Recuerdo perfectamente la cara de desesperación de mi madre cuando éramos pequeñas con mi hermana y la ropa. Ir a comprar un camiseta blanca (¡¡¡UNA CAMISETA BLANCA!!!) con ella se convertía en una odisea porque todo tenía pegas. Sí, hermana, que se sé que me lees. Lo que no tenía una costura, tenía un pespunte y si no un no-sé-qué. Todo le tiraba, le molestaba, le hacía rozadura. Pues bien, Mencía es IGUAL que ella. Por citar a Buzz Lightyear me tiene hasta el infinito y más allá…
Me escribió la gente de Garvalin diciendo que si quería hacer una prueba de producto con ellos. Que estaban tan contentos con sus zapatos que me mandaban los que yo quisiera y que dijera mi sincera opinión fuese la que fuese. Ya les advertí yo de lo complicado de la tarea…
A la señora TODO le hace daño, le molesta, le hace rozadura. Estamos pasando el invierno con unas botas porque es lo único que de momento le está medianamente bien. Así que le dejé elegir y, cómo no, se lanzó en plancha a por estos zapatos. Tienen lo que hay que tener: 1) color molón (morado), 2) brillos 3) princesas. Ya sin verlos dijo que le valían.
Yo me temí lo peor porque aunque recién puestos me dijo que le encantaban y que le quedaban bien (lo que era sinónimo de que le gustaban) tres minutos mas tarde me decían que le hacían rozadura «en el tobillo». Que alguien me explique como narices como puede hacer una bailarina rozadura en el tobillo. Y no. Era en la parte de atrás. Y no era ni siquiera rozadura. Le puse una tirita, que se cayó al segundo y fue tan campante. Primera prueba superada.
Las sometimos a estrés «hijil»: saltos, botes, y carreras y fenomenal. Se le habían pasado todos sus males y ella iba estupendamente.
Pero ¡¡¡ay!!! ¡¡¡ El estrés me estaba viniendo a mí por momentos!!! Resulta que le estaban un poco grandes y me las vi y me las deseé para convencerla de que había que poner un algodón en la punta. Sin eso, hubiésemos acabado con los contrafuertes destrozados en dos días ¡yo la mato!
Fuera de bromas. La verdad es que me han gustado mucho los zapatos. Aparentemente (ya os contaré dentro de un mes) Mencía va contenta. Tienen el punto justo de dureza para que sujeten el pie y de ligereza para que no resulten incómodos. Se doblan estupendamente y permiten que el pie pueda flexionar sin problemas. Están muy bien rematados, con una cinta muy suave en la parte de superior del pie para que no le haga daño y no se le clave y la suela cuenta con dibujitos para que el agarre sea total. En la parte interior la piel es suavíiiiiiiiisima y en la parte exterior ¡¡¡brilla!!! En serio, me gustan mucho. ¡Porque no los hay de mi talla! Si no le gustan a ella, Aldara se ha ofrecido a quedárselos ella (pero tampoco hay de su número). ¡Muchas gracias a Garvalin! Si con esto no va bien tendremos que ir a Lourdes a pedir un milagro…
No me resisto a no poneros esta foto de mis dos chicas el otro día porque estaban especialmente bonitas y estilosas. Y además porque es la constatación de que se me están haciendo mayores a pasos agigantados ¡madre del amor hermoso!
Aldara: Camiseta básica de Zara / Falda de bolsillos de Kiabi / medias brillantes / Botas de Mamuky / Cazadora de Okaidi / Bolso de Zippy / Horquillas de Red Pepper Hats
Mencía: Camiseta básica de Zippy / Falda de vuelo de Bóboli / medias brillantes de HM / Zapatos de Garvalin / Chaleco primark / Diadema Red Pepper Hats
0 respuestas a «Probamos los zapatos Garvalin»
Joo q pasada d bailairas yo quiero unas iguales xa mi Gala!!!!!
Yo he comprado varias marcas para mi hija de 5 años y entre Pablosky, Gioseppo, Zippy, Garvalín, al final la q mejor me ha resultado ha sido Garvalin aunque a veces sea un poco caro pero al final el zapatito es mejor q los otros q he comprado.
Voy a ver si hay de su número porque estas bailarinas me han encantado!!!!!!!
Besoss!
Son una monada! Mi hija estaba emocionada de la vida, qué tía 🙂
Pero qué sobrinas tan bonitas que tengo.
y pordios hermana, eso que dices es falso. Yo era super sencilla de vestir. Y lo sigo siendo jajajaja
¡¡¡¡Me encantaaaaaaaa!!! Todo, todo y todo. Los zapatos, tus niñas, todo monísimo. En casa utilizamos Garvalín, en concreto la líea de Agatha Ruiz de la Prada, porque para niños es una monada. Este otoño tuvimos unos zapatos chulísimos en color violeta y en invierno tenemos dos pares: unos negros de charol con aplicaciones en violeta y otros granates con una tarta. Son geniales, de verdad. Yo mataría por esas bailarinas. Henar todavía no elige, pero mi color favorito de toda la vida ha sido el morado. Me encantaría tener unas así para Henar. Besos!!!
Si es que con unas bailarinas así una aguanta aunque le molesten las rozaduras y no dice ni mu, no sea que se las quiten y no las vea más… Si es que son chulísimas, yo sé de una que también se hubiera tirado en plancha.
La pitufina el invierno pasado tuvo también unos zapatos Garvalín, morados también, monísimos ellos, peeeero acabaron destrozados. Ahora tiene de Billowy, que nos resisten más.
Pues yo no sé cómo será la bichilla de delicadita para los pies, pero a mis años yo sigo como tu peque ¡todo me hace daño! Así que si esos son tan cómodos ¿no fabricarán para adultos? 😛 Total, yo no voy a salar tanto como ella, seguro que algo menos genial ya me vale…