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Visitamos Princelandia

A finales del mes pasado invitaron a las niñas a Princelandia. Era el cumpleaños de su amiga Andrea y fuimos al establecimiento que ha abierto hace poco en un nuevo centro comercial de Zaragoza.

Para los que no tengáis ni idea de qué diablos es esto de Princelandia… mmm digamos que es un sitio donde la virilidad en cualquiera de sus formas no tiene cabida. De ninguna de las maneras. Ahí sólo cabe el rosa, el fucsia, el plateado, la purpurina y todo lo más, el morado. 

Princelandia 1

He de decir que a mí personalmente me horrorizó tanto azúcar… era todo tan hortera que a los adultos casi nos da un mal, pero eso la verdad no importa mucho: a ellas les encanta. Estaban todas E-MO-CIO-NA-DAS.

Los cumpleaños duran ahí dos horas. Las niñas entran en una sala, el spa, donde las peinan, las maquillan, les pintan las uñas y a la cumpleañera todo más. Más de purpurina, más de rosa, más de todo. ¡A ella le hacen un masaje y todo! Y todo esto envueltas en unos albornoces… ¿adivináis de qué color? Sí, rosa, ¡claro!

Princelandia 2

Después hacen un pase de modelos que vemos también los adultos y posteriormente pasan a la merienda. La cumpleañera se sienta en un trono y comen comida de princesas: ya véis, bocadillos de corazón. Que parece que así la nocilla es más de princesas. Cantan y bailan, y para casa.

Princelandia 3

Pero bueno, ellas como veis, ufanas de la muerte con sus peinados, sus plumas, sus volantes y su maquillaje rosa…

Además de cumpleaños también pueden ir las niñas por libre, y por 10,00 euros estar 1 hora en el spa.

Para cumpleaños solamente con niñas, muy bien. Ahí no se ha visto nunca un varón. No sé si es que no les dejan entrar o que huyen por piernas en cuanto se acercan, que todo es posible. Desde luego los tres que venían con nosotras se negaron a entrar.

Y sostengo además que ahí conforme entras se te garrapiñan las venas. Si lográis demostrar mi teoría, ya me lo diréis 🙂

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.