Por lo más sagrado. No pretendo ser capciosa, pero tengo una duda existencial y como sé que hay muchas maestras, profesoras, educadoras y sus homólogos masculinos igual me podéis ayudar porque tiene que ver con la educación.
Partimos de una base: a más pasta nos gastamos en algo mejor suele ser. Luego entran factores como la suerte, que algo nos salga bueno, o que salga muy malo, lo creativos y apañados que seamos, pero vamos, normalmente si tú te compras un bolso de 10 euros va a ser, a priori, peor que uno de 200.
Si nos gastamos menos dinero en la enseñanza, por lógica esta debería ser peor. Vamos, a mí me parece de sentido común.
Mi pregunta, que, repito, no trata de ser capciosa viene relacionada con las ratios. Volvemos a aplicar la lógica: si en una clase hay 20 niños, el profe va a poder prestarles más atención que si son 30. Me pasa a mí con mis hijas. Cuando tenía a Aldara sola le hacía más caso «bruto», sólo contando la cantidad, que ahora que tengo que repartir mi tiempo entre dos. Así que lo lógico es suponer que a menos alumnos mejor atención. Es lo suyo.
Pero estoy cansada de oír que las generaciones cada vez están peor preparadas, que cada generación sabe menos que la anterior, que llegan a la universidad con un nivel pésimo etc etc. Y estoy de acuerdo.
No lo entiendo. Cuando yo estudiaba, éramos un mínimo de 35 en clase. Llegamos a ser 41-42 incluso. O sea, prácticamente dos clases de las de ahora juntas para un único profesor. Y pese a todo, jamás tuve la sensación de que no se preocuparan por mí, que no me conocieran, ni nada por el estilo. A nivel académico salíamos mejor preparados.
Así que mi pregunta es ¿qué narices me estoy dejando? porque parece extraerse que las ratios no importan (si habiendo más alumnos se obtenían mejores resultados) y a mí el sentido común me dice que esto no puede ser así. Que por lógica deberían una atención personalizada debería suponer un mejor nivel académico. La práctica dice que no. ¿Qué no estoy teniendo en cuenta? Tiene que haber algo y lo sé.
Tal vez sea la diversidad cultural, que antes no teníamos. La problemática de la inmigración en ciertos colegios tiene que ser bestial, y en la mayoría tiene que notarse, aunque sea un poco. Yo entiendo que en un colegio en el que de 25, 20 no tienen como lengua materna el español trabajar con 35 niños es inviable directamente. Pero ¿es sólo la inmigración lo que hace que baje el nivel? A mí esto me parece tan reduccionista como decir que a menos ratio, mejores resultados. Tiene que haber algo más…
Me encantaría que me ayudarais porque es una discusión que me preocupa y que me interesa. Sé que me estoy dejando algo, que mi razonamiento cojea pero no sé dónde ¡ayuda!
0 respuestas a «Una pregunta que no pretende ser capciosa»
En secundaria que es lo mío y lo que vivo día a día tiene una fácil explicación, ahora estan obligados a estudiar hasta los 16, el insituto ya no es voluntario como era cuando nosotras estudiábamos, asi que quieran o no, allí están, dando por saco. Imagínate lo que es tener individuos de 12-16 años contra su voluntad, sentados seis o siete horas al día escuchando cosas que ni les va ni les viene.(Lo de estar sentados escuchando, ojalá, es un decir claro) Yo ahora mismo tengo clases de hasta 32 alumnos, y de verdad ya me parece una barbaridad.
Y por suspuesto la diversidad cultural también hace mucho.
Sí, eso es algo que no había tenido en cuenta. Es cierto que de quince y dieciséis debe haber unos cuantos que pasan de todo pero ahí tienen que estar. Y eso dinamita el aprendizaje porque ya no es que no hagan, es que tampoco dejan.
Yo fui a una clase con más de 30 alumnos y diversidad de culturas (más de 7 diferentes en mi clase en concreto) en un colegio público. Eso núnca afectó a nuestro rendimiento, es más, diría que lo enriqueció.
El aumento de ratio significa un aumento en las diferencias de niveles entre alumnos. Y por tanto, cuánto más niveles más dificil será poder llegar a todos los alumnos por igual.
Creo que la diferencia entre nuestra infancia (y educación) y la actual no sólo reside en la ratio sino en la educación familiar de antes. Y con eso no me refiero a que antes te sacaban la vara y ahora no, sino al respeto que, por ejemplo en mi casa, se tenia a la figura del maestro. Ahora esto se ve en una minoría de alumnado. Y viceversa; si un profesor te decía que iba a llamar a casa sabias que habría consecuencias.
Hoy, por desgracia, no.
Deberiamos seguir evolucionando hacia una educación más personalizada y no involucionar como se pretende con medidas como esta.
Creo que sí, que probablemente ese sea uno de los puntos claves. El colegio está para enseñar, para educar deberían estar las casas y el colegio reforzar lo aprendido con tu familia. Pero me temo que esto no siempre es así 🙁
Muchísimas gracias por darme tu opinión!
Además de la inmigración, el principal problema es la educación en casa. Los niños de finales de los 80, 90 y 00 son los niños de la llave. Ambos padres trabajan y no les prestan la debida atención. Les premian materialmente y pretenden ser colegas. Los niños se acostumbran a mandar y decidir en sus casas, ya que los padres, por falta de tiempo o por culpabilidad transigen.
Un ejemplo, si a mu me reñían en clase, ni se me ocurría contarlo en casa para no llevarme otra bronca. Ahora muchos padres desautorizan al profesor e incluso se enfrentan a ellos.
Soy profesora y esta es mi visión.
Veo que sois varias las que decís lo mismo, y maestras o profesoras… así que seguro que tiene que ser eso. Yo espero que por la parte que me toca, como madre, los profes perciban que les apoyo y que perseguimos lo mismo: que mis hijas sean personas educadas, respetuosas, con las que se pueda trabajar y convivir.
bueno una vez escuché que cuando un avión se estrella, nunca hay una sola causa, es imposible es el cúmulo de cosas que al juntarse desgraciadamente en el mismo momento hace que el avión se pegue el batacazo.
voy a ser breve en lo que yo creo que son causas, algunas buenas otras no tanto.
1. Los padres por trabajar mas, hemos cedido la educación de nuestros hijos al cole y mientras les enseñan a estarse quietos no les enseñan matemáticas.
2. antes si no estudiabas suspenso al canto y listo no había mas. ahora intentamos que la clase tenga unos mínimos y eso también baja el nivel.
3. El hecho de que muchos padres también han perdido el respeto a los profesores delante de sus hijos, hace tener un grupo de profesores desmotivados, a mi me decían si te tiene manía haz lo que haga falta para que no te la tenga.
4. Antes un profesor quería ser profesor, ahora un ingeniero que no puede ser ingeniero es profesor, hummm no se yo….
5. cuantas leyes de educación llevamos?
seguro que si busco encuentro más razones, pero esto no es un monologo.
Para mí, el gran problema de hoy en día, es la educación en casa. Como dice Aliena, en el comentario anterior. Los niños no pasan el suficiente tiempo con sus padres, no hay un educador (por desgracia) cuando lo necesitan. Sus padres trabajan, hasta horas incomprensibles. Muchos niños, desayunan solos, comen en el comedor, luego actividades extraescolares, y se van a su casa en la que aún no hay nadie!!! Es esto normal?? Venga ya! No! (Hablo de niños en edad de mi hija, hacia arriba 9 y más años, en los más pequeños es aún más triste… desayunan y meriendan, me refiero por la hora, en el cole..)
Son niños que necesitan una atención CONSTANTE, son nuestros hijos, la responsabilidad de educarlos, es nuestra! Pero claro, ahora no hay tiempo para los niños, hay que trabajar 10 horas diarias, se llega exhausto a casa y parace ser, que lo último que se quiere es que un niño nos «moleste» con sus problemas, que parecen una nimiedad comparado con los suyos. He ahí la cuestión, los problemas, lo que les sucede a nuestros hijos y muchísimo más importante que lo que nos ocurra a nosotros. Ellos son el futuro, estamos educando a las personas que mañana estarán sacando todo esto adelante, y si esas personas no han recibido una buena educación, unos valores, un amor a ellos mismos y a la gente que les rodea…. ¿qué se puede esperar?
Es triste, muy triste.
No se por que pero tengo que decirte que la inmigración no va a ser un problema :)—al revés eso creo que los prepara para ser «ciudadanos del mundo» y personas globalizadas. Como mencionan creo que es una cuestión de educación de base. Ambos padres trabajadores, menos tiempo, profesores mayores o que por sacarse el título de funcionario pasan kilos. No hay una sola razón a mi parecer, los tiempos cambian y las instituciones también deben evolucionar.
Creo que no me explicado bien. Sin duda la diversidad es buena y cuanto más ciudadanos del mundo mejor. Como decía Hematocrítico: “Te puedes casar con tu prima, pero los hijos te salen tróspidos”. Cuanto más nos mezclemos, mejor, abre las mentes.
Me refería a los problemas prácticos. Como decía, si quince niños de veinte no hablan español correctamente, y el maestro no tiene apoyo, va a tener que dedicar más tiempo a enseñarles y va a tener que ir más lento. Vamos, como me pasaría a mí si me fuera a vivir yo a un país cuya lengua no domino.
Así tendría unos hijos con un espíritu estupendo, con una capacidad de integración maravillosa, sin prejuicios y todas estas cosas que están fenomenal y que son básicas, pero yo también quiero que aprenda matemáticas, lengua, historia, inglés, y que salga bien preparados y con un nivel académico decente.
Con tanto ir de correctos se niega lo evidente por no quedar como xenófobos.
Si nos reunimos varias personas con un objetivo común, éste será más difícil de conseguir si los participantes no hablan una lengua común y no tienen una preparación mínima para lo que el objetivo requiere. Monta tú una reunión de vecinos, que ya tiene tela, y que haya 7 personas que no entienden ni la mitad de lo que se dice, a ver a qué hora terminamos y qué acuerdos se logran.
El otro día me quedé con los pies colgando cuando me dijeron los niños que a 4º de primaria había llegado un niño chino y entre todos estaban enseñándole el alfabeto.
Mete tú en tu oficina a un chino/holandés/griego/marroquí ¿Aumenta la productividad? A lo mejor se convierten en tus mejores amigos, pero el trabajo se complicará considerablemente.
Sí, eso era un poco a lo que yo iba. Que puede enriquecernos mucho, cosa que es genial, pero tiene unos problemas prácticos importantes tal y como está la situación. Sin un profe de apoyo, sin alguien que les eche una mano, al final tienen que ser los propios compañeros o el profesor del aula quien lo haga. Y claro… esto repercute en el resto
Aclaro cuál es el mayor problema de la inmigración: niños que se incorporan a mitad de curso, muchas veces sin conocer bien el idioma y con un nivel académico que no se corresponde con su edad, que es la que se tiene en cuenta para escolarizar.
Creo que te están dando las razones que te faltaban a tener en cuenta en la discusión que propones.
Estoy totalmente de acuerdo con que la educación base tiene mucho que ver y desgraciadamente ha cambiado a peor; pero la educación en el aula ha cambiado (y yo diría que a mejor).
Como bien dices antes estábamos más alumnos en clase pero ¿cómo se enseñaba? no te movías del sitio salvo si ibas al gimnasio, se tenían menos recursos y como se ha dicho simepre «la letra con sangre entra»…
No hay más que ver un aula de educación infantil actual y compararla con una de parvulitos de la época…
En ese sentido es en lo que yo creo que se ha mejorado. Lamentablemente como también comentan el respeto al profesor se ha perdido.
En cuanto a la inmigración… en niveles de Infantil, que todavía son pequeñitos les cuesta un poco al principio, pero luego ni se les nota, hacen un sprin que da gusto verlos!!
Yo espero, sinceramente, que haya un cambio generacional. Tengo 32 años y un niño de casi 2 al que crío yo, en casa, sin trabajar y (si puedo) estudio a ratitos para sacarme la carrera de magisterio Infantil. Se hacen más sacrificios que teniendo dos sueldos, pero la tranquilidad de darle a mi hijo una educación que no la va a recibir de otra manera no me la quita nadie.
Pues tienes razón. Posiblemente sí que sea mejor la educación infantil que nuestros parvulitos. Me encanta como enseñan a mi hija, la manera de aprender que tienen. También creo que los problemas se minimizan en infantil y que todo tiene más fácil y rápida solución. Efectivamente luego no se nota en la parte negativa pero sí en la positiva, que es en el enriquecimiento.
Respecto a como se enseñaba antes yo no tengo la sensación de que me enseñaran de una manera muy dura tipo la letra con sangre entra. Pero puede sin duda tratarse de una percepción
antes de dejar un comentario respecto al problema que ronda la mente, hago una pregunta ¿en qué te basas para decir que las personas están menos preparadas que antes?, si se trata de estudios comprobados se acepta, pero si solo es la percepción de personas adultas no tiene ninguna validez, ya que las opiniones personales son completamente sesgadas y los seres humanos tendemos a recordar mal el pasado y a idealizarlo con respecto al presente en todos los sentidos.
Bueno, para mí las percepciones de quienes trabajan con niños, adolescentes, universitarios sí que tienen validez, para mí más incluso que un estudio hecho desde fuera. Para mí. Yo no soy profesora, pero sí que trabajé en un cole bastantes años en extraescolares, estoy y he estado muy implicada en las comunidades educativas en las que he estado, como alumna y como madre. Es un tema que me interesa mucho, sobre todo porque respeto y admiro la labor de los educadores, y me relaciono con mucha gente del gremio.
En general es una apreciación global… profesores que se quejan de que han tenido que adaptar temarios, que no se llega, que se da mucha menos materia que antes… es lo suficientemente generalizado como para que al menos yo lo acepte como verdadero.
No soy, por supuesto, una experta en el tema. Me suscitas una duda e investigaré (era un poco el propósito cuando escribí esto, buscar maneras de formarme una opinión más clara sobre algo que se me escapa), así que si tú sí que tienes datos estaré encantada de que me los cuentes 🙂
No es justo comparar nuestra generación con las actuales, puesto que nuestra capacidad de concentración era mayor y había un respeto por la jerarquía y la autoridad que hoy no existe. Para valorar la importancia de los ratios habría que comparar clases actuales de más y menos alumnos.
El mundo en el que nos movíamos no giraba a nuestro alrededor. Estábamos acostumbrados a adaptarnos al mundo en el que tendríamos que vivir, pero ahora el mundo se adapta al niño, y esa actitud condescendiente no les beneficia en nada. En el mundo de hoy los padres, que se sienten culpables por no dar abasto, premian en exceso a sus hijos, haciéndoles ver como logros avances que no lo son. Los niños de hoy viven en un mundo que siempre es gratificante, donde el entretenimiento es lo fundamental, aunque haya que forzar las cosas para que lo sean.
Por ejemplo, pienso que los menús infantiles son infantilizadores. Lo eliges porque sabes que le gustará seguro y no habrá líos, pero acabas con un niño que sólo quiere comer cosas «divertidas». Facilitarle demasiado la vida a un niño creo que es dificultarle la adaptación al mundo real, pues tienen una tolerancia a la frustración mínima.
Acostumbrados a que todo tiene que ser divertido y a su gusto, ¿cómo van a adaptarse a un sistema educativo antiguo? No critico el sistema educativo, aunque sea mejorable, sino a la mayoría de padres que creen que su hijo se traumatizará si se le exige esfuerzo.
No se trata de mano dura, sino de no consentir en exceso a los pequeños.
Yo sí que estoy a favor de los menúes infantiles: lógicamente no para todos los días, pero sinceramente, si me voy a comer por ahí una vez cada dos o tres meses a todo tirar, dos, tres, cuatro veces al año con las niñas, no me apetece estar discutiendo o pagar un pastón por algo que no se van a comer. Otra cosa es en casa, a diario. Pero sí que creo que hay que elegir qué batallas luchar y cuándo jajajajaja.
Dicho lo anterior, sí que estoy muy de acuerdo con lo de la tolerancia a la frustración. Yo no creo que haya que decir no por sistema. Ni discutir por todo, porque es verdad que no es ni práctico ni educativo criar a alguien en el no. Pero sí que creo que hay veces en que no es no. Y es no. Tiene que ser no.
Como nos dijo la tutora de mi hija, es bueno que juguemos con nuestros hijos a juegos de mesa, y que no sólo no nos dejemos ganar sino que hagamos aspavientos cuando ganemos. Me hizo gracia la expresión que utilizó que fue algo así como «es mejor que les enseñemos a gestionar la frustración nosotros, que los queremos, que no que tengan que enfrentarse a ello en un medio más hostil» No fue así, pero sí que la idea me pareció buena.
Hola,
soy profesora de formación profesional (no educación) y tengo grupos de 7 a 24 alumn@s.
Los ratios si importan.
En un grado superior l@s alumn@s han pasado la criba del bachillerato y generalmente son más ordenados, trabajadores, con mayor capacidad de concentración… pero aún así en cuestión de capacidades la diversidad es muy grande.
En una clase teórica, una exposición no cambia la carga del profes@r, pero sí el alcance de sus explicaciones, la asimilación de los conceptos y procedimientos por parte del alumnado; y por supuesto no asegura el aprendizaje de las capacidades del alumno.
En una clase práctica, donde (a ser posible) hay un puesto por alumn@, hay tantas dudas como individuos y es imposible atenderlas todas con 20 alumn@s en el taller (¡qué decir con 30-36!)
Si a esto le sumamos que el grupo es de grado medio: rebotados de bachillerato, ESO regalada, vagos que prefieren la guardería en FP que ir a trabajar… (así los padres saben donde están, por lo menos por la mañana, pero ¿FP no es una guardería para descarriados!)… En los grados medios también hay chic@s maj@s y trabajadores, que tienen claro que el bachiller no es para ell@s y prefieren hacer todos sus estudios como profesionales. Pero estos pueden ser 10 de los 25, y son saboteados sistemáticamente por los otros. Con ratios menores incluso se puede reenganchar a los que no encajaban en la educación formal obligatoria, pero con 30-36 es un sálvese quien pueda. Y sí, los que se salven estarán mejor formados que los de los mínimos, pero ¿a costa de qué?
Un saludo de una que está asustada con la pérdida del sistema de bienestar en el que vivíamos.
En una semana se han cargado 30 años de lucha sindical, social, ciudadana…
¿Sálvese quien pueda?
Muchísimas gracias por tu aportación. En clases prácticas está claro que las ratios son importantes, por una cuestión física. Y me parece muy interesante lo que comentas de «FP-Guardería», que viene a ser lo que comentaba también otra lectora también profesora de secundaria.
Qué miedito me da que mis hijas se hagan mayores… espero que no se asilvestren de esa manera, creo que sería algo realmente duro para mí.
Y en la Universidad?
Cuando estaba en la Universidad si quería algo iba, no venían; y en el colegio igual.
Si los que boicotean las clases pudieran ser expulsados y sancionados duramente…pero claro…pobrecitos la ley les protege porque son menores…
Este tema me cabrea de manera directa y lo siento tal vez no sea objetiva (realmente no lo soy).
Lo primero es que los profesores no son duros, unos porque no va con ellos y otros porque la ley y los padres no les dejan. Creo que el problema está en esto y en que hay muchos profesores que no quieren dar clase, solo cobrar. Ya no existe vocación
Pues como profesora que soy (y no de clases masificadas; tengo doce almumnos por aula máximo) el problema que veo es de incisciplina. Es imposible enseñar nada cuando tienes a diez alumnos gritando, jugando con el móvil y haciendo caso omiso de lo que dices. La diferencia está en que antes, cuando el profesor se «cuadraba», todos nos poníamos rectos (incluso los más revoltosos). Antes, cuando hacíamos algo mal, había consecuencias («Una semana sin tele», «Una semana sin ordenador», «Una semana sin consol»). Ahora, por lo general, no. En una de mis clases tengo a una niña que no tiene modal alguno y que saca unas notas de pena pero que, no obstante, tiene una Blackberry, un iPhone y todos los caprichos que quiere.
Por otra parte está el problema de esta educación buenrollista que tenemos ahora: a mí me obligan a subir nota a algunos alumnos porque «la parte de gramática me la han hecho fatal, o sea que las notas que tú me has entregado del oral las voy a subir, porque es que si no no aprueban este trimestre y el primero ya fue bastante justo». Total: que alumnos que tienen un nivel PÉSIMO acaban con un seis en el examen oral (cuando se merecerían un dos como mucho). Después: no les puedo regañar delante del resto de la clase, no los puedo expular, no puedo confiscar móviles («¿Quién te crees tú queres para quitarle el móvil a mi hijo?»), si pongo puntos negativos que restan nota pasan dos cosas: o les da igual o viene la profesora titular y los quita. Tengo a alumnos sacando ochos y nueves que no podrían hilar una frase seguida sin faltas ni aunque su vida dependiera de ello.
Por cierto, no sé si te acordarás de mí, soy (o era) «bangles» 😉 Nos tienes abandonados pero yo te recuerdo con mucho cariño.
Mira que siempre he tenido muchísima vocación para la enseñanza, pero leer cosas como estas la verdad es que me quitan las ganas. Qué fuerte. Si es que hasta me quedo sin palabras…
Y ¿no puedes negarte a subir la nota?
Yo cambié a mi hija de colegio hace dos años y entonces me di cuenta que no sabía nada (y cuando digo nada, es nada hasta términos insospechados) de lengua entre otras cosas. Me di cuenta cuando la cambié de colegio. En el otro aprobaba todo (concertado) y en este no (privado). Estudia más, le cuesta mucho después de 8 años de obligatoria donde le han estado «aprobando» por lo que he visto ahora.
Y tienes razón en lo de la indisciplina. Los primeros culpables los padres, en esto lo tengo más que claro
Yo en este tema soy bastante…tengo uno de 17 (Bachiller), una de 14 (ESO) y otro de 4 (Infantil), es decir puedo hablar del tema un rato. Además hemos pasado por público, concertado y privado, así que más todavía.
Soy de la opinión de que estamos criando, y me refiero a la sociedad en general que eso es lo que la educación es un compendio de todo y cada uno con su labor correspondiente, unos niños «blanditos». Que si pocos en clase, que ahora no hay «ley del recreo», que no deberes, que no castigos, que columpios protegidos…¡¡hasta las narices estoy!! La culpa de todo esto la tenemos todos, comenzando por los padres (y aquí me voy a parar con el tema padres porque podría largar y largar porque son muchos años de observación)
Efectivamente antes estábamos un montón en clase; un año en la mía llegamos a estar 45, todas muy bien atendidas por cierto. Las profesoras explicaban, hacíamos ejercicios, mandaban un montón de deberes para casa, nos preguntaban todos los días…quien quería estudiar estudiaba (yo poquito) y quien no…se repetía menos (menos mal que han vuelto los exámenes de septiembre).
Mi experiencia es que… a los profesores en general les haría un examen cada 4 años mínimo porque ya les vale; Nunca en mi vida le he protestado a ningún profesor porque creo que su autoridad debe de ser respetada, pero después de 10 años en un colegio decidí «mandarlos a la m…» y cambiarlos de cole. Mi hijo mayor tiene TDA y lo que hemos tenido que soportar…son una panda de incompetentes (por lo menos en el colegio donde iban, que era concertado; por cierto antes fue a un público y ese en concreto…sin palabras ¡¡que horror!!) Ahora los pequeños van a un privado que además de mejor nivel, se preocupan de ellos y trabajan con los padres para formar personas para esta sociedad. Son 35 en clase, tienen tutorías constantemente, se preocupan al 100 %. Aunque es privado hay becas y todos son tratados por igual, no como en los otros dos.
No sé, yo creo que hasta que padres, profesores y Estado funcionen por separado con intereses particulares como hasta ahora ha ocurrido no cambiará la cosa.
La ley de educación que tenemos, con sus modificaciones, desde los años 80 ha perjudicado mucho, bueno ¡¡todo!!. Lo pero está por llegar, porque el futuro del país está en manos de los que estudiaron con esa ley. Esperemos que madure, esa es la única esperanza.
La calidad no está en el dinero sino en el compromiso de las personas.