Tengo predilección por las tronas porque de un tiempo a esta parte me da la sensación de que es un tipo de artículos de puericultura en el que se ha invertido mucho tiempo para hacer productos cada vez más interesantes a nivel de diseño. Antes la cosa era sota-caballo-rey y ahora tenemos en el mercado un montón de cosas donde elegir según nuestros gustos… y nuestros bolsillos. La pena es que la mayoría son carísimas. La ventaja, por contra, es que cada vez se hacen más tronas pensadas para convertirse después en sillas altas, con lo que su vida útil se alarga muchísimo.
Esta trona que veis aquí es de la marca Brio y es el modelo Grow. Esta marca de puericultura comercializa otra trona más, cuya estética recuerda a la de la Stokke. Su aspecto es muy ligero y elegante, gracias a sus patas de acero. El asiento resulta muy llamativo al estar hecho de polipiel y madera. Cuenta con unos arneses para poder sujetar al niño y si queremos, podemos complementarlo con una mesa y barra de seguridad. Para mí, sinceramente, si se va a utilizar desde que son bebés no es que me parezca interesante, es que me parece necesario. Lo que no termino de entender muy bien es porqué se comercializa por separado cuando tendría que ser impepinable su compra en el caso de querer esta trona. Se comercializa en blanco, negro y en rojo.