Sigo enseñándoos colecciones de comunión que me encantan. Una de ellas es la de la marca española Labubé, que me parece un prodigio de sensibilidad y delicadeza. De clara inspiración vintage, los vestidos de Labubé son preciosura pura. Su creadora habla de su pasión por la costura, por hacer prendas que le llenen emocionalmente hablando. Y la verdad es que la colección conmueve.
Las que seáis amigas de los vestidos con mucho vuelo y pomposidad olvidaos: éste no es vuestro sitio. Los vestidos de Labubé tienen una delicadeza antigua y nos llevan a otras épocas. Vestidos con tejidos ricos y cortes sencillos y favorecedores.
Lo que más me gusta es lo bien que introducen las puntillas, vainicas y jaretas que tanto me recuerdan a mi infancia. Son clásicos, pero revisados y que devienen en vestidos llenos de un elegante clasicismo.
En cierto sentido son la evolución de los faldones que la diseñadora le hacía a su hija Catalina. Parecido al faldón del bautizo de mi propia hija, que mi madre cosió a mano y que es una auténtica joya.
Las propuestas de Labubé para las comuniones 2016 son originales. Mirad también esta opción de falda y camisa ¡es una preciosura! Me gusta muchísimo y se sale de lo normal. Con unas sencillas bailarinas o con una corona de flores especial lo cierto es que consigue destacar. Lo que me gustan a mí los tocados de flores… ¡me vuelven loca! Yo sé que o te gustan o te horrorizan, pero yo soy definitivamente de las que dicen SÍ al tocado de flores
Una cosa que tiene Labubé que me gusta mucho es que tienen propuestas para cubrirse si hace un poco de frío. En la temporada de comuniones el tiempo es un poco impredecible y no está de más tener algo pensado si nos sale el día un poco tontorrón. En nuestro caso la primera comunión es en abril, así que saber si va a hacer calor o por el contrario hará un poco de rasca es difícil de predecir. Muy fan del jersey abrochado por detrás, me parece precioso y realmente original.
¡No os perdáis tampoco la colección de arras! ¡Es preciosa!
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