El mobiliario infantil y juvenil de Lagrama

Hace ya unos años que en casa cambiamos la habitación de bebé de Aldara por una de mayores. Ni siquiera lo tenía pensado, pero fue amor a primera vista y, aunque posteriormente miré más cosas, acabé comprando la litera que vi de casualidad en la feria de muestras en las Fiestas del Pilar. No era de Lagrama, aunque fue la otra marca que más me convencía de todo lo que vi. En nuestro caso era de BM. Pero viendo el catálogo de esta temporada ¡madre mía qué cosas más chulísimas traen!

Por un lado, literas. Para un dormitorio pequeño y compartido como el que tenemos nosotras (ya quisiera yo vivir en un palacio como dice mi apellido, pero va a ser que no) es la mejor solución. Hace unos años las literas eran todas un poco más de lo mismo, pero me gusta que el concepto se haya modernizado y actualizado buscando la comodidad. Aquí veis dos propuestas, una con cama debajo y otra con zona de estudio. En un espacio muy reducido tenemos de todo incluyendo espacio extra de almacenaje. Y todo con brillantes colores… o no. Aunque todas estas cosas las veis con mucho color tenéis la opción de personalizarlo hasta el infinito y más allá y ponerlo así de cantón o en un impoluto blanco si no os gusta.

Esta es más o menos la que compré yo ¡y estoy encantada! Los cajones son descomunales, los de debajo de la cama utilísimos y la cama es bastante bajita como para que una niña de 5 o 6 años no se mate subiendo y bajando. Nos gusta mucho, en serio. Años más tarde no me arrepiento de mi compra, que no es poco.

Este mismo concepto de cama muy bajita también lo tenéis sin litera. Es tipo tatami, y en esos cajones cabe un mundo. Al menos los que tengo yo son prácticamente hasta el final, así que ahí tenéis para guardar lo que queráis.

Me gusta mucho que estos cuartos resultan tremendamente útiles. Si os fijáis, tenéis estanterías, armario, una cama abatible que va en el hueco de debajo (justo detrás de la pizarra). Nada es casual. Recuerdo los muebles antiguos que eran siempre elementos sueltos (o los «puentes», algo que jamás me gustó) y el espacio no se terminaba de aprovechar.

Las camas altas son una buena idea. Bien con otra cama inferior, cajones o incluso una mesa de estudio debajo, la verdad es que vienen de maravilla.

¡Y venga de cajones! AMO los cajones. Son lo más útil que existe

Si preferís, también hay camas abatibles. Aquí veis dos composiciones con camas que se bajan. El exterior lo podéis decorar como queráis, liso, con una foto, con pizarras… hay que darle a la imaginación. Si os fijáis en la de abajo hay dos camas tipo literas que quedan completamente escondidas. Una para la mayor y otra para la pequeña, con sus caras en ella. ¡Y queda mucho sitio en el resto del cuarto!

Esto que veis en el vídeo es el nuevo lanzamiento de Lagrama. Se trata de la litera Cottage y … yo la quiero para mí. Qué puedo decir.

¿Qué os parece este tipo de mobiliario? Independientemente de su colorido, que os podrá gustar más o menos la verdad es que es útil a más no poder. De todas formas, según lo que compréis siempre podéis cambiar las puertas por otras de colores más calmados y asunto arreglado.