El lunes os estuve contando lo mucho que me gustó la experiencia con Coca Cola el sábado pasado. Pero os dejé sin la «chicha», que fue de lo que hablamos. Hoy, con ayuda de mis apuntes os voy a contar algunas de las cosas que aprendimos
Controla tu estrés antes de que acabe contigo, por Alejandra Vallejo-Nájera
¡Que levante la mano quien no esté estresada! Vale, no veo a muchas manos levantadas. Y es que parece que ser madre está intrínsecamente unido a estar estresada, hacer miles de cosas y querer hacerlas todas bien. Y claro, todas vamos como vamos.
Alejandra nos explicó que tener estrés es necesario, que lo que no lo es es tener ansiedad. Para distinguir: estrés es lo que nos hace tener energía y poder hacer cosas mientras que la ansiedad es paralizante. Dependerá de nuestro temperamento y de las circunstancias que tendamos a lo uno o a lo otro, e incluso es posible que alternemos ambos estados.
Una de las cosas que más nos llamó la atención a todas fueron los tipos de temperamentos. Todos tenemos uno. Sólo uno. Y diréis ¿Cómo es esto posible? No, yo tengo una mezcla de todos.
Pues no. A todas nos sorprendió que Alejandra nos contase que el 50% de una de nuestras reacciones responde a nuestra carga genética. Es decir: a lo que estamos programados. Esto es lo que se conoce como TEMPERAMENTO. El 40% responde a la educación, y recibe el nombre de PERSONALIDAD y sólo un 10% a la circunstancia concreta. Esto cuando somos mayores. Cuanto más pequeños somos, más importancia tiene la parte genética porque lógicamente la personalidad está en formación. Por eso en niños es más fácil saber cuál es el temperamento que predomina.
Le tomo prestada a Marta, Una mamá diseñadora, la infografía que ha preparado para explicar los tipos de temperamento que hay.
La sensación es de que tenemos una mezcla de todos los temperamentos, pero esto es porque la personalidad los matiza y en cierto modo los esconde. Para saber qué tipo de temperamento tenemos (sanguino, colérico, melancólico o flemático) hay que imaginar una situación imprevista y sorprendente. ¿Qué haríais si, como le ocurrió a una amiga mía, le da un infarto a alguien delante de vosotros estando en grupo?
Lo mejor es que el estrés tiene solución. Barata y fácil. Se llama meditación. Yo no sé a vosotras, pero a mí esto de meditación me suena a monjes budistas o a gente del mundo de la farándula con mucho tiempo libre. A modelos que dicen «yo medito» y las ves ahí con sus tipazos, sus legiones de niñeras y dices, ya, y esto a ver cuándo lo hago yo, no te fastidia… con j…
Hicimos un experimento. Intentamos hacer meditación a nivel básico, un minuto nada más. De reloj. Pues fliparíais del estado de paz que nos dejó después de estar un minuto concentradas en nuestra respiración. Algo que puedes hacer mientras te duchas. No hay excusa 🙂 ¡Ah! Y no te olvides de respirar conscientemente. ¡Esto también es gratis!
Emociones y bienestar por Laura Rojas-Marcos
Laura fue un auténtico encanto. Con su acento andaluz (a pesar de haber nacido en Nueva York) nos conquistó a todas con sus ejercicios prácticos. Entre las cosas que nos transmitió se encontraba la necesidad de averiguar cual es el temperamento de nuestros hijos y personas cercanas para no pedirle peras al olmo. En el momento en que nos conocemos o ponemos nombre a las cosas todo es mucho más fácil porque sabes lo que puedes esperar.
Nos habló mucho del sentimiento de culpa y de cómo somos esclavos de los «deberías» … deberías hacer… deberías ser… es mejor querernos y ser honrados con nosotros mismos.
A mí me gustó mucho la rueda de las emociones de Plutchik. Emociones hay muchas, muchísimas, pero este autor las dividió de la siguiente manera atendiendo a su nivel de intensidad. Hay emociones buenas, emociones malas…
Lo que me llamó la atención es que básicamente existen cuatro emociones universales: tristeza, miedo, rabia y alegría. Es decir, tres malas frente a una buena. Por eso es la felicidad es tan inestable ¡¡¡porque tenemos otras tres emociones boicoteándolas!!!
En fin, fue un día muy intenso y esto sólo son pinceladas. Me temo, de todas maneras que el vídeo con el taller completo no va a estar disponible. Yo pensaba que sí, pero sólo podrá verse un resumen de la actividad. ¡Ya lo siento! Si tenéis ocasión de leer algo de Laura y Alejandra os lo recomendaría porque son dos personas muy sensatas, vitalistas y las cosas que cuentan ayudan de verdad.
Y sólo contaros, para las que preguntábais, dónde estaban los enanos. Como veréis, tienen pinta de estar pasándolo tan fatal como sus madres.
¡Estamos deseando repetir!
7 respuestas a «Soy una Supermamá Feliz (II)»
¡¡Cómo me hubiera gustado haber podido ir!!
Muy interesante y sobre todo muy prácticas las ideas y las propuestas ¿no?
Muchas gracias por compartirlo, guapa.
Bss!!
¡Que buena pinta tiene el taller! Conozco parte de esas teorias por mi trabajo y formacion en “psicologia económica” y me fascina. Y aplicado a nuestro propio bienestar me parece super enriquecedor. Gracias por compartir tus notas y aprendizajes con nosotros. Un beso y buen finde!
Me ha encantado tu resumen.
Y es curioso pero lo de los 4 tipos de temperamento es la base fundamental en el tratamiento personalizado en Homeopatía de toda la vida! Nos complicamos la vida con todo y hasta para curar muchas dolencias sólo hace falta conocernos!! Conocernos de verdad cómo somos y cómo reaccionamos a todos los estímulos que nos rodean.
No hay mejor cura para una tristeza que una sonrisa.
No hay mejor cura para el estrés que un ambiente relajante.
He leído 4 post sobre la Experiencia y este es el que más me ha gustado.
Me alegra que lo disfrutaras tanto.
Ahora a ponerlo en práctica!
BesaZos
Creo tener claro mi temperamento. Y diría que identifico también el de mi costi y el de la peque, pero la cosa es que no hay uno que se salve enteramente, jejeje.
Y vale, sabiendo el temperamento de la gente, no le podemos pedir peras al olmo, hombre, pues no sé, ¿al que es flemático y comodón le dejamos que se apalanque y que dependa siempre de los demás? Por ejemplo, eh. Supongo que los temperamentos se pueden trabajar para modularlos, ¿no?
Aix, pues yo juro que soy una mezcla de colérica y melancólica. Me identifico con los dos.
Pues tuvo que ser muy iteresante. No sé si viste mi comentario en el otro post que escribiste, pero se puede ir a visitar o hacen cosas allí??? me gusaría ir.
Muchas gracias