Hace poco los amigos de Boolino me mandaron este libro, La casa de los ratones de Karina Schaapman. Fue amor a primera vista: de hecho vi un vídeo que hicieron en twitter y me dejó loca. Hace muchos años mis tíos tenían un libro de unos ratoncitos que vivían en una bota que me encantaba. Sigo sin saber cuál es, pero desde entonces tengo pasión por los libros con ratones (por ejemplo, los de la saga de Brambly Hedge). Así que éste me ha dejado loca de la vida. Qué cosa más chula, por amor de dios. Me encantan estos libros infantiles tan especiales y con tanto encanto.
He grabado un vídeo (cutre, porque esto de los vídeos no es lo mío) enseñándoos cómo es el libro por dentro y las sensaciones en vivo. Es cortito porque los grabo del tirón, así que no soy capaz de hablar mucho más sin trastabillarme demasiado. Esta vez, al menos, salgo peinada jajaja.
En mi caso se lo leí a mi sobrino de 2 años y medio y lo ha leído Mencía con 6. Aldara, que tiene 9 se muere por que se lo dejen. Para ella no tiene complicación la lectura, obviamente, pero le atrae un montón.
Pero sin duda es el aspecto visual lo que tiene más importancia en el libro. Todo el libro está salpicado de fotografías increibles con las que puedes pasarte un buen rato disfrutando. La casa de las fotografía existe y la construyó Karina Schaapman, la escritora, de manera totalmente artesanal. Te puedes pasar horas mirando los detalles infinitos que tiene … La casa está hecha con cajas de cartón unidas por papel mache y actualmente la casa tiene más de 100 estancias, una barbaridad. Es tan bonita que actualmente se exhibe como una obra de arte en la Biblioteca Central de Amsterdam.
Me encantan los detalles. La casa está construida con todo tipo de materiales reciclados. Hay chapas, tapones, corchos de botellas de vino, bombillas de faros de bicicletas, cosas hechas con papiroflexia o palitos de helado. Te puedes pasar horas muertas mirando los detalles de la casa que está hecha con una delicadeza alucinante. Hasta hay una bolsa de Ikea (son ratones modernos).
Imaginaos, en 100 habitaciones hay de todo, desde habitaciones, cuartos de estar, cocinas hasta sitios más especiales como una fábrica, trasteros, tiendas, talleres o incluso un Museo de Historia Natural de Ratones.
Como para que no nos guste…
Un libro recomendadísimo para regalar porque es una auténtica joya llena de valor. En Holanda es un clásico de su literatura infantil y no me extraña ¡es tan bonito!
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5 respuestas a «Libros infantiles: La casa de los ratones»
Que preciosidad!!! no lo conocía, me encanta!
¡Ja! Hemos tenido el mismo enamoramiento. En mi caso, y sufro por no poderlo dejar en manos de mi bichilla para que no lo rompa, pero me ha sorprendido este libro y dado que con mi maternidad desordenada no me da la vida para mis novelas de adultos ¡lo que he disfrutado de esta historia!
Oye pero¡¡Qué super bonito! Me ha encantado ¡Tendremos que ponerlo en la carta de los reyes magos!
El libro me parece una preciosidad. Tanto es así que buscando y buscando por Internet, he encontrado los muñecos de estos personajes del libro. Sam y Julia. Si os interesa los podéis encontrar en »el buho lector». Un saludo.
Hola, Carmen
¡A mí me interesa! He mirado un poco la web de la librería que mencionas y no los localizo. ¿Tú los compraste en su tienda física o por internet?
Gracias de antemano, un saludo