Como dice Juan Arjona, «el valor de un libro lo pone el lector». Pues bien, con Una historia verdadera estamos ante un libro que valora las ilustraciones y su capacidad para transmitir a los niños una educación artística de primera como algo principal que deben tener las lecturas para peques.
Una historia verdadera combina el realismo mágico con la ternura pero además lo hace utilizando una combinación de técnicas de ilustración y collage que le dan un aspecto singular. El cuento es además muy original, se articula alrededor de lo que sucede con unos… ¡guisantes! ¿Quién dijo que el realismo mágico era cosa de adultos? Esta es una historia ideal para introducir a los pequeños lectores en este género y comentarlo. Si le gusta y lo ha disfrutado, de mayor le podrás enseñar otros libros y novelas que le ayudarán a desarrollar su gusto por este género. Una historia verdadera es una pequeña y extraña historia de amor que es a la vez un relato tierno y un cuento que estimula la imaginación infantil porque proporciona imágenes originales de primera calidad que potenciarán su creatividad visual.
En esta línea de proporcionar libros infantiles que cuiden mucho las ilustraciones está también Blackie Little Books con sus libros Formas y Colores. Son dos propuestas muy interesantes que siguen una misma idea. Se trata de que en cada doble página hay un concepto básico, por ejemplo un cuadrado. Vemos dibujados objetos de la realidad que son cuadrados y así identificamos esta forma geométrica básica en objetos cotidianos. En la siguiente doble página encontramos la forma compleja, el cubo, dibujada como idea y luego también desplegada en imágenes de objetos del día a día que son cúbicos. Se trata de un recorrido visual que parte del concepto abstracto y lo muestra contextualizado en la realidad, para después enseñarnos la evolución de este conceptos; forma geométrica básica a compleja. Son libros que pueden leerse como un aprendizaje de primeros conceptos para los más peques pero también pueden ser revisitados como un disfrute estético entre niños lectores que ya sean más mayores.