¡Lo confieso! ¡Soy una trona adicta! Y desde que las marcas se han decidido a explorar por el camino de las tronas evolutivas, más. Me parece un invento, esto de que, ya que te gastas un pastuz en una silla para el niño por lo menos te dure hasta que tenga pelos en el bigote. Mucho más práctico, dónde va a parar…
El caso es que la Tripp-Trapp de Stokke, que fue la primera que se conoció a nivel masivo, a mí no me gusta estéticamente demasiado, aunque desde luego no le quito el mérito de ser «la primera», que tiene lo suyo. Por eso me encanta conocer nuevas propuestas que vayan un poco en este camino pero que innoven un poco a nivel estético.
Esta trona que veis aquí es la Lu-Lu de Foppapedretti. Esta marca sobre todo es conocida por hacer muebles muy prácticos para solucionar sobre todo problemas de espacio. Es italiana y lleva mucho tiempo en el mercado, aunque no hace mucho (por lo que sé) que han empezado a comercializar artículos dirigidos específicamente para los niños.
¿Ventajas? Es una trona que crece con los niños y que se puede utilizar hasta de adulto como silla. El concepto, realmente, no dista mucho del de la Stokke que comentaba y tampoco su estética, si me apuráis… Quizás lo más distinto sea la pata trasera que es de aluminio y que en general hace que el aspecto sea más ligero.
Cuando los niños son pequeños, se puede utilizar con la bandeja y reposapiés y conforme el niño se va haciendo grande, se va adaptando para que pueda comer en la mesa con los mayores sin demasiados problemas. Para mí, esto es muy interesante porque aunque quizás cuando sean chiquitines les puedes dar de comer aparte, lo suyo es que conforme vayan creciendo vayan integrándose en las comidas de los demás.
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