Hace mucho que no os hablo de este gran amigo mío que es el Arnidol. No conozco a nadie (y cuando digo nadie es NADIE) que lo haya utilizado al que no le guste. Así que si todavía no lo conocéis, en serio, ya estáis tardando en ir a comprarlo.
Mi hija mayor yo no sé como lo hacía. Aprendió a andar prontísimo y tenía muchísima seguridad pero por lo que fuera la mitad de los días se acababa dando un piñazo. Unas veces era porque tropezaba, otras porque se daba contra una esquina, otras porque la arrollaban. En fin, que por hache o por be, raro era el día que no le pasaba algo. Y así como Mencía es dura como el acero y para que llore o se queje tiene que haberle pasado algo gordo, con Aldara no era el caso. Cualquier cosa es motivo de llorar como si la estuviesen matando. Incluso ahora, que tiene cerca de 6 años cualquier minicosa que se hace es la muerte.
Para más inri, Aldara siiiiiiiiieeeeeeeeeeeeeeempre se caía del mismo lado. Se pegó toda su primera infancia con un bollo perpetuo en la frente, siempre en el mismo sitio. Fue entonces cuando surgió mi enamoramiento con el Arnidol.
Arnidol, como podéis ver, es una barrita del tamaño de un pintalabios, aunque un poco más gruesa. Es de árnica y harpagofito, dos productos naturales con los que toda la vida se han curado los golpes. Cuando era cría y leía lo del árnica en novelas de corte histórico me preguntaba qué diantres sería eso que utilizaban siempre los curanderos cuando a alguien le molían a palos. Lo que son las cosas, era lo que iba a acabar yo usando con mis hijas.
El arnidol es maravilloso: yo lo llevaba perpetuamente en el bolso porque además por sus reducidas dimensiones no era incómodo de llevar. La única precaución que hay que tener es que si hace un calor de la muerte se puede llegar a derretir un poco, lo que tampoco es un gran problema por otro lado.
¿Que se te desmoña el niño? No hay problema: un poco de arnidol en el moratón y veréis rápidamente sus efectos: calma el dolor, reduce la hinchazón y los moratones desaparecen mucho más deprisa. Si además a esto le sumamos que es muy fácil de aplicar (es como una cremita muy fresca) y veremos que es el producto perfecto. Con los niños además tiene un efecto placebo: en el momento en que sacas la barrita parece que las cosas duelen menos. Viene a ser como cuando les pones una tirita, que todo se pasa antes… lo que pasa que en el caso de Arnidol es que realmente está surtiendo efecto.
No recuerdo cuánto cuesta exactamente (en torno a los 7 euros) pero merece la pena llevarlo encima. En mi caso, he gastado varias barras, y eso que cunde bastante… pero es que es la típica cosa que utilizas con mucha frecuencia, sobre todo cuando los niños están aprendiendo a caminar o son muy pequeños.
12 respuestas a «Arnidol ¡Qué haría yo sin él!»
Doy fe!! Sufrí una caída, de esa que duelen, escaleras abajo, dando con la espalda en cada peldaño.. y no tenía nada a mano excepto Arnidol, que lo llevo siempre, pero SIEMPRE, encima ( y más desde entonces). Casi no me salieron moladuras, y me calmo el dolor en «cero coma». Los niños pueden apreciarlo de otra maner,a yo os aseguro que lo he probado y le doy nota
De acuerdo con las dos! En casa Arnidol es uno más, ;-D
Lo utilizo para mi hija pero también lo hemos usado «los mayores» en alguna ocasión, llámese pico de la mesa o llámese puerta del coche… Yo también le doy nota, es uno de esos productos que descubres por casualidad (en mi caso) y ya no falta nunca.
Totalmente de acuerdo, en casa la usamos todos, funciona muy rapido y no huele mal como el trombocid, creo que es un remedio que no debería faltar en el botiquin o en el bolso!!!!, 🙂
Arnidol es mi mejor amigo jajajajajjajajajajajajajaja!!!
Me encanta Arnidol: Cabe en el bolso y no es pringoso. Y el otro día la que me hice un chichón fui yo (la madre) y también lo utilicé…..Por cierto, habéis visto que ahora también hacen un anuncio?
Yo tambiñen tuve un enamoramiento con Arnidol hace dos años y todavía me dura 😛
Yo he tenido un enamoramiento con Arnidol (imprescindible) y con el niño del anuncio….
Es que el niño del anuncio de Arnidol es una monada…
Es muy gracioso y lo hace muy bien…
Increible, el Arnidol….
Deberían regalarlo con el alta hospitalaria al nacer el bebé, y así nos vamos preparando 😀
[…] El Arnidol se compra en farmacias y parafarmacias al irrisorio precio de 7 euros. Digo irrisorio porque visto lo que dura y los efectos que tiene, me parece un precio más que ajustado. Viene en una especie de pack de plástico rígido (es el que aparece en la foto) en el que está incluída la barrita. No viene prospecto, porque no es un medicamento. […]
[…] en la frente. Y como siempre estaba ahí, siempre que se caía se daba en el mismo sitio. Gastamos Arnidol por kilos. Por cierto, una maravilla el Arnidol, si todavía no habéis descubierto su existencia ya […]