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Moda infantil

Cocufos, hecho a mano

Que esta crisis es un asco es algo en lo que todos estaremos de acuerdo. Pero como optimista sin remedio que soy a todo le tengo que sacar su punto positivo. Y lo mejor que tiene la crisis es que está sacando el artista que muchos llevan dentro y personas que jamás pensaron que podrían hacerlo están decididas a emprender. Muchos de los proyectos no hubiesen sido posibles en otro momento… y sería una pena porque hay auténticas maravillas escondidas.

Cocufos es una de estas empresas. Está especializada en la realización a mano de canastillas a mano y totalmente personalizadas. No todos tenemos una madre o alguien que sepa coser y que nos pueda hacer ropita o cosas especiales para nuestros hijos o para regalar. No por ello tenemos que renunciar a estas cosas… en vez de comprar cosas en serie (que también tiene su punto), podemos elegir que sea hecho a la antigua usanza y con todo el cariño. Por ejemplo este faldón es toda una obra de artesanía. Elegimos la tela, decidimos cuál es el color de jersey que le va más, los lazos… y encargamos un faldón exactamente como queremos.

Una de las cosas mejores que tienen a mi juicio es la capacidad de adaptación que tienen. Además de poder elegirlo todo (modelo, telas, presentación), también permiten que hagamos un regalo a alguien a su medida. Es decir, nosotros pagamos y ellos le envían al «regalado» un email sorpresa y luego conciertan todos los detalles. Para que no sólo nos guste a nosotros, sino que le guste a quien lo tiene que llevar.

Aunque personalmente sabéis que a mí me gustan las cosas de otro estilo, no es menos cierto que admiro a los artesanos y los que son capaces de crear cosas especiales.Así que si vosotros sois un poco más clásicos que yo seguro que os apasiona esta tienda en la que se respira el cariño que ponen en cada una de sus cosas.

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.