Por Sonia Palomares.
Hoy voy a hablaros del calientabiberones Avent IQ, un aparato que me sorprendió por su facilidad de uso y su modo «inteligente» de calentar los biberones y tarritos.
El panel digital tiene un selector para que le indiques si es biberón o potito y también si el alimento que vas a calentar proviene del congelador, de la nevera o está a temperatura ambiente. Luego sólo tienes que indicarle los ml (cantidad de producto) que vas a calentar y ya lo hace solo.
A mí me resultó muy útil, pues tuve que sacar y almacenar tanto en la nevera como en el congelador, la leche materna para dársela a mi bebé, que me nació prematuro y no conseguí que se me agarrara al pecho. De tal manera que podía sacar la leche del congelador e ir adecuándola a temperatura de toma cuando más o menos controlaba yo que me iba a pedir a la de tres horas… O si la tenía en la nevera, pues lo mismo. No tarda mucho en calentarlo (a veces peca de menos, pero es lógico, no debe de quemar y siempre hay que probarlo todo en el dorso de la mano y los potitos también, claro) y por supuesto tenemos que tener claro que tarda más en descongelar, lógicamente.
Desde un principio descarté el microondas porque si bien para calentar agua puede ser válido, es un aparato del que no me fio en tanto que introduce unas ondas en los alimentos y los calienta de manera irregular, por lo que pienso que tiene que destruir la cadena de muchos nutrientes y sus propiedades, y más en la leche materna. De hecho algunos médicos desaconsejan su uso en este aspecto, así que el baño maría, que es el método de siempre y el que emplea este aparato, me pareció el más idóneo para calentar la leche materna, tan rica en proteínas y en defensas inmunológicas para nuestro bebé. Pero vamos, es mi opinión, porque soy una detractora total del microondas…
Ahora también uso el calientabiberones Avent IQ para calentar los purés, que aunque son caseros, los envaso y los congelo en la nevera en tarros de potitos (me encierro un fin de semana y hago para sobrevivir durante un ataque nuclear como poco porque no quiero estar cada dos por tres con la batidora…). Siempre lo tengo a un lado en la cocina enchufado y no tengo que andar poniendo un cazo con agua a hervir, y además es fácilmente transportable, te lo puedes llevar de viaje a cualquier sitio pues no abulta mucho, sólo tienes que vaciar el agua del contenedor y listo. Lo único que le eché en falta al principio, (cuando el crío hace tomas más seguidas durante los primeros 6 meses) es un adaptador para el coche, pues nos gusta ir mucho de viaje y camping. Pero bueno, tampoco es algo imprescindible.
El aparato viene con un biberón Avent de 260 ml y una tetina “2” . También trae una cucharita pequeña de plástico para las primeras papillas. Incluye un set para descalcificarlo (unos sobrecitos que debes echar para limpiarlo cada poco tiempo, te suele sonar una alarma para avisarte, que yo ignoraba a veces, porque en mi caso no vivo en un sitio con aguas duras, pero si es el caso, debes ser más constante en su uso).
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