Cuando me puse de parto de mi hija mayor me pilló durmiendo. De repente noté cosas raras, y como no podía dormir, me puse a leer un rato. Al darme cuenta de que aquello tenía pinta de ser rítmico saqué un papelito y me puse a apuntar. Y con eso me quedé, ya que no fue una falsa alarma, estaba de parto de verdad.
En cambio con la pequeña tuve mil conatos y estaba un poco hasta más arriba de las narices de las falsas alarmas. Un día me dio la sensación de que esa vez parecía un poco diferente y me dio por controlar las contracciones con este programa. Y no me equivoqué, di a luz entonces.
El Contraction Master es un programita bastante chorrón, pero tremendamente útil. Es simplemente el equivalente sofisticado al papel, boli y el cronómetro. La ventaja es que como es totalmente gratis, pues viene bastante bien, sobre todo si te pilla la cosa delante del ordenador. De una manera muy muy cómoda puedes saber exactamente a qué hora has empezado, si se están espaciando, si se hacen más constantes, porque te dice tanto la duración de las mismas como su frecuencia. Tú puedes estar navegando tranquilamente (bueno, todo lo tranquila que te dejen las contracciones, obviamente) y cuando te viene una, zaca, cambias de ventana, cuando termina lo marcas y sigues tan feliz.
Ya os digo, es bastante útil y yo misma lo utilicé. No es que me salvara la vida, pero para mí que siempre ando sin reloj me vino bien. Y si sois románticas, hasta podéis imprimir los resultados y guardarlos como recuerdo.
Existe una versión para I-Phone, que podéis compraren I-tunes. Igualmente hay otra aplicación para las que ya han sido madres que controla la frecuencia en la que los niños hacen algo (comer, dormir… lo que queráis) y cuesta el mismo pastón. Pero esto ya no me parece tan interesante.
Espero que os resulte tan útil como a mí.