El otro día ordenando mi librería (de la que cualquier día sale un dinosaurio) me salieron unas libretas pequeñas, de tamaño bolsillo. Las compré en Amazon por error, pensando que eran grandes y resultaron ser unas libretas chiquiturrias que no necesitaba para nada. El caso es que había bastantes ya que venían en un pack de 10… así que pensé ¿Y por qué no las convierto en algo un poco más bonito?. Hoy os enseño como convertir una libreta fea en algo mucho más creativo utilizando materiales que tenía por casa: un papel adhesivo que compré en tiger, unos pocos washitapes, tijeras, unas pegatinas y poco más. Aproveché la coyuntura de que gané hace un mes una impresora instax Share en un concurso para utilizarla. Ahora os lo enseño.
Ya que tenía ganas de convertirla en algo chulo pensé que me apetecía regalársela a alguien y decidí hacerla para mi amiga Patricia (alias Washitapera, Patchgirl, Nos vemos en la Toscana o Community Madre… jamía como te sigas abriendo blogs no me va a dar la vida para enlazarte). Nosotras somos fans de lo cuqui por más que se empeñe Ata en que lo expulsemos de nuestra vida y sé que lo va a apreciar.
Aquí veis la libreta y el papel adhesivo que he utilizado para recubrirla por completo. Para este tamaño usé el ancho del papel porque me venía perfecto por las dimensiones. Se puede hacer midiendo pero ¿para qué medir cuando lo puedes hacer completamente a ojo? Si no ¡no tiene emoción!
Buscamos el centro del papel y con la punta de la tijera realizamos una muesca de arriba a abajo. Así se puede despegar sólo la mitad del papel y colocar la libreta en el centro. Vamos a forrar primero un lado y luego otro.
Queremos que el interior nos quede lo más limpio posible porque va a verse. Lo que he hecho ha sido utilizar suficiente papel como para que cubra todo el interior por completo Podéis fijaros en los cortes para ver cómo lo he hecho para que quede «escoscao». La solapa más grande tiene la línea en disminución, si os fijáis, para que no tengamos que cuadrarla al borde que siempre es más difícil.
Hacemos lo mismo en los dos lados. Este papel es de Tiger y es maravilloso porque se coloca estupendamente. No se va pegando por todos sitios, se despega la parte interior en condiciones y no hace una burbuja ni media. Este en concreto es del año pasado pero siempre suelen tener con algún que otro motivo.
Como os he dicho, me apetecía estrenar la Instax Share, que es la nueva impresora de Fujifilm. La conseguí en un concurso y me chifla rechifla. Funciona con los recambios de la cámara Instax que ya tengo, lo que ocurre que nos permite elegir lo que vamos a imprimir en lugar de hacerlo completamente a huevo como con la cámara. Digamos que tiene menos encanto pero mucha más precisión. Yo cogí una de las fotos de la sesión del año pasado con Violeta Rodríguez en la que estamos las dos y la mandé a la impresora con un click. A los pocos segundos tenía una foto nuestra en formato polaroid, con el encanto de las fotos instantáneas… PERO DE FOTÓGRAFA.
(Si os interesa la impresora la podéis comprar aquí)
Una vez ya tenía la libreta forrada sólo quedaba arramplar con todo lo que tenía por casa para ponerla bonita. Utilicé unas letras que se pegan, washitapes y lo que queda de mi proyecto fallido de hacer un project life. Como a Patri la quiero hasta la luna y vuelta pues me pareció que la tarjeta venía al pelo.
Aquí tenéis el resultado completamente abierto. Como veis queda mucho más divertida que la libreta inicial y no tiene demasiada ciencia. Las letras son autoadhesivas y la tarjeta y la foto están sujetas por el washitape sin mayor complicación.
¡Estoy deseando quedar con Patch para dársela!
Aprovecho la coyuntura para recomendaros uno de los regalos que más ha triunfado en casa estas Navidades. Se trata de unos kits de Decora tu álbum de Alex Toys. Fue una de las pocas cosas que compré porque para Papá Noel tiré casi todo de regalos que tenía en casa y que había ido guardando. Para los Reyes sólo tenía un libro así que quería comprarles una cosa barata por hacer bulto. Los kits estos costaban en torno a los 20-25 euros y me parecieron que estarían bien. Les compré uno a cada una y arreando.
Pues oye, entretenidísimas. Son unos álbumes con hojas de colores y un montón de cosas para decorarlos: pegatinas, celo, cintas, brillantinas, pegamento, papeles, troqueles… cada uno con un tema. Cogí, básicamente, los más baratos, para Aldara el Groovy y para Mencía el Friends Forever. ¡La de horas de diversión que nos están dando! Están decorándolos, pintándolos y pasándoselo bomba las dos. ¡Jamás pensé que les fuera a gustar tanto la verdad!
Si os gustan podéis comprarlos aquí: Friends forever, Eco Crafts, My first Scrapbook y Groovy.
5 respuestas a «Hacemos un DIY: tuneamos una libreta»
Pero qué bonica eres y qué ganas de darte un achuchón de los fuertes! 😀
Muchas gracias, sol!
Me chifla rechifla y lo que más me encanta es que ¡a mi también e llaman Patch! Tengo que probar este tutorial.
Gracias.
ooooh! Entonces es tu DIY!!! 🙂 🙂 🙂
Hola!
Es dejado aun más bonita la libreta. Me dan ganas de hacerme una igual. Eres una artista!!!
Y la mini impresora es ideal!!!
jajajajaja es una cosa muy fácil y sin grandes complicaciones, seguro que te queda estupenda!