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¿Cantidad o calidad? Hablamos del tiempo de calidad

Hoy me he levantado con ganas de ser políticamente incorrecta. No me pasa muchas veces porque ya sabéis que yo huyo de los malos rollos a toda prisa, pero hoy tengo el cuerpo de decir cosas incómodas. Y es que estoy harta de leer que los niños quieren «tiempo de calidad», que es mejor la calidad que la cantidad. Yo no estoy en absoluto de acuerdo: ya me perdonaréis. Los niños, sobre todo cuando son pequeños lo que quieren es estar con sus padres. Ya llegarán tiempos en los que los padres seamos demonios y lo hagamos todo mal, pero cuando son chiquitines básicamente quieren estar con nosotros. Lo del tiempo de calidad es un cuento que nos hemos inventado para acallar nuestras conciencias. Vale, ya está, ya lo he dicho. Ya podéis apedrearme.

familia jugando Tiempo de calidad

Voy a intentar explicar esto un poco más en profundidad. No estoy diciendo que tengamos que dejar de trabajar para quedarnos en casa a cuidar de nuestros hijos y que esta sea la única manera posible de criar hijos felices. Es una opción, y sin duda creo que una baja maternal de 16 semanas es ridícula hasta decir basta. Yo dejé de trabajar hasta que mis hijas tuvieron un año porque la opción de dejarlas en la guardería con unos pocos meses me parecía una locura y no quería sobrecargar a mi familia. Fue mi opción, y sin duda tuvo un coste económico y profesional, pero volvería a hacerlo.

Pero hay quien no quiere y por supuesto quien aunque quiere no puede. Yo me siento encantada en mi faceta como madre, que de hecho ha tenido su reflejo en mi carrera profesional en mi caso. Pero entiendo perfectamente a quien tiene aspiraciones profesionales y que es una auténtica mierda, con todas las letras, que las mujeres, que son mayoría en las universidades, tengan menos acceso a puestos directivos y que cobremos menos que ellos por hacer el mismo trabajo. Amén del famoso techo de cristal.

Me parece perfectamente lícito que haya quien quiera triunfar en su vida profesional porque para eso nos hemos preparado. Igual que me parece maravilloso y perfectamente respetable quien quiere hacer un impasse o dejar su carrera para dedicarse a su familia. En esta vida nada es blanco o negro y cada uno tiene que vivir su vida. Nadie tiene derecho a decirnos cómo tenemos que vivirla. Pero sí que creo que bajo la frase «tiempo de calidad» existe un sentimiento de culpa y de autojustificación. Sé que es poco popular decirlo así de crudamente, pero es lo que creo.

Lo siento, pero no creo que ningún niño en su sano juicio eligiera estar con sus padres una hora al día, siendo esa hora la releche (que esa es otra, tampoco lo es tanto) pudiendo estar más. Sólo faltaba que si llegamos a casa a las 8 de la noche y vamos a ver a nuestros hijos casi de refilón encima estuviéramos viendo el móvil o pasando de todo.

Familia cocinando juntos

¿Y qué es ese tiempo de calidad con el que se nos llena tanto la boca? Yo, sinceramente, no lo sé. ¿Pasar tiempo de calidad es equivalente a hacerles caso, a jugar con ellos? Yo creo que la vida no siempre tiene porqué ser fascinante. Limpiar baños tiene cero glamour y más bien poca diversión (salvo que seas Mónica Geller) pero hay que hacerlo. Y a mí me gusta leer y que me vean leyendo. Evidentemente el tiempo que paso leyendo no estoy jugando activamente con mis hijas, pero creo que están aprendiendo algo y sobre todo ¡qué carajo! ¡leer es un placer! ¿Por qué no vamos a disfrutarlo nosotros también?. La vida no tiene porqué ser divertida siempre, a veces es monótona y tirando a aburrida y está bien que así sea. Y otras veces encuentras la diversión donde menos te lo esperas. La vida es … vida. No todo va a ser la leche.

El problema es que si no estamos no nos enteramos de las cosas. De esas cosas que no se hablan, que no se cuentan, que sólo se intuyen. Esas que se leen, que siempre hemos dicho que las madres saben antes de que se las digamos. Si no pasamos con ellos tiempo no podemos saber qué está pasando por sus cabezas. Porque necesitamos tiempo para observarles. Vuelvo a lo mismo, si apenas pasamos tiempo con ellos, por mucho que el que estemos sea la bomba, estas cosas nos las vamos a perder.

Y no se trata de buscar culpables o de hacer sentirse mal a nadie, lo digo de verdad. No estoy apuntando con el dedo a nadie ni diciéndole «VIVE DIOS, QUÉ MALA MADRE ES». Lo siento, pero lo del tiempo de calidad no es algo específico para madres, todo esto es perfectamente aplicable a los padres. No os ocultéis detrás del tiempo de calidad. Vuestros hijos quieren estar con vosotros y sobre todo lo necesitan. Aunque sea sin hacer nada.

Sí, ya sé cómo está montada la vida y más en España. Trabajamos a horarios infames y es terriblemente complicado conciliar la vida profesional y laboral. Que yo no crea en el tiempo de calidad no quiere decir que piense que las cosas dependen totalmente de nosotros. Los horarios son un asco, las reuniones a horas tardías deberían estar prohibidas, y las horas extras son un cáncer que se extiende en una sociedad que prima el presencialismo. Sí, estoy completamente de acuerdo, esto es un hecho y es innegable. Igual que lo es que vivimos en tiempos de precariedad laboral y no está la cosa muchas veces para hacer alardes. Pero ¿y quién tiene que dar el primer paso para cambiar todo esto? Si esperamos a que la sociedad cambie, la infancia de nuestros hijos se nos pasa. Hay que intentar salir antes del trabajo. Dar pequeños pasitos para rascar tiempo para estar con nuestros hijos. Aunque sea haciendo nada.

Ellos lo que quieren es que estemos y al menos yo quiero estar. No tener la sensación de que la infancia de ellas haya pasado y yo sin enterarme. No digo que tengamos que dejar nuestros trabajos en masa, reducirnos nuestras jornadas, dejar de salir con nuestras parejas, tener incluso nuestros ratitos de soledad ¡Claro que no! Yo de vez en cuando estoy encantada de echarlas de menos porque no están y no me arrepiento. Pero no debemos dejarnos llevar por lo cómodo, por las obligaciones laborales. Existen picos de trabajo y ahí hay que echar el resto, pero si vivimos una vida en la que sólo podemos ver a nuestros hijos un rato cada día o vemos a nuestros hijos sólo durmiendo no pensemos que está bien así y tratemos de cambiarlo. Por poco que rasquemos disfrutaremos de tiempo con ellos. Sea de calidad o no.

Fotos: Shutterstock. Yo lo que no sé es que se ha fumado esta familia para estar tan feliz. Quizás lo mismo que los que hacen anuncios de compresas.

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.

38 respuestas a «¿Cantidad o calidad? Hablamos del tiempo de calidad»

Soy lectora asidua pero casi nunca comento. Hoy no puedo dejar de hacerlo porque estoy absolutamente de acuerdo contigo. Además creo, que cuanto mas tiempo «de cantidad» podamos ofrecer a nuestros hijos, mas «calidad» podremos sacar de él. Los padres enseñan mas con el ejemplo que con las órdenes. Y ese ejemplo se muestra estando con ellos y haciendo las cosas con ellos, para que las vean, día tras día..

Pues sí, opinamos lo mismo, María. Fregando, haciendo camas, leyendo, estando, viendo la televisión con ellos aprenden cosas. No son las tareas más apasionantes del mundo (sobre todo cuando se es como yo, que odio las tareas de casa) pero hay que aprenderlas, hay que saber que no siempre es todo diversión, jauja y estar arriba. Me encanta lo que apuntas de que hay cosas que se aprenden con la observación. Es una verdad como un templo

Lo importante es pasar TIEMPO CON ELLOS. No puedo estar más de acuerdo Sara. Mucha gente me lo dijo cuando participe en el experimento «La Otra Carta» de Ikea, las pasadas Navidades. ¿Ha pedido jugar contigo? ¿Pasar tiempo contigo? ¿No te sientes faltal? Yo decidí pasar mucho tiempo con ellas, reducir mi jornada y darles prioridad a ellas. Tiempo de calidad o no, pero tiempo. Tiempo en el que compartimos nuestras vidas y que disfrutamos juntas. Tiempo en el que nos reímos y también nos aburrimos. Tiempo lleno de momentos, de anécdotas, de instantes… Y aún así mi hija en el experimiento sólo pidió más tiempo. Pues claro, son niños. Y si pasar tiempo contigo les gusta, siempre queran más. Yo también quiero más de lo que me gusta. Ya habrá tiempo para que quieran otras cosas… ¡Besos!

Es que yo veo diferencia entre pasar tiempo con ellos y estar con ellos. Más allá de la semántica, prefiero «estar» con mis hijas, aunque sea de lejos. Verlas hacer, jugar, aburrirse, protestar, pedir cosas, pelarse, reírse… Y si además me apetece, porque tengo tiempo y ganas, paso un rato con ellas. Un rato 100%: dentro de su juego, su cama, sus cuentos, sus broncas o sus risas. Hace tiempo que descubrí que es mejor «estar» que «pasar». Al menos no tengo la impresión de perderme cosas.. Eso si, soy afortunada en poder elegir. Qué es algo que muchas no podemos permitirnos

Sí, en eso estoy completamente de acuerdo. Hay muchas cosas que no están en nuestras manos y lamentablemente la situación no está para muchos bollos. Pero también hay que plantarse un poquito de vez en cuando. A mí en mis trabajos me putearon mucho y salí a las mil… hasta el último. Decidí que salvo que hubiese cosas urgentes de verdad me iría a mi hora. Y eso hice. Durante 8 años. Y no pasó nada. No se acabó el mundo, ni hubo represalias, ni nada de nada. Se acostumbraron a que yo a mi hora me iba. Yo tampoco creí que fuese a ser posible. Hay cosas que pasan y otras que creemos que pasarán pero no pasan. Y podemos hacer para cambiar.

¿Qué decirte? sabes que esto totalmente de acuerdo contigo.
Eso del tiempo de calidad es un invento para que los padres no se mueran de pena y de culpabilidad pero yo no me lo creo.
Yo quiero estar con mis hijas el máximo tiempo posible. Esto no quiere decir que tengamos que estar jugando todo el rato…también hay que preparar la comida, recoger la casa, leer un rato, incluso trabajar en el ordenador. Pero estoy ahí.
Si se caen estoy cerca, si vienen sus amigas estoy cerca y si discuten también.
No quiero ser una extraña en sus vidas y por eso yo también hice cambios en mi vida. Pensé lo que tú «si espero que la sociedad/el gobierno cambie algo, mis hijas crecerán y no me habré dado ni cuenta» así que cogí el toro por los cuernos y di un giro a mi vida radical.
¿Y sabes qué? creo que es la mejor decisión que he tomado nunca.
Un besazo y felicidades por el post!

Yo creo que dedicarles tiempo a mis hijas es lo mejor que puedo hacer y sobre todo algo que si no echaré de menos. Jamás me oiréis decir que una madre o un padre a tiempo completo no pueden ser buenos padres pero sí que creo que es necesario que haya alguien ahí una cantidad de tiempo razonable.

Completamente de acuerdo, sin dejar en mal lugar a nadie, el tiempo de calidad, se lo han sacado de la manga para justificar la ausencia del mismo. Todas las que estamos con nuestros hijos, queremos que el tiempo que disfrutamos con ellos sea lo mejor. SI es más, los niños lo agradecen pero si no lo es, los ninos igualmente están encantados con ese ratito, y como bien dices en el post, no te vas a poner con el móvil en ese rato…
Gran post guapa

Yo creo que es un tema difícil porque hay muy poca gente que pueda elegir o que pueda permitirse elegir. Y luego está la situación de que a los niños aunque les dediques el 100% de tu tiempo nunca es bastante, y que necesitas además tener vida propia (aunque solo sea para estar a solas con tu inodoro, tampoco sueño con lujos). Eso sí, estoy de acuerdo con tu post 😀

Yo lo de tener vida propia lo suscribo totalmente. No creo que sea incompatible, en realidad. Yo hablo de que no podemos echar la culpa fuera y escudarnos en eso. Que es una mierda, es cierto. Pero dentro de tu entorno de mierda siempre hay algo que puede hacerse y decir que los niños quieren tiempo de calidad es autojustificarse. Ojo, que yo me autojustifico muchísimas veces, lo uno no quita lo otro…

No creo que tenga que sentirse ofendidas las personas que pasan poco tiempo con sus hijos por tu post, el que se tiene que ofender es el sistema tal y como está montado con esos horarios horribles con los que es imposible conciliar. Yo ahora trabajo media jornada y me parece que es lo que mejor hemos hecho por nuestro hijo, pero me da rabia que tengas que elegir entre familia y carrera porque lo tenemos muy mal montado.

Efectivamente está fatal montado. Eso es incuestionable. Pero yo siempre me acuerdo de un compañero de trabajo que con su hijo recién nacido siempre había mucho trabajo, muchas cosas que hacer, siempre muchas excusas para no pasar tiempo con él. Pero luego todo era tiempo de calidad. Ya. Lo que había que hacer era decir «señores, hoy me voy a mi casa a estar con mi familia porque realmente no hace falta que está aquí a estas horas». Pero no. Nunca había fin…

Totalmente de acuerdo. Yo entiendo que haya gente que no pueda o no quiera pasar más tiempo con sus hijos. Lo que no entiendo es las pamplinas justificativas. Las cosas son como son, dejémosnos de eufemismos y de frasecitas que nos hagan sentir mejor.
Un niño necesita tiempo de sus padres, del bueno y del regulero. No vale eso de: ‘hijo atento, que ahora toca nuestra hora de calidad del día, abre las orejas que te voy a desvelar los secretos de la vida y a transmitir todo mi amor’.
Yo he pasado menos tiempo del que me gustaría con mis hijos por mi trabajo. A pesar de excelencias y de buen horario, seguro que habría sido mejor aún más tiempo, no me engaño. No lo he podido hacer mejor y es lo que hay. Lo que no voy a decirme son tonterías sobre la calidad del tiempo para dejarme más tranquila.
Un beso

jajajajaja me ha encantado tu comentario. En mi casa tenemos tiempo de calidad a veces y sobre todo muchas veces tiempo del regulero. Muchas, muchas veces. Y también es lo que hay.

Ay! Si me ha dado un dubidón leerte! Te he dicho ya que me encantas cuando eres políticamente incorrecta!

Es que es así… Esa frase de cajón en la que se escuda la sociedad para no dar atención real… Porque como buen dices, si no estas, no te enteras y ellos nuestros hijos se habitúan a no tener a quien contar sus cosas (chorradas o no, pero es lo que construye la comunicación) por poner un ejemplo más.

Olé! Te has pasado con esta reflexión! Brava. Te quiero!

¡Ay niña! Un día de estos de hondura psicológica tuve yo antes del verano justo en relación a este tema. Y mi conclusión es la misma. Creo que es mejor la cantidad de tiempo que la calidad. O por lo menos es lo que yo he decidido darle a mi bichilla, aunque esos minutos no sean una fiesta constante, pero al menos estamos juntas las 24 horas del día. Y sí, 24 horas a veces son muchas horas, pero cuando tenía que reincorporarme al trabajo y dejarla con menos de 5 meses ¡me parecía inimaginable hacerlo! Mucha gente se queja de que el problema es que no pueden elegir estar junto a sus hijos, porque el dinero es también muy necesario. Y no digo yo que no sea verdad, pero en ocasiones, con un poco menos se puede disfrutar mucho más criando en primera persona a tus hijos. ¡Que para eso los has tenido y son tuyos!

Pienso lo mismo que tú. También soy políticamente incorrecta. También, seguro que igual que tú, sufro a menudo las miradas despectivas de la gente … ¿Pero tú qué haces todo el día?…
Creo que el trabajo de mamá todoterreno se verá en el futuro en nuestros hijos, y se ve ya en los amigos de los míos, ya adolescentes, cuando vienen a casa «porque aquí se está tan bien» al sentir el «hogar».

La verdad es que al final se nota si se pasa tiempo con los hijos o no. Los niños lo necesitan a todos los niveles. Es necesario quedarse en casa y no trabajar? No necesariamente. Se puede ser buen padre o madre trabajando a jornada completa. Pero que hay que hacer esfuerzos por estar con los hijos, es lo que es. Aunque no nos guste la responsabilidad que esto conlleva.

Te leo a menudo pero no te he comentado nunca, creo.
Solo te puedo decir amén a todo lo que has escrito. Yo dejé de trabajar para criar a mi hijo y aunque a veces lo echo de menos no me arrepiento. Cuando vienen y me dicen eso del tiempo de calidad me ponen negra. Qué se creen que el tiempo que yo le doy no es de calidad?
Gran post

¡Muchas gracias por animarte a comentar! Dejar de trabajar para cuidar a los hijos no es la única opción. Es una, y tan respetable como no hacerlo, reducirte la jornada o hacer malabarismos para llegar. A mí me costaría dedicarme a cuidar sólo a mis hijas, pero precisamente por eso valoro a la gente que lo hace porque no es tan de color de rosa como nos gusta imaginarnos. Pero que los niños tienen que estar encantados… para mí eso está claro. ¡Un beso!

Hacia tiempo que no pasaba por aquí pero Mamá también sabe ha compartido tu post y no me he podido resistir. Qué bonita está tu web! Bueno a lo que vamos eso de establecer diferencias entre «tiempo de cantidad» y «tiempo de calidad» pues no sé yo. El tiempo, como descubrió Einstein, relativo es y eso tiene que ver más con la calidad que con la cantidad. Verás, si dedicas todo el tiempo del mundo a tu hijo/a (cantidad) pero lo haces a regañadientes, a gritos, con peleas, el tiempo acaba siendo insoportable. Si la calidad es tu primera opción, da lo mismo que sea un segundo o de sol a sol, el tiempo se eterniza. Hace poco (seguro que lo has visto) corría por la red, el cuento-historieta de esas que nos gusta explicar a los psicólogos en los que este tema se trataba en una reunión de padres a lo que uno se levantó y explicó como cada noche al llegar a casa, después de una larga jornada de trabajo, besaba a su hijo ya dormido haciendo un nudo en el extremos de la sábana, por la mañana al despertar el hijo podía apreciar como su padre había estado ahí, sentía todo su amor y aprendía del sacrificio que hacía para trabajar más horas de las que podía para mantener a su familia y procurarles un futuro mejor. Esa es una historia de ficción pero mi experiencia profesional me dice que la infancia es la etapa más sabia de todo el desarrollo, evidentemente que necesitan que papá y mamá les atiendan todo el tiempo, pero también saben y han de aprender que no todo el tiempo es posible y si que el que dedican sea el que sea, lo es de calidad, ese se multiplica por el infinito y más. Para mí el quit de la qüestion está en ¿a qué llamamos «tiempo de calidad»? como bien dices no parece estar claro pero te diré una cosa, para observar a los hijos no hace falta tiempo, sólo experiencia para hacerlo con intensidad. Conoces perfectamente a tus hijas, ese conocimiento se adquiere en los primeros meses de vida a través de ese vínculo que genuino que se establece. Saber que les ocurre ahora que ya las tienes más mayores, creo que con agudizar un poco el entrecejo lo tienes, hasta incluso si te lo propones vas a poder descubrir sus pensamientos contemplando su semblante durante sus horas de sueño. Sara, eso es «tiempo de calidad» el que se utilizan los 6 sentidos, en el que se ama intensamente, en el que se pone el corazón. A veces, sólo se necesita un instante, ese que perdura para siempre. Eso es lo que los hij@s necesitan sentir, que papá, que mamá están siempre con ellos, aunque no estén presentes. No sé si me explico!

Entenderte te entiendo… pero no lo comparto. Mis hijas quieren estar conmigo. Y con su padre. Y con sus abuelos. Al final, alguien tiene que sacar tiempo para estar con ellos. Aunque sea sin hacer nada de especial. Si mis hijas llegaran a casa día tras día y no hubiese nadie y su padre y yo llegásemos a las 9 de la noche después de todo el día, lo siento, serían pamplinas hacer el nudo en la sábana. Las querría mucho pero las estaría desatendiendo. Evidentemente hay que llegar a un balance entre estar sin más y hacer cosas con ellas, pero … hay que estar. Yo he trabajado en un cole de manera tangencial y siempre los niños que más problemas tenían eran los que más solos estaban. Solos en el sentido literal. Niños que no ven a sus padres y se crían en la calle.

pues yo estoy de acuerdo con yolanda entre comillas. creo que no solo vale el tiempo en cantidad, ni el tiempo en calidad. tiene que ser de los dos. estar sentada/o junto a tu hijos, cada uno leyendo un libro, es tiempo de ambos, aunque no estés viviendo experiencias maravillosas en un lago en el titikaka. le enseñas la costumbre de leer. pero si estás 24 horas con tus hijos, gritando, bufando, diciendo a tus hijos que no sirven para nada, que son unos inútiles… es tiempo en cantidad pero ninguna calidad. entonces si que prefiero el tiempo de calidad. que cuando llegas a casa, después de estar todo el día fuera trabajando, tus hijos están dormidos y haces un nudo en la sábana para que el niño sepa que has estado, no es ni siquiera tiempo (de ninguna clase) pero si a eso le llamásemos tiempo de calidad, me quedo sin duda con la cantidad.

a lo que llamaís tiempo de cantidad, haciendo recados, limpiando, haciendo comida, camas… yo también lo llamo de calidad. siempre y cuando se ame a los hijos, se les respete…

tiempo mucho, y de calidad, siempre

Hombre, es que yo parto de que hablamos de padres normales que quieren de verdad a sus hijos y se relacionan con ellos de una manera sana. Si hablamos de estar pegando, gritando y vejando a los niños, evidentemente mejor lejos y cuanto menos mejor, pero no es eso lo que viven la mayoría de las familias!!!

Estoy completamente de acuerdo contigo Sara. Así que poco más que añadir lo del tiempo de calidad se lo han sacado de la manga por así decirlo, yo a mi hija ahora que no tiene cole me la llevo de aquí para allá a hacer cosas que realmente para ella son aburridas como hacer tareas de la casa o ir a llevar paquetes de la tienda a Correos por ejemplo, pero bueno creo que así también se aprende de que todo en la vida no es diversión 24 horas . Y por supuesto que juego con ella y nos lo pasamos genial, pero si por ella fuera querría estar todo el día jugando con migo, pero también sabe que eso no siempre es posible. Yo en un trabajo anterior salía a las mil horas, a veces hasta casi cenaba allí, no te digo más!! Siempre había cosas urgentísimas que según mi jefe no podían esperar la día siguiente. Eso sí cuando nació Laura como no me dejaron cogerme reducción de jornada (así de bien se portaron en ese sentido), pues le dije a mi jefe que a mi hora (a las 19h de la tarde porque tenía un horario partido y de mierda) yo me iba que no iba a estar ni un solo minuto más salvo que fuera algo que realmente no podía hacer al día siguiente no me iba a quedar, porque tenía un bebé de solamente casi 5 meses que me esperaba en casa y a la que quería ver antes de que se durmiera, y así lo hice y al final se acostumbraron a que yo me iba a esa hora caiga quien caiga, y que mi hija era más importante. En fin no siempre se puede elegir pasar más tiempo con tus hijos pero al menos hay que intentarlo en la medida de lo posible.

AAAAAMEEEEN!! Como te han dicho ya, me encantas cuando te pones políticamente incorrecta (cuando no tambien, pa qué negarlo, jeje). Tambien creo que eso del tiempo de calidad es una justificación total, y sinceramente, muchos no pasan más tiempo porque no quieren, es una cuestión de prioridades…. es que mira que las leyes de este país lo ponen difícil pero me parece mucho más triste que la sociedad lo fomenta (horarios que no se cumplen…. bajas paternales que no se cojen…. ). En fins, que mejor que tú no lo puedo decir (a mí escribir se me da fatal) así que no añado nada mas….. Mil gracias por este post!!

Lo que te dije el otro día en twitter: calidad sí pero cantidad también y mucha. Nuestros hijos nos necesitan pero nosotros también a ellos. Y necesitan tiempo, aunque no siempre lo tenemos. Trabajar y ser madre en las condiciones actuales es prácticamente imposible. Como bien explicas, cuando tomas decisiones contrarias a las empresas (jornada reducida, excedencia por maternidad), no nos engañemos, lo terminamos pagando profesionalmente. Yo no me arrepiento de haberme cogido reducción de jornada, aunque sí de no haberme cogido excedencia hasta el año, porque económicamente lo hubiésemos podido soportar y dejar a tu hija con cuatro meses en la guarde en un dolor. Ahora he cambiado de horario (entro a las 7.30 y me pego grandes madrugones) pero en contrapartida tengo tiempo por la tarde para pasarlo con Henar, en cantidad y espero que también en calidad. Gracias por escribir este post.

Aquí un padre, muuuuy de acuerdo. Ni calidad ni leches, el tiempo es tiempo, insustituible. Todavía no he visto un trabajo en el que te paguen 8 horas por trabajar 2 “no jefe, trabajo 2 pero de mucha calidad…» pero para nuestros hijos si que vale, pues no

Si lo hubiera escrito yo mismo no podría estar más de acuerdo. No soy partidario de tantos términos que nos gastamos en crianza como «tiempo de calidad» o «crianza con apego», que vistos desde según qué punto de vista pueden sonar despectivos a quien cree no encajar en el término. Dicho lo cual, nosotros intentamos dar cantidad, toda la que podemos, y como tratamos de que todo el tiempo estén presentes ese «apego», el cariño, el respeto… pues la calidad viene sola, con independencia de si estamos cocinando, dando un paseo o sentados en el suelo haciendo monerías.
Ya lo han dicho antes que yo: la vida es cuestión de prioridades. Sabemos que la situación es mala, y en muchos casos no queda más remedio que apechugar, echar horas y tratar de cuadrar las cuentas. ¿Pero cuántas parejas de papás no podrían reducir unas horas de su jornada o pedir una pequeña excedencia para pasar más tiempo con sus hijos? No sé si es más miedo o pereza, o que nos hemos auto-impuesto un nivel de vida lleno de caprichos prescindibles a los que nos negamos a renunciar.
Pero bueno, siempre digo que lo importante sería que la sociedad nos permitiera elegir a cada uno con libertad, con apoyo si es necesario. A largo plazo, estamos hablando de cosas que redundan en beneficio de todos.

Este es un tema muy de actualidad. Es importante garantizar un tiempo exclusivo para tus hijos, sin móviles, correos y otros asuntos del trabajo. Yo el tiempo que tenía los fines de semana lo dedicaba a la limpieza. ¿Cuándo sino? Pero al final recurri a empresas especialista y fue un acierto.

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