Ayer os hablé de cómo pondría yo el dormitorio de un niño adoptado y hoy vamos a centrarnos en cómo sacarlo a pasear.
Las sillas se dividen, básicamente, entre sillas de primera y de segunda edad. Las primeras son más robustas, resistentes y pesadas y suelen venir con capazo y/o grupo cero además de con la silla. Las segundas son mucho más ligeras y se pliegan muchísimo más. Un bebé recién nacido es muy delicado, de manera que cuando acaban de llegar a este mundo son mucho mejores las primeras. Pero salvo casos muy contados (y el mío, precisamente, sería uno de ellos porque sigo utilizando el bugaboo a pesar de que Mencía tiene dos años y medio) lo normal es que a partir de los 4 o 6 meses la gente empiece a usar de manera masiva las sillitas ligeras porque son en general más cómodas.
Así que si yo adoptase no me compraría una sillita de primera edad, completa, salvo que os haga ilusión por algún motivo en concreto. Falta no hace. Es preferible gastarse el dinero en una sillita de segunda edad en condiciones porque le vamos a sacar mucho más partido.
Yo que os voy a decir: me compraría la Nuna sin dudarlo. Cuesta 220 euros más o menos, que es el precio de una sillita de gama media, pero para mí tiene las prestaciones de una de gama alta. A mí me la regalaron, pero es la que me compraría sin dudarlo. Y no me pagan por decirlo: es que soy tan fan y estoy tan convencida…
En todo caso, gastarse, a mi modo de ver más de 250 euros en una silla de segunda edad es absurdo. Por ese dinero podemos comprar cosas estupendas y simplemente, es que no es necesario más.
En el caso de que os guste llevar a los niños en brazos yo me compraría una mochila ergonómica pero de las de verdad. ¿Cómo diferenciarlas? Si permite llevar al niño mirando hacia el frente es que no es ergonómica. Si queremos que el niño vea algo, a la cadera, pero de frente jamás.
Si una mochila es ergonómica podemos llevar al niño muchísimo tiempo. Yo a Mencía la he llevado con dos años en un mei tai, y la llevaría más si no fuera porque no quiere. Puedo hacerlo perfectamente sin morir en el intento, lo que pasa que a ella no le apetece.
Y es que no es lo mismo, ni de lejos, llevar a un niño en brazos «a pelo» que hacerlo con un portabebés ergonómico. Sin ayuda yo no soy capaz de llevar a mi hija encima mucho rato porque se me escurre, el brazo me duele y es cansado en general. En cambio con un portabebés en condiciones repartes su peso muchísimo mejor, la postura suya te ayuda a ti y no hay color: puedes llevarlo muchísimo más tiempo sin cansarte y sin que te duela la espalda.
Así que, ya que hemos ahorrado al no comprar una silla de paseo de primera edad podemos darnos el gusto de comprarnos una mochila ergonómica de las buenas. Cuestan más o menos en torno a los 100 euros y las hay de varias marcas: podéis comprar Boba, Ergo, Manduca, Bondolino… en cualquier tienda de portabebés os sabrán decir. Y si no siempre tenéis la red Canguro para asesoraros. Esta en concreto de la foto es la Boba Carrier y podéis encontrarla en Mis Canguritos. Como veis, ¡el niño no es precisamente pequeño!
Nos queda el automóvil. En el blog de Bebepeque hablé sobre los grupos de sillas (podéis ver el artículo aquí), pero básicamente la mayoría de los adoptantes de bebés necesitaréis una silla de Grupo I. Sirven desde los 9 a los 18 kilos, o lo que es lo mismo, desde los 6-8 meses más o menos hasta los tres años y medio aproximadamente. Marcas que a mí me ofrecen confianza: Römer, Britax, Concord…
Y mañana acabamos ya con las cosas necesarias 🙂
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Coincido en todo lo que dices…además me has hecho fan de la Nuna, yo tengo el Quinny Buzzz y mi hijo tiene 16 meses,yo estoy muy contenta, dudaba entre el Bugaboo y el pero creo que no me equivoqué en la elección. Mi peque va genial en el y las sillas de bastón las veo muy incomodas para ellos. Pero la Nuna es una pasada para ellos y para nosotros. Informarnos si la sortean en algún sitio jejej..por que la verdad es que por ahora me parecería un capricho innecesario comprarla. Enhorabuena por lo que haces que me encanta. Y por si quieres echarle un vistazo a mi blog, es http://ahoramellamanmama.blogspot.com/ acabo de empezar…Kissitos.
No te preocupes: yo si me entero aviso. Soy super fan de la marca, ya sabes. Antes lo era en plano teórico, pero hace ya un año que lo soy desde la experiencia. Y ostras, como merece la pena!
Este serial me está encantando.
Pregunta sobre la silla: ¿se puede poner cambiar de orientación el maneral/asa/mango/volante/whatever para que el niño quede mirándonos a nosotros? No es que lo vaya a usar siempre así, porque les gusta ir viendo cosas, pero quiero tener esa posibilidad para cuando estás en una cola del súper, ascensores y momentos «nadie me comprende».
La trona tiene una pinta estupenda también. Los colores de ésta no me enloquecen, pero sí el diseño ¿La has podido «catar»? Me encantan esos arneses para cuando el niño ya no necesita sujección por seguridad en una silla pero sí para evitar la tentación de «ser libre». Sonará fatal, pero una amiga mía usaba los arneses para sentar a los niños cuando salíamos y los peques asumían que hay que estar sentado y no ir a pedir patatas fritas a la mesa de al lado. No puedo con esa costumbre de dejar a los niños revolotear por un restaurante o terraza, porque o los llevas o no los llevas, pero tenerlos dando la murga al resto no es plan.
Esta amiga tenía también una cosa superchula, una especie de parque gigante que montaba en el salón de su casa con unas vallitas blancas que no sé dónde compró (preguntaré). Las vallas se veía que estaban hechas más en plan disuasorio que otra cosa, pero funcionaba y tenían los peques más espacio que en un parque normal. No vale para cuando todavía «vuelcan», claro. Tenían un badulaque montado de cuidado ahí dentro, con espacio para caminar y todo ¿Las conoces?
Eso del parque con varillas me interesa saberlo, pq tengo que tener dos espacios para «confinar» a mis hijos, ya que el mayor de casi 3 años pues no tiene cuidado con la peque (de 9 meses que gatea que se las pela) y claro, a veces no es por malicia, pero la pega cada arreón o la medio pisa cuando la dejo suelta por el foam y que si le coge sus juguetes, buf, tengo que separarlos, y la nena la tengo que poner en plan vallado «casero» con unas cajas para que no se me salga de un espacio… en fins….
Pues lo he visto alguna vez, incluso en vivo (lo tenía el hermano de una amiga mía y sus mellizas se llevan dos o tres meses con Aldara, así que hará cuatro o cinco años)… reinvestigaré a ver si consigo encontrarlo de nuevo
Si no lo encuentras dímelo y le pregunto a mi amiga.
Respuesta sobre la silla: No, no se puede girar. Estoy intentando hacer memoria de alguna silla de segunda edad que permita colocarse en los dos sentidos de la marcha y no me viene ninguna a la cabeza. Igual la hay, pero no es lo habitual. Salvo la Bee, pero no es exactamente una silla de segunda edad, es un híbrido, y desde luego por precio no lo es. Para un bebé es más importante que pueda ponerse mirando a la madre (yo diría que imprescindible, de hecho), pero para un niño ya mayor falta no hace. La cosa es que las sillas de segunda edad son mucho más ligeras, más estrechas, en teoría más manejables y esto implica una serie de renuncias… todo no se puede.
La trona: pues es la mía 🙂 Así que llevo dos años de uso y estoy encantada de la vida. Funciona fenomenal, se limpia de maravilla y como la uso sin la colchoneta (bueno, no es colchoneta, pero estoy espesa y no me sale la palabra) en realidad es blanca. Y el azul, que es el que tengo yo es muy bonito. Será que me combina de maravilla con la cocina jajajaja
Hala, mañana más 🙂
Mala cosa que no sea reversible el manillar. Ya sé que habrá que renunciar a algo, pero es que para mí eso es más importante que el plegado con una sola mano, por ejemplo. Tienes cuatro meses para hacer memoria de alguna silla «reversible», porfa. Voy a mirar en los catálogos de EEUU.
[…] hemos hablado de las cosas que hacen falta para el dormitorio y para el paseo. Así que hoy vamos a hablar de las pequeñas cosas que nos quedan […]