El artículo del blog de hoy no lo he escrito yo. Mónica, una buena amiga y fantástica opinadora me preguntó si cabría en el blog una aportación de una sinhijos sobre un libro que habla de porqué no tener hijos es una opción. Obviamente la mayor parte de mis lectores SON padres o madres, pero me pareció interesante ver también «el otro lado». Así que aquí os dejo con el texto.
Sin hijos y sin ganas de tenerlos por Mónica C.
“Y los niños, ¿para cuándo?” – “No esperes demasiado, que el tiempo pasa y después igual no puedes tenerlos.” – “¡¡¿Cómo que no quieres tener hijos?!!” – “Bah, eso lo dices ahora, pero ya cambiarás de opinión, ya…” – “Ser madre es la mejor experiencia en la vida de una mujer. Tú no lo puedes entender, pero ya lo entenderás.” – “Y si tu pareja quiere tener hijos, ¿qué harás?” – “¿Pero POR QUÉ NO quieres tenerlos?” – “Tener hijos forma parte del curso natural de la vida.” – “Tú lo que no quieres es asumir responsabilidades. Eres egoísta y muy inmadura. Ya tienes edad para crecer y dejar de vivir como una adolescente sin obligaciones” – “Ya, pero la carrera profesional no te hará compañía por la noche ni te cuidará cuando seas mayor” – “Te quedarás sola. ¿No te da miedo pensar en cuando seas mayor y no tengas a nadie que te cuide?” – “No sabes lo que te pierdes.” – “¿Y adoptar tampoco quieres?” – «¿Y si te arrepientes luego y ya es demasiado tarde?»
¿Alguna vez te han hecho una de estas preguntas? ¿Más de una? ¿Todas las anteriores? ¿Te han dado ganas de espetarles un “No quiero tener hijos porque no me da la gana y no cambiaré de opinión porque siempre he sabido que nunca querría ser madre y, además, tres narices te importa a ti”? ¿Eres una de esas mujeres que siempre han tenido claro que la maternidad no es lo tuyo y que en tu casa el instinto maternal ni está si se le espera? ¿Alguna vez has sentido que tenías que justificarte por ello? ¿Has tenido que aguantar el consabido sainete de que no te sentirás realizada hasta que experimentes las maravillas de ser madre? ¿Te sientes desplazada porque todas tus amigas tienen hijos y echas de menos el tiempo que compartíais de jovencitas? ¿Eres de las que son felices repantigadas en el sofá sin niños correteando alrededor y piensan “Bendita paz”? No busques más: este libro es para ti.
Jen Kirkman: historias de una vida feliz… y sin hijos.
La cómica americana Jen Kirkman (habitual del programa ‘Chelsea Lately’) tuvo claro desde pequeña que nunca tendría hijos. Nunca jugó con muñecas, nunca fantaseó con la idea de ser madre y siempre fue la “rarita” de la clase porque no le gustaba lo que le gustaba a la mayoría. Además, sufría depresiones y era carne de terapeuta. Exactamente lo mismo que siente muchas veces con respecto a su estilo de vida CHILDFREE (sin hijos por voluntad propia). Tanto es así, que incluso hubo una época en la que intentó autoimponerse el deseo de ser madre ante la presión del entorno. Incluso su psiquiatra intentó «corregir» sus NO ganas de ser madre, como si fuera una desviación. En la introducción de este libro hace una declaración de intenciones que será el pilar en el que se sustentará todo el libro: “Lo que la mayoría de la gente siente con respecto a ser padres es exactamente lo mismo que yo siento respecto a no serlo: me encanta”. Y se lo deja muy claro al lector: haz lo que te haga feliz. Mientras no hagas daño a nadie, ¿qué más da que te salgas de lo socialmente establecido y aceptado como normativo? No quieres tener hijos. ¿Y?
Kirkman usa en este libro el mismo tono socarrón, divertido y lleno de agudas referencias a la vida cotidiana que utiliza en sus monólogos y es precisamente su estilo lo que hace que este libro sea diferente a los demás. Libros que tratan el movimiento “childfree” hay muchos, pero la mayoría se limitan a recopilar datos y estadísticas y redactarlos a modo de informe. ‘I can barely take care of myself’ es un libro con alma. Es la biografía de la autora contada con mucho humor e ingenio y salpicada de divertidas anécdotas en las que su posicionamiento a favor de la vida sin hijos le ha supuesto soportar situaciones que van desde lo surrealista a lo cabreante. ¿Quién no conoce a la típica pareja que lleva años junta, no tiene niños y sobre la cual la gente murmura: “Pobres, no deben poder tener hijos”? (Cuando la realidad es que no tienen porque NO quieren). Eso cuando no te preguntan directamente que para cuándo los niños y/o tratan de convencerte de que los tengas cuando dices que no quieres. La postura de Jen Kirkman es clara: no es de tu incumbencia. Como muy bien apunta, si ella no va por el mundo diciendo a los padres «¿Todavía no te has arrepentido de haber tenido hijos? Ya cambiarás de opinión dentro de un tiempo», ¿por qué tantos padres se creen con derecho a decirle que se equivoca y se arrepentirá por no querer ser madre?
Según la autora, las ganas de tener hijos son tan naturales como las ganas de no tenerlos. Punto. No es que ella sea una bruja anti-niños, es simplemente que no quiere la carga de tener y criar a un hijo. Aquí es cuando la gente la llama egoísta. A lo que ella responde: egoísta, ¿por qué? ¿Es que ser padre te convierte en una persona generosa y desprendida? ¿Es que toda la gente que tiene hijos hace actos de caridad en los asilos, el banco de alimentos o dona libros a las bibliotecas sin recursos? Jen hace todo eso y más. Pero por no tener hijos, la llaman egoísta. Y ella no esconde la realidad: le encanta su trabajo y la libertad para hacer lo que sale de la peineta cuando quiere, como quiere y donde quiere. Un hijo daría al traste con todo eso y no está dispuesta a sacrificarlo. Mejor no tenerlos que no quererlos. ¿Hace daño a alguien? No. ¿Va por la vida diciendo a la gente que no tengan hijos? No. Entonces, ¿por qué la gente se cree con derecho a decirle cómo debe vivir su vida? No ha pedido ninguna opinión, simplemente ha hecho una elección como dueña de su vida y cuerpo que es.
El libro es, además de una divertida crónica de una mujer que no quiere hijos tratando de sobrevivir en un entorno obsesionado con la maternidad, un análisis social muy certero y hecho con mucho humor. Pero detrás de todo este cachondeo y retranca se entrevé un punto de nostalgia y de cierta sensación de tristeza. La autora recuerda su infancia con cariño y, en sus constantes referencias a la niña que lleva dentro, parece adivinarse una especie de síndrome de Peter Pan en su obsesión por mantener siempre la libertad y la despreocupación de la adolescencia. Jen cuenta cómo se siente desplazada de su grupo de amigas de siempre porque todas tienen hijos, vidas diametralmente opuestas a la suya y pocas cosas en común. Echa de menos los tiempos en los que todo era más fácil. Los capítulos “Morirás sola” y “Ser Miriam” son de los más interesantes, divertidos y tiernos a la vez. Miriam es la metáfora de lo que Jen quiere ser: la mujer espontánea y sin miedo a vivir sola que vive dentro de todas nosotras. Dice que de mayor le encantaría irse a vivir con sus amigas al estilo “las chicas de oro”. Miriam es esa quinta chica de oro. Si tú eres una Miriam, este libro cuenta tu historia.
Vídeo: Jen, en uno de sus monólogos
Ficha Técnica: I can barely take care of myself. Tales from a happy life without kids. Jen Kirkman
¿Y vosotros qué opináis? ¿Os apetecería leerlo?
Una respuesta a «Soy una sinhijos y sin ganas de tenerlos. Las lectoras opinan.»
Yo sí lo leería y sincéramente, creo que es una postura muy válida. Estando donde estoy ahora (con mi hijo al que me costó mucho tener) no me cambio. Pero de no haber podido tener hijos, estaría 100% de acuerdo con ella… supongo. No es lo mismo no querer que no poder, pero el sitio al que llegas es el mismo. Lo buscaré ávidamente a ver si lo puedo leer en algún ratico libre!