La entrada de hoy está especialmente dedicada a todos esos padres que se hacen un lío terrible a la hora de vestir a sus hijos, especialmente cuando son bebés. Conforme van creciendo los peques, afortunadamente su habitual falta de criterio suele sustituirse por el criterio de los niños. Anda que no he pescado veces a mi hija mayor diciéndole a mi marido «papá, esto no pega ni con cola» … y que tenga razón.
A mí hay cosas que me parecen de sentido común, pero visto que un día mi marido sacó a Aldara en leotardos… sin una falda o un vestido encima… y que cuando lo cuento no es el único… va a ser que no lo es 🙂 Así que ¡¡¡yo os lo explico!!! ¡¡¡De verdad que no es tan difícil!!!
La primera regla de oro es que vuestro bebé, básicamente, vive en vuestro mundo. Es decir, que si vosotros estáis medio desnudos porque hace hace un calor de los que hacen que los pájaros caigan de las ramas, no hace falta que lo tapéis. Como norma, vuestro bebé necesita UNA manga más que vosotros. Una. No quince.
Esta es la norma habitual, pero puede que tu bebé no se ajuste a ella. Mis hijas eran por el contrario bastante calurosas así que la norma era más bien una manga menos que yo. Por cierto, para saber si un bebé tiene frío o calor donde hay que mirar es en la nuca. Las manos y los pies no son significativas a este respecto. ¡Lo normal es que las tengan frías en invierno!
Así que veamos qué hay que poner a un bebé como ropa interior.
Camisetas (3), bragas (4) y calzoncillos (2) es la ropa interior que llevarán cuando sean un poco más mayores. El pistoletazo de salida a la ropa interior de «adulto» lo da la operación pañal. Cuando van al baño solos, entonces llevarán esa ropa interior.
Los bodies son la ropa interior por excelencia para los bebés. Los hay de muchos tipos: de tirantes, de manga corta y de manga larga, para empezar, y los elegiremos en función de la temporada del año. Si es verano podemos llevarlos con una braguita cubrepañal (que luego os enseñaré) y prescindir de él y si es invierno y hace bastante frío podemos elegirlos incluso con perneras (1). De todas maneras, tanto estos como las ranitas (6) pueden utilizarse como ropa interior, utilizarlos como pijama o si son muy monos incluso llevarlos por fuera. en determinadas ocasiones.
Los bodies estándar tienen dos maneras de abrocharse. Están los que abrochan en el lateral (8) que son geniales para recién nacidos porque no hay que pasarlos por la cabeza, algo que da bastante yuyu sobre todo al principio. Luego están los que como el número (7) tienen unos corchetes en la parte superior. No sé si os habréis dado cuenta de que los peques tienen la cabeza bastante grande así que vienen bien para poderlos meter con más facilidad. Hay unos terceros que directamente no tienen nada y se meten «a pelo», pero esos mejor dejarlos para cuando son más grandes.
Los leotardos (5) SON ropa interior. Es decir, que siempre (y cuando digo siempre es SIEMPRE) tienen que llevarse con algo encima. Mandar a una criatura a la calle en leotardos es como mandarla en calzoncillos. Igual de poco decoroso.
Aquí podéis ver la braguita cubrepañal (2) que os decía antes. A pesar del nombre, no es una prenda exclusiva para niñas. De hecho, en verano, y por eso no la he puesto en la zona de ropa interior, puede llevarse a un niño tranquilamente con una de estas y una camiseta para que esté fresquito.
Veis aquí un montón de pantalones, pero no todos son iguales. Los primeros reciben un montón de nombres. En mi casa reciben el muy poco técnico nombre de pantalones de pitufo. Los hay más finos y más gruesos, de invierno y de verano, y la ventaja principal es que no tienen que llevar calcetines. Los niños tienen una capacidad alucinante para quitárselos, así que con esto se acabó el problema. Estéticamente no me matan, pero son prácticos de narices.
Los pantalones (3) y los leggins (4) se diferencian porque los primeros son mucho más sueltos que los segundos. Yo no le pondría leggins a un niño. No sé si alguien lo hace, de hecho. Lo de abajo no son vaqueros, sino jeggins (5), mallas que imitan los pantalones vaqueros. (Para cuestiones de terminología os recomiendo leer este artículo dedicado a los leggins, jeggins y treggins)
Veamos ahora qué habría que ponerle a una niña en invierno (lo digo porque es lo más difícil… de ahí vamos quitando cosas)
- Un body. A mí me gusta que sean lo más claros posible para que no se vean, pero esto ya va en gustos. No hace falta que combine con la ropa, aunque si lo hacéis posiblemente veáis a vuestra mujer llorar de la emoción (o llamar a la policía por si os habéis vuelto locos).
- Un vestido. Por ejemplo.
- Unos leotardos. Aquí sí, a juego con el vestido. Como el que he elegido yo tiene un vivo en rojo, pues los ponemos rojos
- Una chaqueta. Siguiendo las recomendaciones que os hice en el anterior post, mirad a ver si va de sport o más de vestir. Y también tiene que ir coordinada con el resto de la ropa.
- Zapatos. Realmente hasta que andan no son en absoluto necesarios. Podéis ponérselos para decorar, pero vamos, que si se los quitan ochenta veces pasaría de todo.
- Mono. Para mí es fundamental elegir uno que no les haga ir como el muñeco de Michelín, que no se pueden ni mover. No es necesario que combine tampoco.
¡Y esto es todo por hoy! La ropa que he utilizado para ilustrar el post es de Noñoño, Du Pareil Au Meme, Zara, Limobasics, Bobux y H&M. La próxima entrega intentaré que sea sobre peluquería a nivel muy básico 🙂
19 respuestas a «Papis y Bebés: Las prendas de ropa»
Uff que mal llevo yo lo de la regulación de temperaturas, la nena de casi 3 meses nos ha salido al padre: calurosa y espero que me entre en la cabeza pronto y deje de ponernele chaquetitas porque la voy a cocer.
Pero respecto al tema de los bodies, para vestir los prefiero blancos que no «cantan» debajo de los vestidos y ranitas, pero cuando va a «cuerpo» tiene su colección del Capitan América, Linterna Verde,animalitos varios de Ghibli etc…
Besos
Sí, cuando van a cuerpo donde esté un body saleroso!!! Un abrazo!!!
Siento volver a tocar las narices, con lo buena que eres conmigo. Pero hay un error: el nº 6 no es un mono, es un oso (fíjate sobre todo en las orejas) 😛
Ahí le has dado!!! 😀
Ups. Pues va a ser que (en eso) tienes toda la razón. Pero en eso y sólo en eso. Que lo sepas.
Que no, que no, que tienes tú razón, que es muy mono.
monísimamente osísimo!
Muy bueno! Es para imprimirlo y repartirlo junto con el libro de familia.
A mi un día (soy maestra de Educ. Infantil) me vino una nena con vestido, leotardos y las braguitas por encima de los leotardos! jajajaja! Te lo prometo!
Lo más triste es que me lo creo «talmente». Hombres. Qué puedo decir jajajaja
Es genial del bueno buenísimo, personalmente el nº6 mono-oso peludito me parece un disfrás, se me levanta una ceja cuando con el rabillo del ojo detecto tal criatura dentro de un carrito..Los pobres!sisi calentito no lo dudo, pero por que tienen que parecer animalillos…Con la de ropa super divertida que hay!!!…
Lo de las «braguillas» sobre los leotardos está a la orden del dia..por desgracia jajaja
Me encantas, si si de encantamientoooo jajajaja…
Ayyyy a mí el osito me encantaba! lo tenía para mis hijas y lo llevé de a gusto!!! Era tan caliente, estaban tan monas… o tan osas como dicen por aquí!!!
Voy a tener que hacerme con braguitas de esas cubrepañal, menos mal que lo has comentado, porque pensaba que tenían que llevar body en verano con el calor que hace.
El osita marron de H&M lo ha llevado mi hijo éste invierno y me encantaba! Pena que no le valdrá para el proximo, espero que saquen otro igual.
No, pobres, con cuarenta grados con una braguita tipo pantalón corto si son niños es más que suficiente
Hola! Acabo de descubrir este blog en Heraldo y me he metido para cotillear un poco 😀
Primero de todo: felicidades!!!
Segundo de todo: Voy a dar mi toque de «tío-que-no-sabe-combinar-la-ropa». No hablo de niños porque no tengo. Pero es que… ¡no la sé combinar ni para mí mismo!
El otro día me dijeron que no se podía ir con distintos tonos de negro y yo me quedé a cuadros… O_O ¿Cómo? Yo que cojo el primer pantalón y la primera camiseta limpios que hay en el armario y me las pongo peguen o no (no tengo criterio para esas cosas).
Para cuando tenga peques a ver si he aprendido. Que lo que es las partes de vestir no tengo problemas con cinco sobris a mis espaldas, pero lo de combinar ya… eso es otro tema 😀
¡Felicidades de nuevo!
Jajaja las mujeres a veces somos un poco pesadas, pero negaré haberlo dicho! Seguro que te gustaría el artículo que escribió Ata Arróspide sobre la visión masculina… Es tremendo! Estoy en el móvil y no tengo el link a mano, pero está muy cerca y lo encontrarás!
Jaja. Ya lo he leído y es exactamente lo que todos los tíos pensamos. ¿Qué narices es eso de combinar? ¿Ron con cola? Eso sí que pega… 😀
Lo de los leotardos es un Expediente X, ¿por qué les parece un pantalón? Tiene pies y una pedazo costura en la entrepierna que queda fatal. Yo no tengo mucho estilo y tomo decisiones en cuanto a la ropa que a muchos les parecen discutibles pero la ropa interior por fuera… creo que hay consenso en que no se utiliza si no eres Madonna. Pero, insisto, queda mal, objetivamente. En las mallas/leggins y demás, las costuras son discretas, están diciendo: «Me puedes enseñar sin vergüenza».
Ha quedado claro que mi compañero ha sacado a la calle a las niñas en leotardos sin nada más, ¿verdad?
… también puedes ser supermán jajajaja Ya… ¡¡¡hombres!!! Lo que por otro lado me consuela, dicho sea de paso
[…] la ropa para recién nacidos que es un poco más convencional (y aún así, está muy bien) me ENCANTA lo que tiene Esprit. Esto que veis arriba es parte de la […]