Si pienso en fotografía de primera comunión lo primero que me viene a la mente es la típica foto que durante treinta años aguanta en el recibidor de casa de tu madre y que quieres quitar de ahí cada vez que pasas. Si algo tenía claro yo era que quería fotos de comunión originales para mi hija, algo de lo que pasados los años se sintiera orgullosa en lugar de tener ganas de esconder. Os enseño las fotos que tomamos en una sesión con Silver Moon Zaragoza que fueron los que hace unos años nos prepararon el christmas más alucinante del mundo.
Lo primero que les conté era lo que no quería: no quería ver a mi hija con cara mística mirando al infinito. No quería fondos prefabricados. No quería ventanas. No quería atrezzo extraño. No quería poses raras. Bueno, no quería poses, en realidad.
Esto nos llevaba a la segunda parte. Las fotos no iban a ser una sesión de mi hija sino que quería que fuesen fotos de ella con su amiga Libe. Es su mejor amiga desde que tenían un año y medio y la complicidad que tienen es algo difícil de explicar. Cuando uno se siente un poco cortado porque está fuera de su elemento lo mejor es buscar a alguien que nos ayude a soltarnos. Eso mismo fue lo que yo hice cuando me hice unas fotos para el blog con Violeta Rodríguez…. me llevé a mi amiga Patricia que siempre me hace reír ¡y funcionó! ¡Vaya que si funcionó!
En el caso de las fotos que veis todas las emociones que aparecen son reales. Las niñas se ríen, juegan, se lo pasan bien y no están fingiendo nada. Son así. Se ríen así. Están más guapas de la cuenta, pero son ellas.
Como veis, la naturalidad era un must. Si se caían o se les caía la diadema pues no pasaba nada.
Para hacer estas fotos de comunión originales lo fundamental era encontrar un lugar adecuado. Y yo tenía el lugar perfecto: había jugado ahí de pequeña mucho. Un campo lleno de hierba del que apenas nadie conoce la existencia en este secarral que es Zaragoza. Metros y metros de hierba que llegaban hasta el horizonte con las montañas de La Muela al fondo. En ese momento la hierba les llegaba hasta la rodilla, lo que fue una suerte. En verano a veces la hierba ahí era tan alta que jugábamos a escondernos simplemente sentándonos.
Ese día hacía un día de perros. Hacía un frío del carajo y en zonas abiertas salíamos volando. Menos mal que este sitio estaba en una especie de vaguada y se podía estar. Estaba claro que tenía que ser ahí. Eso sí, tanto campo luego nos tiramos una semana las alérgicas estornudando pero ¡no se puede tener todo en esta vida!
Llevé algo de atrezzo por si hacía falta: un mantel y unas botellitas para desayunar que compré en Tiger, un hula hoop, la goma y poco más. La idea era que desayunaran y luego jugaran a su rollo, según surgiera.
Lo único que sabía con seguridad que quería era esta foto que veis abajo.
Sabía que ese campo iba a estar embarrado y aunque tenía las más bonitas bailarinas del mundo lo más sensato era llevar botas de agua. Puestos a llevarlas ¿por qué ocultarlas? Iba a ser mucho más divertido exagerarlo y sacarles partido así que compré en Calzedonia tres pares de calcetines lo más cantosos posible. Quería calcetines altos y a esas alturas de la temporada no había mucho dónde elegir, así que compré unos calcetines de adulto y le cortamos la punta para que subieran más de la cuenta. Me parece muy divertido y es una foto que me hace sonreír completamente.
Y jugaron. Jugaron mucho. Se rieron. Hicieron el pino. Se cayeron. Se pusieron la corona y se la quitaron. Se despeinaron. Y las fotos que hay sólo resumen a la perfección lo divertida y al mismo tiempo entrañable que fue aquella mañana.
No puedo estar más contenta del trabajo de Silver Moon. La verdad es que cuando vi las fotos se me caían los lagrimones de la emoción porque esto era exactamente lo que yo quería. Las fotos de una infancia feliz. Unas fotos para recordarlas toda la vida. Si queréis fotos de comunión originales en Zaragoza, ya sabéis. Ninguna de las niñas es modelo, sólo son niñas normales y corrientes en una sesión de fotos normal pero el resultado es increíble.
Créditos:
- Fotografía: Silver Moon Zaragoza
- Aldara: vestido de Nícoli, chaqueta dorada de Mayoral Kids, corona de flores de Nita Complementos, botas de Havaianas, calcetines de Calzedonia.
- Libe: Vestido y tocado de De la Dos a la Doce, calcetines de Calzedonia
- Mencía: Vestido de OhSoleil, chaqueta de Sfera Kids, calcetines de Calzedonia y botas de Havaianas.
7 respuestas a «¿Y por qué no hacer fotos divertidas para la comunión?»
Preciosas…
Me encantan, son como a mi me gustan diferentes y con naturalidad nada de posados, están preciosas
Son preciosas
ME-EN-CAN-TAN. Yo, sin dudarlo, optaría también por algo así. Natural, divertido y alegre. Y la foto de las botas de agua es total, un acierto.
Me encantan!!!! Son chulísimas!!! Todo un acierto haber hecho este tipo de fotos de la comunión de tu hija, estoy segura de que a ellas también les habrán encantado cuando las hayan visto.
[…] cabeza y del “ande o no ande caballo grande” y cuando fue la comunión de mi hija mayor les puse una corona de flores de buenas dimensiones a las dos. Lo de los tocados es cuestión de gustos, o te encantan o te horrorizan y también hay que tener […]
[…] la colección Nicoli AW16. Me gusta tanto el espíritu de esta marca que fue la que elegí para el vestido de comunión de Aldara. Sencilla, moderna y sin pretensiones, como a mí me […]