Categorías
Maternidad

Ganas de discutir

Como ya os conté, una cosa es lo que tú pretendes hacer cuando no eres madre y otra cosa muy distinta es lo que haces cuando tienes a tus propios enanos. Hace no mucho lo discutía con tres amigos, uno de ellos padre y dos amigas que no lo son. Era curioso porque el que sí que tenía niños opinaba exactamente lo mismo que yo. Además, como a mí, le había tocado la hija bendita de dios de primeras y la niña del exorcista como segunda.

No hablaré de las hijas de mi amigo, pero sí de las mías, que para eso son mías y os puedo asegurar que más que yo no las quiere nadie. A mí me pone bastante de los nervios esto de «Es que todos los niños lloran» o «Todos los niños dan mal«. Pues no, señores. Hay criaturas más difíciles de llevar y otros niños que son mucho más sencillos, por una cuestión de carácter. Aldara tiene sus cosas, pero en global es una niña infinitamente más sencilla que Mencía. Y lo ha sido desde el minuto cero.

hermanos discutiendo
Foto: Hermanos discutiendo vía Shutterstock

Tú a Aldara le puedes decir que algo no se hace y se cabreará, razonará contigo, discutiréis, se enfadará, pero al final asumirá lo que le digas y lo hará. ¿Con Mencía? No se puede razonar. La cosa va a mejor con los años pero ha sido una niña con muchísimo carácter de siempre. Con deciros que un día llegué a soltarle en medio de la calle cuando era un bebé un «Satán sal de este cuerpooooooooooooooooooo» porque no podía ya con tanto lloro… (y juro que es verídico… no veáis como me miraban).

Mencía cuando se agarra un choto, empieza a gritar y no atiende a razones, a caricias, a gritos, ni a nada. Te da igual. Te puedes poner a hacer el pino que es igual de efectivo. Yo ya he llegado a la conclusión de que lo más práctico es ignorarla, lo que por supuesto no es fácil porque el volumen que alcanza es ciertamente elevado. Si consigues aguantar el tirón, cuando se le pasa (y puede pasar que entremedias se le olvide porqué estaba llorando y siga por inercia) a veces es posible dialogar con ella. A veces.

Y no. No son todos iguales. Ya os digo yo que no. Esto Aldara no me lo ha hecho jamás, y Mencía lo ha puesto en práctica con distintas versiones desde que nació. Es como si el lloro extremo la relajara y necesitara esa descarga de adrenalina para quedarse bien.

También es verdad que ha mejorado mucho con el tiempo. Mencía es una niña super divertida  y tiene unas salidas que te partes de risa. Cuando está de buenas es una niña muy cariñosa, con muchísimo sentido del humor y que se hace querer un montón. Pero cuando sale el Mr. Hyde que tiene dentro la regalarías. La suerte que tiene es que cuando yo era pequeña tenía un carácter bastante parecido al suyo así que pese a que me saca de quicio como a todo el mundo, la entiendo mejor que nadie. A mí me costó años poder dominar mi carácter y aún así, algún ramalazo de mala leche me sale de vez en cuando.

madre e hija discutiendo
Foto: Madre e hija discutiendo

Ganas de discutir.

Todo esto venía porque cuando tienes un niño así no puedes estar constantemente discutiendo. Yo no soy partidaria de que los niños hagan lo que quieran cuando quieran. Lo siento, no lo son. Seré una madre castrante, pero a mí me parece que vivimos en una sociedad y que cuanto antes se adapten, mejor. Mis hijas son niñas, y yo las estoy educando. Dialogaremos, razonaremos, pero oye, que tienen 6 y 3 años, no perdamos el norte. Al final cuando les has dado tropecientas explicaciones, les has contado porqué tienen que hacer algo o porqué no lo otro, llega un punto en el que les dices «mira, porque sí». Ese porquesí es falso; se lo has explicado y tiene razones que te has cuestionado tú misma antes. Pero cuando ni escuchan ni atienden ya a razones, es así porque es así.

Lo que ocurre es que no puedes discutir por todo. Hay críos más conformados, y otros que no lo son tanto, y con estos segundos se te van las teorías a tomar viento. Con Mencía sobre todo tengo que elegir las batallas que quiero pelear porque sinceramente no tengo ganas de estar permanentemente con cara de perro. Hay veces que cuando no están haciendo nada grave pero que saben que no pueden hacer miras para otro lado. Porque ¿para qué? Por ejemplo, cuando yo era pequeña hice alguna (no sé exactamente qué) y mi madre me castigó a no salir de mi cuarto. Pues yo me puse en el quicio de la puerta apoyada, dentro, pero con el pie fuera. Porque mi madre había ganado, pero yo… ahí.

Otras veces piensas en que bueno, que se salga con la suya. Mencía, que quería bajar a la piscina con las zapatillas de felpa de invierno con cuarenta grados. Evidentemente si la piscina hubiera estado lejos, el suelo fuera cortante o similares no la hubiese dejado. Pero pensé ¡qué demonios! La que se va a cocer es ella, el suelo no ofrece ningún tipo de peligro, y tengo la piscina comunitaria literalmente en la puerta de casa. Pues que se baje así. Para qué vamos a discutir. Para que se agarre un choto, nos tiremos cuatro horas discutiendo, su hermana, que era la que quería bajar realmente se fastidie cuando, criatura, se había portado fenomenal toda la tarde… pues fiesta. Ya discutiremos por algo más importante en lo que no se pueda ceder de ninguna manera.

Ceder o no ceder, he aquí la cuestión

A nosotros nos han educado como si ceder fuera un grave problema. «No se puede ceder ante los niños, nunca. Es malísimo, se vuelven unos consentidos». Y yo no estoy de acuerdo. Creo en los puntos medios. Ni creo que los niños puedan hacer lo que les venga en gana siempre, ni tampoco pienso que tengan que hacer siempre lo que yo diga porque sí. A veces puedo estar equivocada. Puedo no haber tomado en consideración algunas cosas, o que la decisión tomada no fuese la única posible. Y si resulta que llegamos a otra solución, pues oye, tampoco se acaba el mundo. No me siento mal por eso.

Hay cosas en las que se puede ceder, cosas que no van a ningún sitio. Y hay otras que simplemente no son negociables.

 

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.

22 respuestas a «Ganas de discutir»

A mi me ha pasado igual… el mayor, un santo varón.. la enana, como Mencía.. puro carácter y mala leche, oye.. eso si, simpatica y cariñosa a muerte.. siempre que quiera, eso si. Es muy fácil educar, cuando se dejan… en fin, lo haremos lo mejor que podamos.

A mi me ha pasado igual… el mayor, un santo varón.. la enana, como Mencía.. puro carácter y mala leche, oye.. eso si, simpatica y cariñosa a muerte.. siempre que quiera, eso si. Es muy fácil educar, cuando se dejan… en fin, lo haremos lo mejor que podamos.

¡ Venga ya! Si esto es otro capítulo de «Mala madre» 🙂 quiero esa sección ¡ya! 🙂 mueroooo de la risa con lo de «satán sal de este cuerpooo» hubiera pagado por verte y por ver los de alrededor.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. No me parece castrante ni mucho menos. Aún no me toca esa etapa de «educar» pero mi bestia ya pinta para carácter de esos de Tauro y con madre Leo ¡la que se va a liar! En fin. Aplausos y ¿para cuando la tercera hombre? que necesitas el justo medio. Un besote desmadroso

¡ Venga ya! Si esto es otro capítulo de «Mala madre» 🙂 quiero esa sección ¡ya! 🙂 mueroooo de la risa con lo de «satán sal de este cuerpooo» hubiera pagado por verte y por ver los de alrededor.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. No me parece castrante ni mucho menos. Aún no me toca esa etapa de «educar» pero mi bestia ya pinta para carácter de esos de Tauro y con madre Leo ¡la que se va a liar! En fin. Aplausos y ¿para cuando la tercera hombre? que necesitas el justo medio. Un besote desmadroso

Me encanta cómo dices lo que dices. Coincido 100%. No se puede estar todo el día discutiendo, pero tampoco se puede dejar que hagan lo que quieran siempre.

Me encanta cómo dices lo que dices. Coincido 100%. No se puede estar todo el día discutiendo, pero tampoco se puede dejar que hagan lo que quieran siempre.

Me siento completamente identificada, y eso que sólo tengo uno, pero es peleón, con dos años me lleva la contraria en todo, ya le digo «a que no te vas a tomar la leche?» sólo para conseguir que, quizás, diga que sí.
Y también hago la vista gorda en cosas no graves por puro agotamiento.

Me siento completamente identificada, y eso que sólo tengo uno, pero es peleón, con dos años me lleva la contraria en todo, ya le digo «a que no te vas a tomar la leche?» sólo para conseguir que, quizás, diga que sí.
Y también hago la vista gorda en cosas no graves por puro agotamiento.

Que te voy a decir, yo…. Leerte es ver mi casa, es ver a mis hijos. Pequete tiene caracter elevado al cubo, pero Grommy a pesar de ser mas bueno q el pan, tambien tiene a veces unos ptos. de inflexion que para que. Pequete chilla cuando quiera algo q parece tambien poseido, pero te aseguro q eso tengo yo parte de culpa, ya q me paso el dia gritando. Y aunque intento no hacerlo es superior a mi.
Si, yo intento energicamente ser buena madre, pero no lo soy. Aunque todavia tengo la duda de donde scaba la buena y empieza la mala. ¿Quien pone ese baremo?.
Besitos

Que te voy a decir, yo…. Leerte es ver mi casa, es ver a mis hijos. Pequete tiene caracter elevado al cubo, pero Grommy a pesar de ser mas bueno q el pan, tambien tiene a veces unos ptos. de inflexion que para que. Pequete chilla cuando quiera algo q parece tambien poseido, pero te aseguro q eso tengo yo parte de culpa, ya q me paso el dia gritando. Y aunque intento no hacerlo es superior a mi.
Si, yo intento energicamente ser buena madre, pero no lo soy. Aunque todavia tengo la duda de donde scaba la buena y empieza la mala. ¿Quien pone ese baremo?.
Besitos

Por aportar un poquito más de discusión… ¿qué tiene, ir a la piscina con las zapatillas de felpa de invierno con cuarenta grados? Claro que no todos los hijos son iguales, lo cierto es que cada bebé nace para vivir su historia que es única y, hacerlo a su manera. Pero hay algo que sí nos hace a todos parecidos y es la necesidad de reafirmarnos y construir nuestra propia personalidad. Como dices a veces no hay teorías que valgan, bueno las teorías son para validarlas o cargárselas. Las mejores, las que cada uno crea en el día a día. Salirse o no con la suya no es la cuestión, sería más interesante plantearse cómo actúo ante su comportamiento ¿qué me está diciendo? Ante el comportamiento infantil lo menos importante son los argumentos ¿recordamos alguno de los que nos daban nuestros padres? y si lo hacemos ¿cómo los recordamos? Lo realmente importante es entender el porqué nos están diciendo, prestando atención a cómo lo están haciendo ¿mal carácter? ¿necesidad de que escuchemos atentamente? ¿es coherente que sean tan cariñosos -angelitos- cuando en otro momento son el mismo «satanás»? Actuar ante los comportamientos infantiles (sean o no sean problemáticos) siempre es un asunto que tiene a ver con la salud emocional. Hemos de descubrir la naturaleza de la emoción que se esconde ante un comportamiento, sólo actuando desde ahí lo haremos con la seguridad y confianza que requiere el rol de ser padres!!!

Por aportar un poquito más de discusión… ¿qué tiene, ir a la piscina con las zapatillas de felpa de invierno con cuarenta grados? Claro que no todos los hijos son iguales, lo cierto es que cada bebé nace para vivir su historia que es única y, hacerlo a su manera. Pero hay algo que sí nos hace a todos parecidos y es la necesidad de reafirmarnos y construir nuestra propia personalidad. Como dices a veces no hay teorías que valgan, bueno las teorías son para validarlas o cargárselas. Las mejores, las que cada uno crea en el día a día. Salirse o no con la suya no es la cuestión, sería más interesante plantearse cómo actúo ante su comportamiento ¿qué me está diciendo? Ante el comportamiento infantil lo menos importante son los argumentos ¿recordamos alguno de los que nos daban nuestros padres? y si lo hacemos ¿cómo los recordamos? Lo realmente importante es entender el porqué nos están diciendo, prestando atención a cómo lo están haciendo ¿mal carácter? ¿necesidad de que escuchemos atentamente? ¿es coherente que sean tan cariñosos -angelitos- cuando en otro momento son el mismo «satanás»? Actuar ante los comportamientos infantiles (sean o no sean problemáticos) siempre es un asunto que tiene a ver con la salud emocional. Hemos de descubrir la naturaleza de la emoción que se esconde ante un comportamiento, sólo actuando desde ahí lo haremos con la seguridad y confianza que requiere el rol de ser padres!!!

Totalmente de acuerdo. Yo creo que es importante también saber ceder, sean o no niños «complicados» (cabezotas, vamos). De entrada, ¿por qué nuestra opinión es mejor que la de ellos? ¿Solo por tener más edad? Estamos de acuerdo en que hay casos indiscutibles, no saldrá en tirantes a la calle en pleno diciembre. Ni cruzará la calle en rojo y sin mirar. Pero hay cosas en las que se puede ser flexibles. Es más, creo que se debe. Con eso le estamos enseñando también a ser flexible, a tomar sus propias decisiones, a aprender de los errores (supongo que a Mencía no le quedarán ganas de volver a ir a la piscina con zapatillas de invierno) y a no ser, de adultos, cerrados de mente.

Totalmente de acuerdo. Yo creo que es importante también saber ceder, sean o no niños «complicados» (cabezotas, vamos). De entrada, ¿por qué nuestra opinión es mejor que la de ellos? ¿Solo por tener más edad? Estamos de acuerdo en que hay casos indiscutibles, no saldrá en tirantes a la calle en pleno diciembre. Ni cruzará la calle en rojo y sin mirar. Pero hay cosas en las que se puede ser flexibles. Es más, creo que se debe. Con eso le estamos enseñando también a ser flexible, a tomar sus propias decisiones, a aprender de los errores (supongo que a Mencía no le quedarán ganas de volver a ir a la piscina con zapatillas de invierno) y a no ser, de adultos, cerrados de mente.

ay, qué identificada me siento!
y eso de “Es que todos los niños lloran” o “Todos los niños dan mal“ es verdad, la peña se dedica a «estandarizar» y no joé.

Yo sólo tengo uno pero es un terremoto de movido (y no es que lo diga yo, es que me lo dicen en la guarde y otros padres que tienen dos!) y te acaba agotando.
En el parque me encuentro niños de la misma edad (2 añitos) sentaditos jugando con el cubo y la pala! o en el tobogán pequeño y sus mamás sentadas junto a ellos charlando con otras mamás y el mío subido a lo más alto de las estructuras para críos de 8 a 12, y yo detrás a lo nadia comaneci para que no se me descalabre (literal, no es una manera de hablar. Mira lo que hacen los mayores y los imita… y lo hace bien el jodío)
Y como no lo tenga corriendo por el parque al menos un par de horas, por la noche no se duerme ni de coña…. y luego te viene algún iluminado con chorradas como «todos los niños son movidos» pues ya te dejaré un rato al mío… o el graciosillo «¿para cuando el segundo?» pero estás de coña? como me salga otro igual me da un infarto

ay, qué identificada me siento!
y eso de “Es que todos los niños lloran” o “Todos los niños dan mal“ es verdad, la peña se dedica a «estandarizar» y no joé.

Yo sólo tengo uno pero es un terremoto de movido (y no es que lo diga yo, es que me lo dicen en la guarde y otros padres que tienen dos!) y te acaba agotando.
En el parque me encuentro niños de la misma edad (2 añitos) sentaditos jugando con el cubo y la pala! o en el tobogán pequeño y sus mamás sentadas junto a ellos charlando con otras mamás y el mío subido a lo más alto de las estructuras para críos de 8 a 12, y yo detrás a lo nadia comaneci para que no se me descalabre (literal, no es una manera de hablar. Mira lo que hacen los mayores y los imita… y lo hace bien el jodío)
Y como no lo tenga corriendo por el parque al menos un par de horas, por la noche no se duerme ni de coña…. y luego te viene algún iluminado con chorradas como «todos los niños son movidos» pues ya te dejaré un rato al mío… o el graciosillo «¿para cuando el segundo?» pero estás de coña? como me salga otro igual me da un infarto

Los comentarios están cerrados.