Llega el fin de curso y con ellos ¡los festivales infantiles! (dejo espacio para insertar música de miedo) El horror. La nada. Muerte en vida. A mí como a todos me gusta ver los progresos de mis churumbelas pero hay ciertas cosas que me ponen completamente cardiaca. De los nervios. No puedo con ellas.
Sobrevivir a los festivales infantiles
Los niños están atacados de los nervios en general porque para ellos es el equivalente a actuar en el Teatro Real y los días previos están en plena ebullición, con un bulle-bulle por dentro que te agota sólo de pensarlo. Se supone que la función es secreta pero suelen venir ochenta veces a decirte «es secreto ¿eh? pero si quieres te la hago» «no hija, no, que si es secreto ya la veré» «pero que si quieres te la hago…» Y te la hace. Claro. Luego que las madres nos sabemos los pasos del baile, el parlamento de la obra de teatro o lo que sea ¡pero cómo no nos lo vamos a saber! ¡Si estás viendo la tele con una niña pasando y traspasando moviendo el culo y levantando la pierna! ¡Lo difícil es no sabértelo!
En nuestro colegio los disfraces son low-cost siempre y lo normal es que los suelan hacer en clase, pero he visto otros sitios que tienen un nivel Maribel que te mueres. Yo sólo puedo pensar en dos cosas, uno, en el presupuesto de esas familias porque para vestirte (bien) de, no sé, por decir, cortesano de Luis XIV hace falta una pasta. Y documentarte, que esa es otra porque ¿cómo diantres lo haces? Resulta que hacen una representación del arca de Noé y tu hijo va de ñu, un animal que sueles ver todos los días en tus paseos por la calle. ¿Cómo se viste uno de ñu? ¿Lo venderán en los chinos? Esa es la segunda parte ¿cuánta gente es aquí autosuficiente para hacerse un disfraz de la leche? Yo ya os digo que no lo soy. Y menos mal que tengo a mi madre, pero cuando mis hijas tengan que hacerle cosas a sus hijos y sepan tan poco como yo lo llevan clarinete…

Los padres además nos volvemos mu gilipollas idiotas perdidos con lo de las representaciones de los niños y por lo general acabamos convirtiendo lo que debería ser un momento de disfrute con nuestros hijos en una tortura china. Se convierte en una competición de mi niño es el mejor. Todos debemos tener una Meryl Streep o Paul Newman en casa por lo visto. Buenos, guapos, listos y los mejores actores del mundo mundial y de parte del extranjero. Una cosa es estar orgullosos de nuestros hijos, algo perfectamente comprensible y normal y otra cosa es perder el norte por completo. Porque os voy a contar un secreto: la mayoría de vuestros hijos son como las mías, del montón. Por muy bien que lo hagan en la función escolar, no os van a retirar con su talento.
[Tweet «Al que se trata de colar en la fila para entrar en el festival: tu hija no es Meryl #denada»]

Y es que el amor por nuestros hijos nos nubla los sentidos. Que puede que la función esté muy bien, que hayan trabajado mucho y que dentro de lo que cabe aquello esté bien pero ¡relax! ¡no deja de ser una función infantil! ¡un poco de objetividad! Yo he de reconocer que cuando mejor me lo paso (lo siento por los profesores) es cuando todo es un caos infernal y cada uno va a su bola. Cuando son pequeños y se quedan petrificados en el escenario como le pasó un año a la mía lo siento pero me muero de la risa. Soy así de cruel.

Crear las funciones no tiene que ser moco de pavo. A mí conseguir que 600 escolares (como salen en la nuestra) se sienten donde toca y no se convierta aquello en un gallinero ya me parece una proeza. Si ya consiguen hacer algo medianamente coordinado es para nota, pero vamos, que sé que no estoy en Broadway y mis expectativas son muy bajas. Con cualquier cosica me conformo.

Pero lo que menos menos menos me gusta de las funciones escolares es el nulo respeto que suelen mostrar los adultos como colectivo. Siempre habrá quien intentará colarse, el que pasará del de atrás y se pondrá de pie para grabar porque sale su niño (y si tú no ves, te jodes), el que a pesar de que digan por activa y por pasiva que ahí no puede ponerse nadie por cuestión de seguridad se pondrá ahí en cuanto se den la vuelta, los que como su niño ha actuado ya se levantan en medio de la actuación de los demás… en fin, un montón de cosas muy incívicas. Y luego querremos que nuestros hijos nos obedezcan a la primera cuando somos los primeros que nos pasamos las normas por el arco de triunfo.
Yo que soy un tanto controladora por naturaleza pongo los ojos en blanco y unas veces me pongo más de los nervios que otras. ¡Qué puedo decir!.

Y, no es por ser mala, pero piensa que cuantas más actividades extraescolares más festivales. Eso debe contar como puntos para el karma. Seguro.
Foto: Flickr
18 respuestas a «Festivales infantiles: horror vacui»
jajajaja, aún no he llegado a esos grandes festivales, pero ya asistí a varios de sobrinos y es una tortura que parece no tener fín, que muy ricos y tal pero una vez que ha salido «tuniño» estás hasta el moño de bailecicos, recitales y demás…por supuesto, la mala educación campa a sus anchas entre padres y abuelos capaces de pisarte el cuello por sacar una foto más.
Sobre todo es eso! La educación! Madre mía!
A mí lo que me desespera es lo que hierve el whatsapp en la previa al festival. Eso y vestir a las niñas de 4 años como si fuesen strippers de 24.
En mi Cole, las que bailamos en la fiesta somos las madres. Por si alguno se viene al sarao…
uf de los whatsapps me libro… que ya sabes que yo no soy nada fan
Ja ja ja j qué grande
¡Ay! Lo que a mí me gusta una desgracia y una función mal hecha en las escuelas. Ya estoy sufriendo porque mi bichilla empezará el colegio el año que viene y como dices, como no haya disfraces de lo que me pidan en el chino (o me avisen con antelación suficiente para buscarlo en Aliexpress) creo que el despropósito de la función empezará siempre en nuestra familia.
A ver si hay suerte y los hacen en clase como en la mía 😉
Jajajajajajaj!!! Qué grande eres Sara!!! Tal cual…mi hija lo hizo la semana pasada en jardín musical, eran varios actuaciones según al edad, empezaban los de tres años hasta los de 6 años, y a pesar de que estaba todo montado con sillas para que todos pudiéramos ver a nuestro hijos e hijas en el escenario y dejaron un pasillo central para el paso…pues no va una madre y planta en medio del pasillo central un trípode con la cámara de vídeo…ahora vas y te jodes (con perdón de la palabra) y si te quita visión del escenario porque tu estás en el otro lado del pasillo como nos pasó a nosotros…pues ajo y agua…ah y que no lo quitó que por sus güebs aunque se lo comentamos amablemente, dejó el trípode y la cámara toda la actuación aunque su hijo ya había salido, molestando así a los demás que nos tuvimos que mover para poder ver algo y quitando el paso en el pasillo central…en fin que lo que describes es tal cual!!!
La gente es que pasa de los demás, sólo quieren lo suyo. En gimnasia rítmica me desespera la gente levantándose en las gradas en medio de la actuación del que sea, total, como el suyo ya ha salido qué más da molestar a los demás. Por eso corro y me pongo en primera fila … así sé seguro que no me molesta nadie
Jajjaja genial como siempre!! En el festival de navidad de mi hijo, no podía parara de llorar de la risa.Mi hijo iba a su bola cantando lo que le daba la gana y llamándome. La verdad es que creo que medio teatro o más se reía conmigo.
esas son las mejores funciones de todas! Cuando sale todo bien es mucho más aburrido XD
Pues en el cole de mi hija tenemos que organizarlo los papis así que flipa colorines lo que es eso…23 madres intentando ponerse deacuerdo en: musica, ropa, dias de ensayo y lugares, coreos…Es el primer año de cole y sólo de pensar en los que nos quedan me dan ganas de salir corriendo
Madre del amor hermoso! Huye mientras puedas!
¡No fastidies! ¿en primero de infantil? ¿y el colegio que hace entonces? como te dice Walewska… huye. Yo a la peque tengo que apañarle un disfraz, que suelen ser de los de hacer con cuatro cosas de casa, pero el tema de musica, coreografía, ensayos… eso es en el cole (bueno, y como dice en el post… 30 veces al día en casa el «baile secreto»).
Saludos.
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Elena Rodríguez
Tal cual Sara. En nuestro cole no hay festival, dejaron de hacerlo justo el año que entró Marcela, y aunque me habría gustado que hicieran, llegado el momento me habría tirado de los pelos. El festival que sí tenemos es el de danza 🙂
[…] americanas. Yo no sé qué tienen en el Wisconsin profundo además de mucho frío, pero en cualquier escuela de medio pelo hacen un festival navideño que flipas en colores. Aquí en España la cosa es bastante diferente como todo el que […]
[…] en un rinconcito. Quiero cumplir, digo, porque realmente LO QUIERO. Quiero ver a mis hijas en los festivales del colegio y sentirme orgullosa. Quiero colaborar en el cole porque realmente creo que es necesario echar una […]
[…] estos días, esta sensación de ser feliz por pequeñas chorradas se ha hecho muy patente por los frecuentes festivales fin de curso de las dos. La mayor tuvo su exhibición de gimnasia rítmica y el festival del colegio (que a […]