Quería trasladarle a Dylbook mi más profundo agradecimiento. Estas cosas creo que hay que contarlas porque además no han hecho ellos ningún alarde, ni se han colgado ninguna medalla. Me he enterado por pura casualidad y creo que está bien que lo sepáis.
Una de las ganadoras del sorteo de Navidad de uno de los libros de Dylbook tiene un niño adoptado. Su hijo Nicolás es negro y el libro era para él porque su hermano es apenas un bebé. La cosa es que en el libro personalizable «La granja de Alejandro» que fue el que le tocó el personaje principal es de un blanco níveo. Poner la cabeza de Nico ahí encima hubiese cantado por bulerías y a su madre, lectora de pro, regalárselo le hacía especial ilusión. Así que se lo comentó a la empresa y me cuenta que han sido lo siguiente a amables. Le están retocando el cuento, sin hacer ningún tipo de aspaviento, con toda la normalidad del mundo, para que Alejandro también pueda ser como Nicolás. Me cuenta que se hicieron cargo enseguida del problema y trataron de encontrar una solución lo antes posible, sin quejarse del trabajo extra que les iba a suponer.
Así que ¡¡¡Bien por Dylbook!!! Gracias mil por ser así de comprensivos y tan buena gente.