros, las contras y si es Arrué la marca que más se adapta a nuestras necesidades y gustos, pues adelante. Lo que está claro es que Arrué lleva media vida en el mercado, y son carritos que permanecerán en el tiempo por su intemporalidad, cosa que de otros no podemos asegurarlo.