Os lo prometo: Cuando el repartidor llamó a la puerta para traerme el Quad Brutale 12V de Feber me entró un ataque de risa. Pensé «de esta mi marido me echa de casa». Imaginaos, el paquete era tan grande que no cabía por la puerta de la terraza. Lo siguiente ¿Y esto les va a gustar a mis hijas?. Ya sabéis que yo tengo dos lindas princesas y este tipo de cosas así, a priori, no les llaman mucho la atención. O eso creía. ¡Bofetadas ha habido para montarse en el Quad!
El Quad Brutale 12V de Feber es un vehículo que funciona con batería y circula solo. Mencía me miraba y me decía, con un poco de escepticismo «¿solo?», como pensando que esto iba a tener que llevarlo dándole a los pies como si fuera de los Picapiedra. Así que cuando por primera vez se ha puesto en marcha ha estallado en una risa histérica de pura emoción. Lo primero, ponernos el casco. No es obligatorio (sí lo es, curiosamente para la bici), pero yo creo que sí que es recomendable.
Aquí veis a Mencía al lado del Quad Brutale de Feber. Ella es una niña de 5 años (aunque su tamaño es más cercano al de una niña de 6). Como veis, le va perfecto, aunque yo creo que desde los 3 años caben bien en él. El Quad pesa unos 30 kilos. Me ha tocado llevarlo a pulso un rato, así que estoy en condiciones de decir que es bastante como para que no vuelque con facilidad, pero no es tanto como para que moverlo sea un horror. Pesa, pero se puede llevar.
Aquí la veis sentada. Las piernas hacen un ángulo de 90 grados perfecto para que le resulte cómoda la conducción. El Quad Brutale se lleva estupendamente. Mencía no es la más habilidosa del planeta y al ratito podía circular sin demasiados problemas. El Quad va más rápido cuanta más batería tiene. En teoría alcanza 5,25 km/h aunque no podría decíroslo. El nuestro iba con poca batería (no podíamos esperar a montarnos, la ansiedad, ya sabéis…) y al principio corría mucho y luego menos.
El botón que veis al lado del pie es el acelerador. Si está apretado, el quad funciona. Si no, se para. Así que es acelerador y freno en una. El interruptor que veis aquí en el lado derecho es la marcha adelante y la marcha atrás.
Para todos a los que los quads os den miedo. En serio, esto es un juguete. Corre, pero lo justito. Por poneros un símil, un poco más que los chismes estos que van por los centros comerciales en los que se montan los niños. Y es totalmente estable. Mencía es bastante cobardica y no ha tenido sensación de peligro en ningún momento. Sólo quería montarse más. Y más. Y más.
Después de probarlo con Mencía, Aldara se quiso subir. Y la verdad es que aunque las piernas le caben un poco justas, iba estupendamente igual en el quad. Después de grabar el vídeo este que veis aquí abajo nos fuimos al parque. Y menuda risa. aguanta perfectamente por caminos de tierra, charcos y de todo. Lo único que tiene es que silencioso… no es. ¡Pero la diversión inagotable! ¡Menos mal que la batería sea agotó, sino todavía me veo ahí! Os dejo aquí a Mencía montándose en el Quad Brutale 12V de Feber. ¡La verdad es que como juguete es una pasada!
Más información: Web de Feber.
Cómpralo en Amazon
2 respuestas a «Probamos Quad Brutale 12V de Feber»
Qué bien se maneja!!!! Oye la música del video tooootal , yo que soy rockera a tope, jajajajaja, le va que ni pintado. Qué disfrutéis!!!
[…] de poner mi árbol de Navidad (este fin de semana casi con toda seguridad, si consigo sortear el quad que se ha instalado en medio de mi diminuto trastero) y de adornar mi casa con todo lo que pille. El minimalismo está fenomenal para Pinterest pero las […]