Yo no tengo hijos varones. Sólo tengo dos niñas a las que habitualmente llevo con vestidos entre otras cosas porque los pantalones no me apasionan y las faldas se les caen. Les resultan incomodísimas, así que no las uso. Pero sí que he oído quejarse a muchas madres de niños que es un rollo lo de los pantalones y conseguir que no se les caigan. Si son demasiado justos, se les quedan pequeños en dos patadas y si son muy grandes, acaban en las rodillas.
Por eso me ha gustado mucho este invento que he encontrado en Tot-a-lot. Está pensado para los niños flaquitos, para quienes los pantalones les vienen bien de largo pero les están muy anchos. Como Tot-a-lot es una tienda para gemelos se venden en parejas de dos a un precio de 24,00 euros. Básicamente consiste en un cinturón que no es necesario quitar a la hora de hacer pipí (porque va sólo en un lateral) y que sirve para ajustar los pantalones perfectamente. Es una alternativa magnífica a los tirantes, que no suelen gustar mucho a los niños y bastante más estilosa.
Me ha parecido una idea estupenda