Cuando yo era pequeña no teníamos la cantidad de libros que tienen nuestros hijos a mano. Tenemos Amazon a un clic de distancia, o incluso Iberlibro si son libros descatalogados o en otros idiomas. Pero cuando yo tenía 10-12 años no era tan sencillo. Primero, porque vivía en un barrio y para ir a comprar cosas sofisticadas teníamos que irnos al centro y segundo porque no todo llegaba a nuestro país. Por eso comencé a hacerme una colección de Alfaguara auténticamente maravillosa y llena de joyas de la literatura. Yo no lo sabía: la compramos por entregas. Cada quince días (o una semana, no lo recuerdo) nos llegaba uno a la papelería del barrio y así leí yo muchísimo y muy variado. Algunos de mis libros favoritos pertenecía a esa colección. Gracias a ella me enamoré de Roald Dahl y de su ilustrador de cabecera Quentin Blake.

Seguro que conocéis todos los libros de aquí arriba. Son los más famosos y además todos tienen una versión (o varias) en cine. Mi favorito era sin duda Charlie y la fábrica de chocolate. ¡La de veces que pude llegar a leer ese libro! Me fascinaba imaginarme la fábrica del señor Wonka con todo lujo de detalles. ¡Lo que disfruté yo ese libro! La continuación está bien, pero me gustaba mucho menos. También fui muy fan de Las Brujas. Mira que yo no soy nada amiga de las cosas que potencialmente pueden dar miedo pero este libro me encantaba. Matilda no lo tuve, así que lo conocí por su versión en cine que es una de las películas favoritas de mis hijas. ¡Y con razón! A mí también me encanta.

Pero el duo Roald Dahl – Quentin Blake dio muchos otros frutos. Aquí tenéis un montón de cuentos que escribió Dahl e ilustró Blake. Las ilustraciones de Quentin Blake son muy reconocibles y tiene un estilo muy peculiar. A mí me encantan. No sé si es porque son las de los cuentos de mi niñez o porque tienen un punto divertido de verdad, pero a mí me vuelven loca.
Da igual qué cuento infantil elijas de Roald Dah: todos tienen su aquel. A mí me gustan mucho porque son todos un poco locos, con niños que hacen cosas extraordinarias y que tienen muchísimo sentido del humor. Yo estoy convencida de que parte del mío se lo debo a lecturas como éstas. Las lecturas de Dahl hacen que tu mente vaya a lugares que nunca creerías. Para mí es uno de los mejores autores de literatura infantil y juvenil con diferencia. Y al contrario de otros autores en los que sí que se acusa el paso del tiempo en el caso de Dahl no sucede. Sus lecturas siguen tan estupendas y divertidas como cuando las leí yo.

Que yo sepa, todo lo de Roald Dahl cuenta con las ilustraciones de Blake. Pero no todo lo de Blake es de Roald Dahl (que falleció en 1990, y Sir Quentin Blake sigue vivito y coleando). Aquí arriba tenéis algunas de las cosas que hizo por libre. Las lavanderas locas fue uno de los cuentos que recomiendan los lectores y tardé nada en comprarlo. Mola trillones.
Y si sois unos frikis del merchandising os recomiendo que os paséis por Fabric Flavours (en Inglaterra, sorry) o por TruffleShuffle (también en Reino Unido) donde encontraréis maravillas. Porque no hay de la talla de mis hijas, que si no…
3 respuestas a «Los libros infantiles de Roald Dahl y Quentin Blake»
Gran escritor!! Uno de los que mas me gusto y que lei muchas veces pero mo lo has puesto es «jorge y la medicina magica»
La verdad que no conocía ninguno, pero tienen buena pinta. Gracias
Que te voy a contar… para mi Roald Dahl simplemente es genial!
Matilda tiene reservado un rincón en corazoncito lector.