Yo, ya os lo he dicho bastantes veces, no sé coser. Botones, dobladillos, alguna cosa de punto de cruz y poco más. Pero sí que tengo una capacidad interesante para estas cosas: sé visualizar cómo va a quedar algo antes de verlo hecho. Así que yo me dedico a imaginarme los vestidos y a decirle exactamente a mi madre, que es una fiera, cómo los quiero. Hacemos un buen equipo 🙂
Vi un vestido de Ciudad Miniatura que me gustó. El problema era que, aunque la idea me gustaba, primero, no lo hacían para más talla que cuatro años y mi hija, aunque los tiene, lleva por lo menos dos tallas más. Y segundo, quería dos vestidos parecidos, pero no iguales. Así que se me ocurrió hacer la Caperucita y el Lobo. Dios no me ha llevado por el camino del dibujo (soy NULA) así que busqué en Etsy algo que me inspirara. Era una ilustración, creo, y en base a eso lo adapté.
El vestido está hecho con tres telas diferentes: dos viellas rojas con puntitos blancos de distintos tamaños y una tela de cuadritos de vichy que hace de forro ( y se ve). Las viellas están unidas entre sí y rematadas con un tapacosturas en marrón. La idea es que el vestido va a ir con polo de color crudo y tanto la chaqueta como los leotardos son marrón chocolate, por eso quería que en el vestido hubiese toques de marrón.
Los muñecos están hechos con patchwork. Cogimos telas de un muestrario que teníamos y con eso funcionamos. Tanto los brazos como las piernas están rellenas y cuelgan. Las trenzas, el pompón, la cestita y las garras están sueltas.
La verdad es que me encanta como han quedado y eso que las fotos no les hacen justicia. Son mucho más monos en vivo. Pero hasta que no tengamos la boda para la que los estamos reservando no os puedo poner fotos de las niñas…. ya las colgaré, ya 😉