La última vez que yo hice camping-camping por no existir, ni existía el Decathlon, templo del excursionista (al menos del dominguero). Recuerdo que nos llevábamos aquellas canadienses espantosas con los hierros que pesaban como un muerto, y los sacos de dormir eran terribles. Abrigar, abrigaban un huevo, pero la operación de meterlo y sacarlo en su funda era más dura que una a corazón abierto. ¡Qué sudadas!. Ahora me imagino que la cosa habrá mejorado mucho, pero yo ahora ya hago camping-deluxe. Es decir, que nos vamos, pero a un mobil-home en el que tenemos todo tipo de comodidades. Y no es lo mismo, yo duermo con mis sábanas y mis mantas si se tercia. Que donde va a parar… Pero para los que no, tenéis este MusucBag.
Asi que, si os soy muy sincera no sé cómo estará la cosa del camping versión tienda de campaña hoy en día. Pero sí sé que he visto estos sacos de MusucBag, que ahora también se venden para niños y me ha parecido curiosa la cosa. Siempre me sentí un poco extraña en los sacos aquellos que encima para más inri tenían ese peculiar nombre de «momia». Estos tienen la peculiaridad de que tienen piernas y brazos así que se supone que te dan un poco de movilidad.
Digo yo… movilidad ¿pa qué? Como no se vayan al fuego del campamento en saco … que oye, no es tan mala idea. Frío seguro que no pasan… Pero me da a mí que la movilidad que se puede tener con eso va a ser también un poco tipo momia o zombie, que ya sabéis que siempre los ponen en todos sitios a los pobres andando «mu malamente». Pero malamente del todo.
Se venden en tres colores, azul, magenta y amarillo y los podéis comprar aquí.