Términos como discriminación positiva me producen urticaria, pero siempre que los escucho no puedo evitar pensar que tal vez sean necesarios.
Es decir, que me repatea la idea de que una mujer tenga que ascender por decreto ley, simplemente por el hecho de serlo. Me parece una mierda que sólo se contemple el aparato reproductor que tienes y no lo que se tiene encima de los hombros, si se es capaz o no se es. Vamos, que me parece un criterio penoso. A mi modo de entender la persona que tendria que ascender tendría que ser la más adecuada y que los puestos directivos se otorgaran por valía y no atendiendo a una cuota.
Pero…
¿Cuántos años hemos estado con cero mujeres en puestos de alta responsabilidad? ¿En serio eran toooooooodos los hombres de la empresa más capaces que cualquiera de las mujeres? ¡Ja! Yo eso no me lo creo. O sea, que en cierto modo tengo la sospecha de que durante muuuuuuuuuuucho tiempo hemos estado con la situación contraria. Que había hombres que ascendían por su valía, y otros, que lo hacían por ser hombres. ¿No os ha pasado? ¿En serio todos vuestros jefes hombres eran los mejores de la empresa? Yo he conocido a hombres superválidos en puestos de responsabilidad, y otros que francamente, dejaban mucho que desear.
Es decir… que teníamos discriminación positiva en favor de los hombres. O al menos es como yo lo veo. Por supuesto es un pensamiento simplista, reduccionista y se deja miles de matices que darían para un post diario durante mucho tiempo. Pero sí, en resumidas cuentas podría decirse eso.
Así que no me gusta la discriminación positiva, ni en un sentido ni en otro. No me gusta que un hombre por el hecho de serlo tenga más posibilidades de ocupar un puesto directivo que una mujer (de igual e incluso superior valía demostrada) ni me gusta que una mujer tenga que estar en ese puesto por una cuestión de cuotas, sin tener en cuenta si vale o no.
Pero a veces me pregunto si tal y como están las cosas no es necesario forzar un poco las cosas y obligar a las empresas a que tengan una cuota determinada de mujeres en sus puestos directivos por ley. Porque está visto que, motu proprio, no las iban a poner ni de coña. Valieran o no. Entonces, o damos un empujoncito a las cosas para que cambien o si no, vamos a estar igual porque ni dios va a hacer nada.
Me toca las narices, el concepto me da urticaria, me jode mucho que tenga que ser así, y por supuesto, sólo resulta concebible para mí como algo temporal… pero hay días que me levanto pensando en que es necesario. Otros no, y me resulta inconcebible incluso en estos términos…
Así que en estas estamos, que no termino de decidirme. ¿Qué opináis vosotras?